Aitana se acercó a Amaia, que se encontraba sentada en una de las mesas del comedor,con el pijama ya puesto. -¿Puedes corregirme esto? Es para Vicente. -dijo enseñandole una libreta. -Claro, déjame leerla.
Amaia agarró la libreta y comenzó a leer lo que había escrito su amiga. -Empezamos bien, ya falta una tilde. -rió Amaia.
En ese momento apareció Cepeda en el comedor con su cajetilla de tabaco en la mano y se acercó a las chicas. -¿Qué leeis? -dijo. -Es una carta para Vicente. -dijo Aitana sonriente. -Amaia me la está corrigiendo.
Luis le quitó la carta de las manos a Amaia y empezó a leerla.
-Aquí falta una coma.
Amaia se levantó y se puso a su lado para seguir leyendo, Aitana escribía lo que sus dos amigos le decían para que la carta quedara perfecta. -Tengo mucha ganas de verte, coma, aqui falta otra coma. -decía Luis agarrando un bolígrafo. -Esto lleva un acento.
-Pero Luis no pongas un acento de profesor jo, que haces que parezcan tres acentos juntos. - se quejaba Aitana mientras sus dos amigos reían.
Terminaron de leer y corregir la carta. -Es muy bonita Aiti. -dijo Amaia abrazándola. -Sí, se ve que lo quieres mucho. -contestó Cepeda soltando la libreta encima de la mesa antes de irse a fumar a la terraza. -Sí, así es. -respondió Aitana antes de que Cepeda desapareciera de su vista.
Entró a la terraza y sentó en una silla colocada en mitad de esta, sacó su cajetilla de cigarrillos y encendió uno. Lo colocó entre sus labios y dió una calada. Junto a un resoplo el humo salía de su boca. Rascaba su cabeza intentando olvidar lo que ponía en aquella carta. -Ojalá que todas las palabras que leí fueran para mi. -pensó. Cabizbajo Luis quedó pensando en cada una de las palabras bonitas que habían en esa carta.Mientras la leía intentaba que no le dolieran pero parecían dardos directos a su corazón, por eso decidió irse a que le diera un poco el aire. De repente alguien entró en la terraza, era Aitana. -Luis, ¿estas bien? Te has ido muy rápido y...
-Sí, estoy bien Aitana, déjame solo por favor. -contestó Cepeda algo cortante intentando que no viera sus ojos rojos apunto de llorar.
-Pero Luis... -decía Aitana acercándose hacia donde se encontraba este.
-Déjame, por favor. -respondió Cepeda apartando la mirada y volviendo a dar una calada al cigarro.
Aitana se paralizó en el sitio y andando hacia atrás volvió por donde había venido, salió cabizbaja y Amaia acudió a preguntarle que había pasado. Aitana comenzó a llorar. -No sé que le pasa, antes estaba bien y de repente está muy borde. ¿He hecho algo mal?
-Tu no has hecho nada Aitana, nosé que le pasará a Cepeda pero seguro que no es culpa tuya, porfa no llores. -decía Amaia abrazando a su amiga.
En la terraza seguía Cepeda fumando su cigarro cuándo Roi entró a hacerle compañia. Este pudo ver la cara de su amigo, tenía las lágrimas a punto de escaparse de sus ojos. -Ey tio, ¿que te pasa? - se acercó Roi y se colocó delante de Cepeda agarrando su hombro. -El amor es una mierda. -contestaba Cepeda limpiando sus ojos. Apagó el cigarro en el cenicero a su derecha y lo dejó en la mesilla. Roi se levantó y se sentó a su lado. -Dímelo a mi.
-Esque, ¿por qué no puedo encontrar a alguien como ella tío?-dijo señalando al salón donde se encontraban las dos amigas. - ¿Por qué tiene que tener puto novio? - decía Cepeda a su Roi mientras este lo miraba dudoso. Roi miró hacía donde este señaló.
-La vida te está poniendo un reto amigo mío. Sigue luchando por ella, pero no te olvides de disfrutar la vida como nos gusta a nosotros, a granel. -decía Roi mientras imitaba a Arguiñano, algo que hizo reír a Cepeda por un momento.
-Eres idiota. -dijo Cepeda dandole un puñetazo amistoso.
-¿Puedo pedirte un consejo? Ya que hablamos de amor... -dijo Roi doliéndose de ese puñetazo.
-No soy el chico indicado para darte consejos sobre amor y menos ahora, pero bueno, puedo intentarlo.
-Ya sabes que me gusta....esa chica...y bueno, nos besamos hace unos días.
Cepeda abrió los ojos y formó en su cara una expresión de sorpresa. -¿Enserio? Joder, ya era hora.
-Sí, y también se me declaró.
Roi cada vez estaba más triste y era notable en su expresión. Cepeda no entendia nada. -¿Y esa cara? ¿No era lo que querías?- respondió. -Sí, pero, la cagué. Le dije que no quería nada con ella ahora mismo, pero que la quiero y que voy a estar con ella.
-Pero, pero Roi, ¿eres tonto? ¿Me puedes explicar... a ver, te besas con la chica de la que llevas colado durante semanas, lo deja con su novio, se te declara, y tu vas y la rechazas?
-Soy idiota, lo sé.
-Eso ya lo dije yo antes. -dijo Cepeda poniendo la mano en la espalda de Roi. -No va a estar esperando por siempre, ¿lo sabes no?
-Lo sé Cepeda, lo sé. -contestó Roi agarrando un cigarro de la cajetilla de su amigo. -Pues venga, ya sabes que hacer. -dijo Luis quitándole el cigarro de entre los labios y agarrando su brazo para levantarlo de la silla, este también se levantó con su amigo.
-¿Qué haces? -dijo quitando el brazo de Luis del suyo.
-Vamos a hablar con Ana.
-¿Ahora?
-Ahora.
أنت تقرأ
QueriendOT
أدب الهواةLa academia abre de nuevo sus puertas. Tras largos castings 16 personas consiguen una oportunidad de cumplir sus sueños. OT es un concurso donde la música toma protagonismo, solo puede haber un ganador pero en su última edición, ¿es acaso importante...