Los Siete OS de la Familia Tang

Capítulo 100

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El cuerpo de Yan Qin Ye se puso rígido por un momento, abrazó a Tang Si Yuan y preguntó con entusiasmo: "¿Por qué dirías eso?"

Tang Si Yuan frunció los labios secos y miró hacia arriba para encontrarse con las pupilas oscuras de Yan Qin Ye, y después de un momento de silencio, finalmente habló con voz seca: "... Dijiste que odiabas a los Omegas y que nunca te casarías con un Omega... ”

Su voz sonaba un poco ahogada, como si hubiera contado el secreto que había estado escondiendo en su corazón por años, con ansiedad y nerviosismo.

Cuando Yan Qin Ye escuchó sus palabras, sus ojos se abrieron de sorpresa, frunció el ceño y pensó por un momento. De repente, la ira entre sus cejas se dispersó, sus ojos se suavizaron y su voz reveló impotencia y preocupación: “Entonces escuchaste lo que dije ese día. No es de extrañar……"

……

Cuando Yan Qin Ye todavía estaba en la escuela, porque no quería ir a casa para enfrentarse a esa madrastra de Omega, Lin Pei Xue, que lo hacía sentir mal, siempre se quedaba en la escuela por un tiempo antes de irse, a veces para jugar. de baloncesto, a veces sólo para encontrar un lugar para fumar un cigarrillo.

Como de costumbre ese día, estaba tirado en la plataforma fumando, e inconscientemente se durmió viendo la puesta del sol poco a poco. Anoche, debido a que su padre estaba demasiado ocupado en el trabajo y llegó a casa un poco tarde, Lin Pei Xue hizo mucho ruido hasta la medianoche, lo que provocó que el padre y el hijo no tuvieran paz ni tranquilidad hasta la última parte de la noche.

Esto era algo que nunca había sucedido cuando su propia madre estaba viva. Su madre era comprensiva y nunca había discutido con su padre sobre el trabajo de esta manera, pero él y su padre se habían acostumbrado a las largas disputas de Lin Pei Xue y les eran indiferentes.

Su verdadera madre era una Beta y, por lo tanto, no marcaba con su padre. Después de la muerte de su madre, Lin Pei Xue se aprovechó del dolor de su padre cuando ahogó sus penas en alcohol para usar su calor para que su padre la marcara. Su padre no la amaba, pero tuvo que casarse con ella para asumir la responsabilidad, siendo dominado por las feromonas para apegarse a ella.

Yan Qin Ye estaba disgustado hasta la médula por esta atracción mutua entre Alfa y Omega, que tenían que estar unidos debido a su celo y feromonas. Odiaba esta naturaleza y estaba indefenso contra ella.

No sabía cuánto tiempo había estado dormido cuando lo despertó un fuerte ruido, el sol poniéndose a lo lejos en el cielo, tiñendo de rojo las grandes nubes.

Miró con el ceño fruncido de impaciencia, solo para ver a un grupo de Beta bloqueando un Omega en una esquina, lo que resultó ser otra escena cliché de intimidar a los débiles.

Estaba acostumbrado a esto y no quería que le importara, pero cuando apartó la mirada, el Omega llamó su atención.

Esa persona obviamente era un Omega débil, pero cuando se enfrentó a un grupo de Beta, no mostró cobardía en absoluto, y sus ojos brillaban como una pequeña bestia. No pudo evitar observar durante un rato con interés. En cuanto a por qué finalmente rescató al Omega, no lo sabía.

Había salvado un Omega por primera vez, pero se sentía bien.

Pensó que era solo un episodio en su vida, pero para su sorpresa, unos días después, se encontró nuevamente con ese Omega en la azotea. El Omega estaba vestido con un uniforme escolar limpio y ordenado, con una carita blanca y ojos puros, luciendo inofensivo y brillante, no luciendo como si pudiera derrotar a un grupo de Betas.