Dragones y Lobos

3.6K 331 23
                                    

-No entiendo tu insistencia en que la boda se realice tan pronto. Soy yo la que tiene que casarse por conveniencia, al menos debería poder escoger cuando hacerlo-.

Jace había ido en la noche a ver a Aemma a la habitación que le habían dado mientras se alojaban en Winterfell. El joven y lord Cregan habían establecido términos, entre ellos estaba que Rickon permanecería en Rocadragon con su esposa, Lord Cregan aceptó pero a cambio pidió que fuera una boda tradicional en Winterfell.

Jace sabía que no podían permanecer mucho tiempo en Winterfell, tenían que volver con su madre a Rocadragon tan pronto como fuese posible, por lo que la boda debía ser ya.

Además había algo que estaba carcomiendo a Jace por dentro y estaba a punto de querer aclarar su duda.

Pero Aemma no estaba de acuerdo en casarse en esa misma semana, por lo que habían empezado a discutir.

-He enviado cuervos a madre y Daemon, seguro que Daemon podría hacer una pausa en su viaje y darse una vuelta por aquí, madre no puede abandonar Rocadragon ahora, pero sé que entenderá que es por un buen mayor -.

-No es justo Jace, estás haciendo las cosas como tu quieres y la que tiene que casarse con alguien a quien no ama soy yo - los ojos se le llenaron de lágrimas pero luchó por no derramar ninguna -El matrimonio ya era un hecho, podía esperar unos meses para conocer al menos un poco al hombre con el que compartiré el resto de mi vida ¿No crees que merecía al menos eso? -.

Jace suspiró frustrado.

-Lo que nosotros hacemos tiene consecuencias Aemma, quizá antes no habías tenido que lidiar con ellas, pero está vez tienes que - Aemma lo miró con confusión -No quería mencionar nada al respecto porque no me corresponde hablar de ello, pero ¿Crees que sea buena idea esperar demasiado para que te cases con Rickon considerando que te has acostado recientemente con Aemond? - las mejillas de Aemma se pusieron rojas y todo su rostro se sintió caliente.

-Mierda Jace, ¿quieres no hablar de eso?-.

-Voy a ser directo porque esto es incómodo para ambos Aemma, pero necesito saber si existe la posibilidad de que hayas quedado en cinta - Aemma negó mirando hacia el suelo.

-Por los dioses Jace, tú mismo enviaste a Joffrey con el té antes de que madre fuera a verme en la noche-.

Jace no era tonto, había escuchado que las mujeres tomaban té de luna para evitar quedar en cinta, fue una de las pocas cosas útiles que Aegon le dijo muchos años atrás.

No estaba seguro de si Aemma sabía de él, o si ya lo había tomado, pero se sentiría un poco más tranquilo si él mismo se aseguraba de que lo tuviera a la mano.

-¿Entonces esa fue la única vez que estuviste con Aemond? Y si no fue así ¿Volviste a tomar el té? - Aemma respiró hondo.

Lo cierto es que no había pensado en la posibilidad de estar en cinta ni una sola vez, había sangrado poco antes de estar con Aemond, por lo que no le había parecido extraño que su sangrado no hubiera aparecido aún.

No fue hasta ahora que Jace se lo mencionaba que sintió preocupación, especialmente porque después de su segundo encuentro con Aemond, aunque si pensó en pedirle ayuda a alguna criada, nunca pudo llegar a conseguirlo pues Alicent la había vuelto su prisionera.

Jace no soportaba tanto silencio de parte de su hermana.

-Di la verdad Aemma, te prometo que si me dices con seguridad que no, iré a hablar de nuevo con Cregan para alargar el compromiso-.

Jace la había puesto entre la espada y la pared.

-Me casaré en cuanto Daemon llegue - la chica miró hacia otro lado pues no quería lidiar con la mirada de decepción de Jace, quien entendió de inmediato la respuesta que Aemma le había dado.

Fuego y Sangre: Aemma Velaryon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora