Un año después del nacimiento de Jacaerys Velaryon, el primogénito de la princesa Rhaenyra Targaryen, la princesa dio a luz a su primer niña, nombrada en honor a su fallecida madre , Aemma Arryn.
La pequeña princesa había heredado los plateados cabe...
Aemma fue escoltada por los guardias de su madre hasta el castillo. Ahí la chica esperó impaciente a que su familia fuese a recibirla.
En cuanto tuvo a su madre cerca, Aemma corrió hacía ella y la abrazó mientras lloraba. Rhaenyra no sabía que ocurría, pero sabia que era algo terrible.
-¿Qué te pasó en la cara? -preguntó Daemon tocando la mejilla colorada de la chica.
-Madre, Daemon, han sucedido cosas terribles en el castillo - Aemma miró a los ojos a su madre, quien esperaba una respuesta pronto -Mi abuelo ha muerto y la reina Alicent junto con Otto han usurpado el trono coronando a Aegon en Pozo Dragon- Rhaenyra y Daemon escuchaban a Aemma atentos, la chica les explicó las cosas que había vivido los últimos dos días y como había podido escapar.
Rhaenys se unió a la conversación, le habló a Rhaenyra acerca de los planes que Alicent tenía, como incluso se había dado una vuelta en su habitación para intentar convencerla de traicionar a Rhaenyra y jurar lealtad a Aegon.
-Vendrán a cazarte a ti y y a tus hijos, Rhaenyra.- terminó de hablar Rhaenys.
Por si fuera poco, con tantas emociones fuertes Rhaenyra empezó a sentir dolores de parto y cuando se metió la mano bajo el vestido se dio cuenta que estaba sangrando demasiado.
-El bebé ya viene-.
-Pero aún le faltan unos dos meses - habló Daemon sosteniendo a su esposa que comenzaba a tener contracciones fuertes.
-¡Busca al gran maestre! - ordenó Aemma a Jace, quien asintió y se retiró de inmediato de la sala.
Rhaenyra fue llevada a su habitación por tres criadas y ahí en compañía de Aemma y Daemon comenzó su labor de parto.
Pero el dolor era insoportable, ninguno de sus seis embarazos anteriores se había complicado tanto.
Después de tanto dolor y angustia, Rhaenyra dio a luz a una bebé muerta con la piel llena de escamas y unas pequeñas alas en la espalda.
Rhaenyra no volvió a ser vista hasta horas después en el funeral de "Visenya".
Ahí frente a todos expresó que la reina con su familia habían aprisionado y maltratado a su hija mayor, y no siéndoles suficiente provocaron la muerte de su pequeña niña.
-Dracarys- habló Daemon a Caraxes y este de inmediato prendió fuego al cuerpo de la fallecida.
Toda la familia estaba triste por la pérdida, sin duda los más destrozados eran Rhaenyra y Daemon, pero Aemma también despedía con gran pesar a la hermana que tanto había pedido a los dioses.
Minutos después Sir Erryk apareció con un regalo para Rhaenyra, la corona que habían usado el rey Jahaerys y el rey Viserys.
El funeral se convirtió en la coronación de Rhaenyra.
Cada persona presente se arrodilló ante Rhaenyra, quien a partir de ese momento se hizo conocer como la Reina Negra.
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