Los Siete OS de la Familia Tang

Capítulo 128

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Un año después, Zhu Qiang, arrastrando su maleta, se paró en la entrada del Ejército del Águila Dorada y respiró hondo, ¡finalmente regresó de ese lugar donde los pájaros no ponen huevos!

Había estado fuera en misiones durante el último año y no había regresado al ejército, lo que tenía en mente era el Mayor General. Después de que el Mayor General y el Comandante se casaran, los dos probablemente pelearían dos veces en tres días, sin saber si el Mayor General resultó herido.

Pensó para sí mismo mientras caminaba hacia el ejército, el Mayor General originalmente era un hombre que no sabía nada sobre romance, que solo sabía entrenar y luchar durante tantos años. A primera vista, es alguien que no sabe cómo mimar a su esposa, y podía imaginar cómo el Mayor General dejaría frío al Comandante después de casarse con él. Tampoco sabe si el temperamento del Comandante ha mejorado después de un año de moderación 1 .

Era la hora del almuerzo y todos los soldados se dirigían a la cantina. Entre la multitud, muchos lo reconocieron y lo saludaron alegremente. Después de no reunirse durante mucho tiempo, Zhu Qiang finalmente tuvo la sensación de alegría de regresar a casa.

No pudo evitar tragar mientras olía el aroma del arroz que venía de lejos, lo que más había extrañado en todo el año era la carne frita de la cantina militar. ¡Hoy, tenía que tener una buena comida!

Al oler el olor fragante, aceleró el paso y corrió directamente a la cantina donde se servía la comida, pero desafortunadamente las loncheras ya estaban vacías, la carne frita siempre había sido el plato más popular en el Ejército del Águila Dorada y había sido arrebatada hace mucho tiempo. .

Olió el aroma y babeó con avaricia. Levantó la vista justo a tiempo para ver al mayor general subiendo las escaleras con su caja de comida. Sus ojos se iluminaron y miró fijamente. El mayor general tenía dos placas en la mano.

Zhu Qiang estaba tan feliz que corrió al segundo piso a grandes zancadas y gritó alegremente: “¡Mayor General! Ya estoy de vuelta."

Song Xiao Bai colocó uno de los dos platos de comida en su propio lugar y otro en el lugar opuesto, y levantó la vista levemente cuando escuchó la voz de Zhu Qiang.

No se sorprendió demasiado al ver a Zhu Qiang, Zhu Qiang pudo completar su misión antes de lo previsto y regresar al ejército tan rápido porque fue él quien lo transfirió de regreso, por lo que había recibido noticias hace mucho tiempo y conocía a Zhu. Qiang regresaba al ejército hoy, era solo que Zhu Qiang estaba programado para regresar por la tarde, no esperaba que Zhu Qiang regresara tan temprano.

Miró a Zhu Qiang de arriba abajo y vio que, además de estar un poco bronceado, Zhu Qiang estaba muy sano y no había sufrido ninguna lesión, así que palmeó el hombro de Zhu Qiang para tranquilizarlo y dijo con una leve sonrisa: "Bienvenido de nuevo a la unidad, Justo a tiempo para la reunión de esta tarde, informa sobre la situación de esta misión”.

"¡Sí, mayor general!" Zhu Qiang felizmente hizo un saludo militar, sus ojos brillaron más cuando vio la carne frita crujiente en la lonchera frente a Song Xiao Bai, “Mayor General, ¿es esta la comida que ordenó para mí? ¿Cómo supiste que volvería temprano?

El Mayor General debe haber sabido que le gustaba la carne frita, por eso había llenado la lonchera con carne frita. Con entusiasmo recogió sus palillos y alcanzó la codiciada carne frita, justo cuando sus palillos estaban a punto de tocar la carne frita, el Mayor General presionó su brazo.

Detuvo su mano y miró hacia arriba confundido "¿Qué pasa, mayor general?"

Song Xiao Bai le arrebató los palillos de la mano, apartó la mano y dijo con indiferencia: "No es para ti, puedes bajar y comerlo tú mismo si quieres".