No eres el centro del mundo

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En el mismo momento en el que Aitana hizo la pregunta, Cepeda y Roi volvieron a la sala junto sus compañeros. Luis volvió a quedarse de pie y antes de que Roi se sentara, este le dió una palmada en el hombro. Los dos parecían más calmados. Aitana se quedó mirándolos a los dos, intentando buscar un respuesta. Cepeda le evitaba la mirada y Roi, estaba hablando con Ana en voz baja.
-¿Todo bien? -le dijo Ana a Roi.
-Si, no te preocupes. Todo está solucionado ya. -respondió Roi bajando la cabeza.
Ana acarició el cuello de Roi y besó su mejilla, dándole todo su apoyo.
Los chicos comenzaron de nuevo a poner canciones y bailar un rato, hasta que decidieron ir a dormir porque las luces se apagaron en la academia, mañana les esperaba un día movido.
A la mañana siguiente los chicos se levantaron a desayunar. Ana comía sus tostadas con aguacate como cada mañana, Miriam decidió desayunar un yogur con cereales, al igual que Aitana y Nerea. Los demás se levantaron más tarde que ellas y tuvieron poco tiempo para tomar el desayuno. A primera hora de la mañana tuvieron clase de yoga con Xuan. Después de yoga, tuvieron clase con Magalí y antes de comer, tenían ensayo individual.
Agoney estuvo ensayando solo su canción durante un rato, intentaba controlar sus emociones para que estas no le fallaran en el escenario. Miriam entró varias veces a hablar con él  para ver como estaba. -He estado hablando con Raoul antes. Dice que quiere hablar contigo cuando termine la gala, en las duchas.
-Allí estaré. -respondió Agoney esbozando una sonrisa.
Aitana, que no estaba ensayando, decidió buscar a Cepeda por la academia, para preguntarle por su enfado con Roi. Lo encontró metido en uno de los boxes, cantando con la guitarra. Esta decidió acercarse poco a poco hasta quedar en la puerta escuchándolo, sin que él supiera de su presencia. -Y llegas tú, con tu luz, tu risa y ya da igual.... iluminas todo... -cantaba Cepeda.
Aitana escuchaba a Luis atentamente. Pegada al box. Su voz le llegaba al corazón muy rápidamente. Sabía que Cepeda estaba empezando a cambiar sus pensamientos, pero no quería admitirlo. Este terminó de cantar y soltó la guitarra, al girarse vió a Aitana escuchándolo y esta salió corriendo hacía el salón.
-Eres más tonta... -dijo este abriendo la puerta del box.
-Acababa de llegar. -dijo Aitana con voz inocente.
Cepeda se acercó a Aitana y pasó su brazo por el cuello de esta, acercándola a él y dándole un beso en la frente.
-Luis... -dijo esta apartándolo.
-¿Qué pasa? -respondió este.
-¿Por qué te enfadaste con Roi? ¿Fue por mi? -dijo directa.
Cepeda se quedó mirándola e intento esquivar el tema.
-Solo fue una pelea estúpida, ya estamos bien. -dijo volviendo a la sala de ensayos.
Aitana lo cogió del brazo y repitió la pregunta. -¿Fue por mi?
Cepeda agarró la mano de Aitana y la apartó bruscamente de su brazo, ya que le dolía aún por el golpe que dió. -No eres el centro del mundo. -respondió.
Aitana se quedó cortada, las ganas de llorar se le acumularon en la garganta. Luis al ver que esta no decía nada se fue y la dejó allí de pie.
Amaia entró en el salón junto a Ana y Nerea. -¿Qué te pasa Aiti? -dijo Ana acercándose hacia donde se encontraba esta.
-Nada. -respondió esta de manera seca.
Las amigas se sentaron juntas en el sofá, para leer algo o repasar sus letras antes de ir a ensayar otra vez a plató. Aitana se tumbó en el sofá, en una de las esquinas, sin hacer nada más que pensar en las palabras de Cepeda, en lo que le escuchó cantar y en lo pérdida que estaba ahora mismo. Cada día que pasaba en la academia se daba cuenta de lo que Luis causaba en ella. La luz que daba a su vida, las ganas que tenía de volver a estar en sus brazos, de sentir de nuevo su respiración al dormir con él...Pero también pensaba en Vicente, su novio. ¿Qué pensará él de todo lo que está pasando? ¿Seguiría apoyándole después de todo esto?
-¿En que piensas? -le dijo Nerea.
-Creo...que estoy enamorada. -dijo esta comenzando a llorar.
Sus compañeras se acercaron a Aitana y la abrazaron. -Pero eso es muy bonito Aiti, ¿por qué lloras? -le decía Ana acariciando su espalda.
-Vicente sabe que lo quieres mucho y dentro de poco lo verás, no te vengas abajo. -decía Nerea.
-Por eso estoy así, porque estoy enamorada de otro.

QueriendOTWhere stories live. Discover now