Nunca

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-Tía, dime que esto es una broma...no me puedes estar diciendo esto enserio... -respondió Ana con la mano en el corazón.

Miriam se quedó mirándola paralizada, no encontraba palabras, ¿como podía estar dudando Ana de todo lo que le había dicho? Sabía que no iba a salir nada bueno de esto y decidió intentar mentirle. -Claro que es una broma tía, ¿como me vas a gustar? ¿Estas loca? Si eres mi amiga, además que yo soy hetero. -respondió Miriam intentando esquivar la situación que ella misma había creado.

-Joder que susto, ¿esto lo ha montando Roi no? Siempre está igual con los celos. 

-Claro... Roi... -dijo Miriam con una sonrisa falsa.

Ana se levantó de la silla donde se encontraba y tras beber algo de agua se despidió de Miriam y volvió a la habitación. Miriam se quedó paralizada en el sitio. Sentía presión en el pecho. Pegó un puñetazo a la mesa y se levantó de mala gana pegándole una patada a la silla. Se acercó al sofá del salón y allí decidió pasar la noche.

Los ensayos de aquella gala de navidad los hicieron esa misma mañana y la grabaron a la noche. Fue una gala divertida, llena de sorpresas y actuaciones inesperadas, sobretodo las de sus compañeros fuera de la academia. Ana actuó junto a Mimi y dos extriunfitos de la primera edición. Esta no podía estar más feliz de actuar junto a Mimi, la persona que estuvo con ella desde el principio, aún sentía mariposas al acercarse a ella. No podía reconocer sus propios pensamientos, ¿seguiría sintiendo algo por ella?

En el final de su actuación 'Lady marmalade' las chicas bailaron muy juntas, tanto que parecía que iban a besarse. Roi estaba inquieto en el sillón, al igual que Miriam que no paraba de morderse las uñas, algo que le tenían prohibido hacer. -Te echaba de menos Ana Banana. -le dijo Mimi al terminar la actuación al oído. No se habían visto mucho esta semana y Mimi echaba muchísimo de menos a Ana, pero también tenía una noticia importante que darle. 

-Y yo a ti. -respondió Ana abrazándola. Al estar fundida en los brazos de Mimi, Ana sentía como si estuviera en casa, refugiada, nada podía hacerle daño y era eso lo que le gustaba de Mimi, como la hacía sentir. 

Las dos juntas, cruzaron la pasarela para encontrarse con sus compañeros en el sofá. Roi apartó a Ana de los brazos de Mimi unos segundos para besarla y felicitarla, algo que hizo que Mimi cambiara la cara y que Miriam rechinara los dientes. Nunca le había importado tanto una persona, nunca había estado tan atenta con nadie, parecía que esto se estaba convirtiendo en una obsesión.

Tras terminar la gala, los chicos se tuvieron que despedir de sus compañeros, ya que ellos no iban a dormir en la academia. Agoney no dejó solo a Raoul durante toda la gala pero a la hora de la despedida tampoco. Raoul no paraba de darle besos y abrazarlo, estaba tan feliz de poder verlo de nuevo, aunque ya lo hacía cada día en el veinticuatro horas, no era lo mismo. -No te vayas... -le decía Agoney.

-No es decisión mía, ya lo sabes. 

-Jo... 

Raoul abrazó fuertemente a Agoney y después lo besó por un largo rato, hasta que Noemí tuvo que separarlos. Ana hacía lo mismo con Mimi, no la soltaba y esta a ella tampoco. -Tienes mucho apoyo fuera Anita, sigue así, sigue brillando como tu sabes, te quiero. -le dijo Mimi antes de cruzar la puerta. 

Ana no pudo evitar emocionarse, Roi la estaba abrazando. -Te quiero mucho, muchísimo. -soltó Ana mientras le mandaba besos a Mimi.

Agoney se estaba despidiendo de sus compañeros antes de que se fueran y apareció él, Ricky. -Sigue así, eres un crack. -le soltó Ricky con una sonrisa de oreja a oreja. Este le sonrió avergonzado y después lo abrazó, era notable que Ricky también lo echaba de menos, pero a menor medida. -Gracias. -le respondió al oído. Agoney no podía evitar sonrejarse, algo que Ricky notó. -¿Qué pasa? ¿Todavía estas anclado en aquel día? Olvidate ya Agoney, no fue para tanto.

-¿Qué no fue para tanto?- pensó Agoney. Cerró el puño y después respondió. -No, te tengo más que olvidado.

Y Ricky tras soltar una pícara sonrisa, le agarró el moflete y después se marchó. Agoney quedó agarrando su moflete nostalgico, volviendo a enreder sus pensamientos.

Los extriunfitos se juntaron a la salida, Raoul se acercó a Mimi. -¿Se lo has dicho?

-No he encontrado el momento, no es fácil.

-Ya se que no es fácil, pero creo que ella debería saber que... ya sabes, te tiraste a su ex, por lo menos comentarselo.

-Raoul, no era momento. Además, ¿viste lo feliz que estaba? no iba a arruinarlo, realmente tampoco veo que sea algo tan importante para contar.

-Yo que sé tía. Haz lo que quieras.

-También tuve mis razones.

-Te querías olvidar de ella, cosa que no veo mala pero, ¿tirarte a su ex? no creo que fuera de mucha ayuda.

-Ya, solo me hizo recordarla más.

Todos se fueron directamente a la cama después de despedirse, menos Aitana y Cepeda, estos se quedaron sentados en el sofá, hablando. -Ya va quedando menos... -comentó Luis mientras agarraba la guitarra entre sus manos.

-Sí, te voy a echar de menos... 

-¿Ya estas dando por hecho otra vez que me voy a ir yo? -rió Cepeda.

Aitana se echó sobre Luis. -No, jo, pero si te vas voy a echarte mucho de menos. 

-Bueno... yo a ti también. Por cierto, tengo algo que darte.

-¿A mí? 

-Sí, pero solo si me voy. Aún no está acabada.

-Luis...

-¿Qué?

-No importa. -dijo esta apoyando la cabeza en el pecho de Luis, este, se encontraba tumbado en el sofá. Cuando Aitana se apoyó en su pecho, este comenzó a acariciarle la cabeza. -¿Sabes? Nunca había estado tan cómoda con nadie. 

-¿Ni con Vicente?

-... a él no le gustan este tipo de cosas...

-¿Qué tipo de cosas? ¿Darte mimos?

Aitana se quedó callada, solo hizo un leve suspiro. -Bueno, para eso estoy yo aquí.

-Luis, no quiero perderte.

-No pienso irme, nunca.

Y se hizo el silencio, Luis seguía acariciando la cabeza de Aitana y esta, poco a poco iba quedandose dormida en el pecho de este. Luis no podía evitar sonreir al mirarla, pero, también venía a su cabeza la idea de no volver a estar así con ella. Una semana, una maldita semana sería definitiva para saber la realidad de su situación, ¿se quedaría o por el contrario sería la última semana de este en la academia? No podía ni imaginarse pasar un minuto sin tener a Aitana a su lado, sin tener al pilar que le mantiene de pie.

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