QueriendOT

Protectora

Había terminado la clase de yoga, los chicos salían a beber algo de agua y descansar para la siguiente clase. Miriam estaba sentada junto a Ana, a ellas dos se unieron Aitana y Amaia. -Que pocas ganas tengo de la clase de baile ahora. Estoy cansada. -dijo Amaia apoyando los codos sobre la mesa.

-Como poder te puedes quedar fuera, nadie te obliga a ir, aunque deberías. -le respondió Aitana.

-No, si voy a ir, porque hoy la clase es con Pol y quiero bailar con Alfred. -sonrió Amaia.

-Tía, no te entiendo. -rió Aitana.

-¿Tu vas a bailar con Luis no?

-Amaia... -le dijo Aitana pegándole un codazo.

-Perdón, perdón. -rió.

Mientras las dos amigas seguían con la conversación, Miriam no paraba de mirar a Ana. -¿Estas mejor? -decía esta mientras le apartaba el pelo de la cara a Ana. -Sí, gracias. -le respondió esta. 

-Si quieres podemos quedarnos fuera de clase. A mi no me importa.

-No Miriam, no te preocupes, se que te encanta el baile y no voy a hacer que pierdas clase por esta tontería. -dijo Ana tras acariciarle la barbilla.

-No es una tontería, si lo necesitas no me importa perder una clase o dos. Como si tengo que estar todo el día sin ensayar.

-Bueno, bueno, eso ni lo digas. 

-Tienes razón, eso ha sido demasiado. Pero vas a ensayar conmigo, ¿verdad?

-Claro. -le sonrió Ana.

Esta tarde les iban a dar las canciones de la gala de Navidad, eso era algo que tenía a los chicos nerviosos. Aunque esa gala era algo muy bueno para ellos, ya que les salvaba de las nominaciones por una semana y Roi y Cepeda permanecían una semana más en la academia. 

La clase de Pol dió comienzo y los chicos entraron y se colocaron en los que normalmente eran sus sitios en aquella clase. Hoy tocaba tango de nuevo y para ello debían hacer parejas. Cepeda buscaba a Aitana con la mirada, pero Roi se adelantó y le pidió si ella podía ser su pareja en esta clase y aceptó sin ninguna pega, aunque ella también buscó a Luis por un momento. 

Ana se puso junto a Agoney, ya que este bailaba muy bien y a Ana le encantaba bailar a su lado. Miriam se puso junto a Cepeda y Amaia junto a Alfred. Nerea se quedó sin pareja y tuvo que ponerse junto a Pol, algo que agradeció después. -Vamos a ir rotando de pareja para que os acostumbreis a trabajar con personas distintas. -dijo el profesor.

Roi miraba alrededor, esperando encontrar a Ana algo lejos de él, para que no fuera su siguiente pareja, pero al poner su mirada al frente, allí la vió, junto a Agoney a no más de dos parejas de él. 

-Cambio. -dijo Pol. Los chicos rotaron una pareja. Ahora Aitana estaba a un compañero de encontrarse con Luis y Ana a dos de estar en los brazos de Roi. 

Miriam no le quitaba la vista a Ana de encima. Sentía que tenía que protegerla a toda costa. Mientras esta bailaba con Alfred, le veía el dolor en la cara, Miriam supuso que el pantalón le rozaba la zona donde tenía las heridas y no iba mal encaminada. -Para Alfred, dame un momento. -le dijo Ana colocándose el pantalón y después el micro. Después volvió a agarrarle las manos a Alfred y volvieron al paso que estaban haciendo antes.

-¿Podemos tomarnos cinco minutos Pol? -dijo Miriam doliéndose de la espalda. Ana en ese momento estaba a punto de llegar a Roi, solo estaba a un 'cambio' de bailar con él. 

-Vale chicos, cinco minutos, que no podemos pararnos mucho.

Los chicos fueron a las escaleras, donde se encontraban sus botellas de agua y se sentaron mientras bebían y descansaban un rato. Miriam se acercó a Roi, que estaba sentado junto a Cepeda y Aitana. -Roi, ven un minuto. -le dijo. 

Este se levantó de mala gana, porque aún estaba enfadado por la pelea de esta mañana. Se fueron junto a la puerta de la sala del piano y Miriam le agarró del brazo. -Mira, los dos sabemos que hoy no quieres bailar con Ana. Que no lo entiendo, pero tal y como lo está pasando ahora mismo lo que realmente necesita es apoyo.

-¿Acaso sabes lo que ha hecho? -dijo Roi intentando defenderse.

-¿Acaso le has preguntado el por qué? Mira Roi, estas siendo muy estúpido ahora mismo. 

-¿Estúpido yo? ¿En serio? Estoy flipando. -dijo este alzando la voz. Miriam le pedía que bajara el tono y que se calmase.

-Mira, vamos a ser sinceros aquí, Ana está contigo, te quiere muchísimo y yo la quiero muchísimo a ella, no quiero verla mal y no quiero que le hagas daño. Ya ha pasado muchísimo aquí dentro.

-Yo también la quiero Miriam. 

-Permíteme dudarlo.

-No, no te permito nada. ¿Qué pasa? ¿Qué ahora te gusta Ana? -dijo Roi cruzándose de brazos.

Miriam comenzó a ponerse nerviosa, le empezaron a sudar las manos y Roi lo notaba.

 -No, no, yo tengo mi pareja fuera y lo quiero muchísimo,pero estoy segura que sería capaz de hacerla más feliz que tu. Porque si yo veo a Pablo con lo mismo que tu viste a Ana, yo sería la primera en ayudarlo y la primera en quedarme a su lado. No me enfadaría con él y me iría de su lado como has hecho tu esta mañana. Y ahora... -empezó a decir Miriam apuntando con el dedo en el pecho de Roi. - ahora vas a volver a tu sitio y vas a bailar con Ana y cuándo termine la clase, vas a hablar con ella y apoyarla en lo que está pasando y así veré que realmente la quieres. 

-Miriam...

-O también puedes ir ahora mismo a hablar con Pol y ponerle alguna excusa para irte de la clase y no bailar con ella. Tu decides. -siguió diciendo esta.

Miriam fijó la mirada en Roi y después se fue a por su botella de agua, que se encontraba junto a Agoney y Nerea en la escalera. Roi se quedó paralizado. -¿Qué te ha dicho? -se acercó Luis. -¿Roi?

Este tocó el hombro de Cepeda y después se acercó a Pol. -Pol, voy a irme, me encuentro algo mal. 

-¿Qué te pasa? ¿La barriga? 

-Sí, estoy muy revuelto.

-Vale, no queda mucho, puedes irte. 

-Gracias. -dijo Roi despidiendose de este con un abrazo. Después dirigió la mirada hacia Miriam y cuándo la miró, vió que esta también le estaba mirando. Roi bajó la cabeza y salió por la puerta de la clase.

-No me lo puedo creer. -dijo Miriam levantándose de la escalera y corriéndo tras Roi.