El idiota es encantador y encantador, y los malos se están volviendo locos

capítulo 57

Nan Qiao solo sintió un temblor, y toda su conciencia llegó al lugar donde Luo Ling y él se tocaban. Su cabeza estaba enterrada en la curva del cuello de Luo Ling y las lágrimas brotaron de sus ojos.

Temblando, estiró sus delicados dedos para agarrar el cabello de Luo Ling y tiró débilmente hacia afuera.

Pero donde no lo vio, los ojos de Luo Ling ya estaban rojos y en el fondo. Solo sintió que la fragancia del melocotón blanco se filtraba en su carne y sangre cuando los dos se tocaban. Este era su Omega.

Quería hacerlo suyo.

De repente, Nan Qiao sintió un dolor punzante en la nuca, tiró del cabello de Luo Ling con agravio y dijo:

"No me muerdas."

Luo Ling ya había perdido la cabeza y estiró sus colmillos de tigre ligeramente largos.

Nan Qiao solo sintió una fuerte feromona con sabor a menta vertiendo todo su cuerpo, su cuerpo tembló y se atragantó:

"Vaya, Luo Ling, el gran mentiroso".

Luo Ling finalmente recuperó el sentido cuando escuchó llorar a su pequeño Omega, retiró los dientes, tocó suavemente la parte lesionada de Nan Qiao y dijo:

"Jojo, lo siento."

Nan Qiao estiró sus dedos débiles, pensando que había golpeado fuerte a Luo Ling en la cara, abrió la boca y mordió a Luo Ling con fiereza, dejando una pequeña y tenue marca de diente, y cuando se retiró, había un rastro de cristal.

Nan Qiao extendió sus delicados brazos para secarse las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos debido a la estimulación y dijo enojada:

"¡Perro malo! ¡No quiero que seas mi hermano pequeño!"

Luo Ling se sintió un poco angustiado cuando vio la mirada enojada de Nan Qiao. Pensó que podía tocarla ligeramente, pero su fuerte posesividad lo mareó y perdió la cabeza.

Sostuvo a Nan Qiao en sus brazos, extendió suavemente la mano para frotar su cuello y luego se disculpó gentilmente:

"Qiaoqiao, no llores. Es todo culpa mía. Me acabo de separar y no puedo controlar mis instintos. ¿Puedes perdonarme una vez?"

Nan Qiao se avergonzó al pensar en cómo estaba temblando por todas partes en ese momento. Se sentía un poco avergonzado y su hermano menor lo intimidaba. ¿No era muy descarado?

Miró a Luo Ling enojado y dijo:

"¡No quiero!"

Luo Ling tomó la mano de Nan Qiao, la estrechó suavemente y dijo con una expresión lastimera:

"Qiaoqiao, por favor perdóname solo una vez. ¿Puedo comprarte un pastel pequeño para disculparme?"

Nan Qiao se sintió mucho mejor cuando escuchó la asustada confesión de Luo Ling. Cuando escuchó el pequeño pastel, no pudo evitar sacar la lengua y lamer sus labios de cristal, gimiendo y murmurando:

"De verdad, quiero comer el mismo que la última vez".

Luo Ling se sintió suave en su corazón. Era tan bueno, aprensivo y estúpido. ¿Quién más estaría dispuesto a mimar a este pequeño Omega excepto él mismo? Realmente quería llevarlo de regreso a la Federación y convertirlo en su princesa.

Luo Ling asintió y dijo: "No hay problema, deja que Qiao Qiao se haga cargo de la tienda".

Cuando Nan Qiao escuchó las palabras de Luo Ling, parpadeó con sus ojos confundidos y rápidamente agitó su mano: