Verdad o reto

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Roi servía algo de tortilla a Cepeda, este no paraba de vacilarle en relación a como estaba hecha y Roi no podía dejar de reir vacilandole de vuelta. -Por mucho tiempo más juntos. -alzó la copa Cepeda. 

-Por mucho más tiempo. -brindó Roi.

Los dos amigos pasaron una buena velada en compañía del otro, ya que la familia de Roi estaba de viaje por navidad y se encontraban los dos solos. -Se me va a hacer eterno el tiempo cuando ya no estemos juntos allí dentro. -dijo Roi mientras mordía un trozo de jamón.

-Bueno, te estaré apoyando desde fuera, eso tenlo por seguro.

-¿Por qué das por hecho que te vas a ir tú?

-Por lo que la gente pone en twitter.

-¿Te has metido en twitter? Nos han dicho que no mirásemos nada.

-Ya lo sé...

-Y...¿qué decían exactamente? -dijo Roi apoyando el codo encima de la mesa.

-En general, te quieren a ti dentro, nada más, soy muy criticado Roi...

-Pero eso no significa nada, ya has estado nominado antes y te han salvado todas las veces. Tienes fans Cepeda y te apoyan.

-Bueno, eso es verdad, pero igualmente se que me voy a ir yo.

-Que idiota eres, anda, come y deja de pensar en eso, que es navidad. -dijo Roi esbozando una sonrisa.


Ana y Miriam habían acabado de cenar, estaban las dos en la habitación de Miriam pasando la noche. Miriam tocaba la guitarra mientras cantaba algo, Ana simplemente la miraba. -Que bien te queda una guitarra. -dijo Ana.

Miriam la miró y antes de que pudiera contestarle, alguien llamó a la puerta. -¿Miriam? ¿Puedes salir un momento? 

Esta se levantó, le dejó la guitarra a Ana y después salió de la habitación. -¿Qué pasa? ¿Ya te vas?

-Si, porque veo que no me haces mucho caso hoy, creía que me echarías de menos, no sé, aunque fuera un poco. 

-Claro que te he echado de menos cielo... -dijo Miriam agarrando la cara de Pablo entre sus manos y besándole la frente.

-Pues llevas toda la noche ignorándome. -dijo este apartándo las manos de Miriam.

-Es que Ana...

-Ana, Ana, llevas desde que llegaste esta mañana hablando de ella...ni que te gustara o algo.

Miriam se quedó callada y le apartó la mirada a Pablo. -Miriam, ¿te gusta? 

Esta no respondía, sus ojos comenzaron a llenarse de una capa de agua que no tardó en sacar. -Pablo, lo siento... yo...

-No te preocupes Miriam, se cuando sobro en algún lugar y es lo que hago aquí, lo entiendo, ¿vale? Ya no estas enamorada de mi, puedo entederlo... solo... me voy...ya hablaremos. -dijo este acercándose a Miriam como para darle un beso en los labios pero cuándo estaban a centímetros, se echó un poco para atrás, agarró la cara de Miriam entre sus manos y besó su frente durante unos segundos.

Fue el beso más bonito y doloroso que Miriam había recibido jamás, con esto dijo adiós a dos años de relación, la relación más sincera que había tenido nunca. Tras esto, Miriam vió como Pablo recorría el salón hasta llegar a la entrada, allí se despidió de los padres de esta con una sonrisa y después salió por la puerta.

Esta se giró y volvió a entrar en la habitación. -¿Estas bien? -dijo Ana levantándose de la cama para encontrarse con Miriam en la puerta. Ana apartó las manos de Miriam para dejar al descubierto su rostro y vió como esta estaba llorando. -Ay, Miriam... -dijo esta mientras la abrazaba. 

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