Los Siete OS de la Familia Tang

Capítulo 116

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Tang Wu Yuan volvió a morderse el labio inferior, tratando de mantenerse despierto, y preguntó: "¿No trajiste al ejército de vuelta todo este tiempo?"

De acuerdo con la velocidad a la que Song Xiao Bai se había apresurado aquí, era imposible para él haber regresado al ejército, de lo contrario, le habría llevado al menos dos días más llegar aquí.

“Es.” Song Xiao Bai frunció el ceño, levantó la mano y tocó los labios rojos de Tang Wu Yuan, lo que obligó a Tang Wu Yuan a aflojar los dientes y estiró el pulgar para acariciar suavemente la mancha de sangre en su labio inferior.

Desde que descubrió que Tang Wu Yuan había sido capturado, hizo detener el buque de guerra cerca y estaba buscando una oportunidad para rescatarlo. Si esperara hasta que regresara a los cuarteles y luego regresara con todo el ejército, se perdería mucho tiempo y, para entonces, quién sabe qué tipo de tortura tendría que pasar Tang Wu Yuan.

"¿Cuántas personas has traído contigo?" Tang Wu Yuan preguntó en un susurro.

Song Xiao Bai se limpió la sangre de los labios antes de quitar el dedo y susurrar: "No muchos, originalmente quería ver si podía sacarte de aquí, e incluso si no pudiera, quería ver si fuiste herido, para que cuando lleguen los soldados de tu padre mañana, podamos unirnos para rescatarte”.

Después de que Tang Wu Yuan fue capturado, el general Tang lo contactó repentinamente y después de preguntarle sobre Tang Wu Yuan, le dijo su ubicación exacta, y solo entonces se dio cuenta de que Tang Wu Yuan era el hijo del general Tang.

Una vez había escuchado a la gente decir que la familia del General Tang tenía siete hijos, todos ellos Omegas. Cuando pensó en los nombres Tang Wu Yuan y Tang Liu Yuan, no pudo evitar sospechar los atributos de Tang Wu Yuan, pero no tuvo tiempo de pensar en eso en ese momento. Le resultaba difícil creer que él y Tang Wu Yuan habían estado trabajando juntos durante muchos años desde el entrenamiento y nunca había visto la debilidad de un Omega en Tang Wu Yuan. Tang Wu Yuan siempre ha sido espiritual y valiente.

Por eso estaba tan sorprendido de ver a Tang Wu Yuan cuando abrió la puerta hace un momento. Lo que lo sorprendió aún más fue que podía oler las feromonas en el cuerpo de Tang Wu Yuan, y ese dulce aroma era exactamente el mismo tipo de aroma que había olido antes.

Hizo una pausa por un momento y continuó: "Pero la situación en la que te encuentras... No tengo el antídoto conmigo, es casi imposible llevarte así, y sería aún más peligroso si te dejara aquí solo". .”

Tang Wu Yuan escuchó las palabras de Song Xiao Bai y asintió suavemente. Ahora estaba cubierto por el olor de las feromonas, dondequiera que fuera, se notaría. Era simplemente imposible para Song Xiao Bai pensar en salir corriendo con él, pero quedarse aquí solo atraería a más piratas atraídos por las feromonas, y él estaría en un peligro aún mayor.

La cabeza de Tang Wu Yuan se inclinó pensando, pero su cuerpo se calentaba cada vez más y su razón se volvía cada vez menos clara. Inconscientemente levantó la mano y tiró de su cuello, abriendo el escote antes de que pudiera respirar más libremente.

Mirando las mejillas rojas y ardientes de Tang Wu Yuan, Song Xiao Bai contuvo la agitación instintiva en su cuerpo y extendió la mano para ayudar a Tang Wu Yuan a levantarse, dejándolo apoyarse contra su cuerpo y tomando un vaso de agua para alimentarlo.

El olor de las feromonas en el cuerpo de Tang Wu Yuan se volvió aún más fuerte debido a la proximidad, la nariz de Song Xiao Bai se torció ligeramente, el olor dulce y fragante lo fascinó. Siempre pensó que incluso si Tang Wu Yuan tuviera feromonas, debería ser un olor picante o acre, ¿cómo podría ser... tan dulce y fragante? Olía suave y nada agresivo, nada parecido a su personalidad.