Y a mi me gustas tú

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Los chicos entraron de nuevo en la academia. La temática que tenía el chat de esta noche era la fiesta del pijama, por lo que tuvieron que ir a cambiarse a la habitación. Todos corrieron para cambiarse deprisa. Noemí ya estaba presentando el chat, pero todavía tenía que hablar con Juan Antonio, así que los chicos tenían algo de tiempo antes de reunirse en el sofá.
Agoney miró a su alrededor en la habitación y no veía a Raoul por ningún lado. En ese momento recordó lo que Miriam le dijo, esta noche habían quedado en las duchas para hablar. Así que agarró su pijama y se dirigió al lugar indicado por Raoul.
Al entrar, vió a este, ya con el pijama puesto, sentado en uno de los bancos que ocupaban las duchas. -Hola. -le dijo Raoul.
-Ey. -respondió Agoney.
Entró y cerró la puerta tras de sí, apoyó el pijama en el banco junto  a Raoul y comenzó a cambiarse mientras se disponía a hablar.
-¿Qué tenías que decirme?
-Ago, esta semana ha sido muy dura para mi y...
-¿Y para mí no? ¿hola? -respondió Agoney espectante.
-Joder Agoney, pasaste de mi como la mierda esta semana. ¿Es que ya no te importa como me sienta?¿Acaso esque te gusta Ricky? -dijo Raoul levantándose eufórico.
-¿Que dices? No, yo... a mi me gustas tú. Te quiero a ti Raoul, pero esta semana...
-¿Si? -insistía Raoul al ver que Agoney no seguía la frase.
-Los Javis me aconsejaron que me evadiera de todo para centrarme en mi compañero.
-¿Como te van a decir eso? Deja de mentirme.
-Que si joder. Anda ven. -dijo Agoney cogiendo a Raoul de la mano para abrazarlo.
Este se apartó enfadado. -Mira, nose si creerte, pero tendré que hacerlo porque paso que la gente vea que hay mal rollo, te quiero Agoney, no sabes cuánto, pero cada día me decepciono más. -dijo Raoul antes de salir por la puerta.
Agoney resopló y se sentó en el banco que había tras de él. Luego terminó de vestirse y se reunió con sus compañeros en el salón.
Al poco llegó Noemi, junto a Martí y algunas chuches. Los chicos corrieron a por ellas y se las comían con ansia, como si no hubieran comido en días.
El chat estuvo lleno de juegos y sorpresas como la encuesta de shooter, donde los espectadores elegirían que pareja de las que actuó esta noche dormiría junta en una cama aparte en la sala de ensayos.
Esa pareja fue evidentemente la formada por Amaia y Alfred ya que todos habían quedado prendados por ellos esta noche, incluso sus compañeros querían que ellos fueron los que durmieran allí.
Ellos tampoco se opusieron a ello así que al terminar el chat, dormirian en aquella tienda en medio de la sala de ensayos.
Otra sorpresa fue un mensaje para Ana de una persona muy especial para ella. Mimi.
-Chicos, sabéis que la semana pasada Mimi grabó dos mensajes, uno para Ricky y el otro para otra persona. Y esa persona es Ana Guerra, por favor Ana, ve a la sala del teléfono porfa.
-Buah. -respondió al levantarse. Aún estaba emocionada por haber despedido a Juan Antonio minutos antes.
Ana se dispuso a recorrer la academia corriendo hasta llegar a la sala donde le esperaba ese mensaje.
Al llegar, se sentó en el sofá, Mimi ya estaba esperándola reflejada en la pantalla.
-Ana mi amor, eres increíble, no dejes que los nervios te coman, súbete al escenario con la misma confianza que lo haces en los ensayos, que se que puedes hacerlo. Eres una diosa. Tienes una talento increíble, te voy a estar apoyando desde fuera porque se todo el potencial que tienes y es mucho. No deberías estar en duda nunca.
Ana estaba flipando y a la vez muy emocionada. -Muchas gracias bonita, te quiero mucho. -dijo mandando un beso a la cámara.
Salió de aquella habitación, con pañuelo en mano para secarse las lágrimas y volvió a reunirse con sus compañeros.
-¿Contenta? -le dijo Noemí al llegar.
-Mucho. -dijo esta al sentarse.
Empezaba un juego nuevo y quién ganara se llevaba una tableta de chocolate.
El chat llegó a su fin tras enseñar la habitación de los chicos, la cuál estaba hecha un total desastre.
-Aquí tenemos a Ana Guerra-dijo Noemí señalando a Ana en su cama. Esta saludó y enseñó su vestido de la gala.
-Detrás nos encontramos con Cepeda, que ya está tumbado. Aquí estaba Mimi. -dijo enseñando una de las literas.
-No ahí estaba Nerea, pero se mudó. -dijo Roi.
-Bueno, ahí estaba Nerea pero se mudó, abajo tenemos a Thalía que está intentando ordenador su cama. -río Noemí.
Thalía se moría de la risa. -Ay, se llama triunfito. -dijo cogiendo el peluche que Noemí estaba enseñando.
-Luego tenemos a Ricky.
-Ay, me habeis pillado. -saltó este. -No os esperaba, me he levantado así casual. -decía.
-Ella, sencilla. -se escuchó decir a Miriam.
Noemí reía con Ricky, era de sus favoritos, le tenía mucho cariño.
-Aquí estan Aitana arriba y Miriam abajo.
-Vecina...-gritaba Aitana agarrando la mano de Miriam.
-Al final tenemos a Amaia, muy sencilla ella también.
-Buah que horror.
-Pero, ¿que dices? Si eres de las más ordenadas. -decía la directora.
-Graba, graba alli. -le dijo Raoul.
-UH. -espetó Noemi.
Amaia intentaba taparlo para que no lo grabaran.
-Pero si parece que tienes síndrome de Diógenes. -río.
-Buah, que no, que no, Noemí, que horror. -decía Amaia.
-Al otro lado tenemos a Agoney y Raoul.
Amaia se levantó y le dijo a Noemí que mirara tras la cama de Agoney y Raoul.
-Pero bueno, ¿esto que és? -reía.
-Que chivata. -reía Agoney.
-Mirad, mirad. -decía al cámara para que lo enfocara.
-Bueno, esto no podría ser una fiesta del pijama, sin una buena pelea de almohadas. -dijo la directora agarrando una de las almohadas que había encima de la cama de Amaia y pegándole a esta con ella.
Los chicos salían de sus camas para comenzar a pegarse con las almohadas.
Ana corrió a pegarle a Miriam y poco después a Roi y Cepeda. Este último no se movía de su cama.
Aitana decidió ir a por él y este la agarró de la cintura y la tiró en su cama, dejándola sin almohada e indefensa para atacarla con cosquillas. Aitana no podía para de reír. -Luis, para por favor. -reía imparable.
Cepeda sonreía ante esto. Paró y Aitana sacó la fuerza para colocar a Luis bajo ella y empezar a hacerle cosquillas.
Ana al ver esto se unió y Cepeda no podía dejar de reir.
-Roi sálvame. - decía.
Este se acercó y agarró a Ana por detrás dejándola con los pies en el aire. -Ya es hora de dormir señorita. -dijo llevándosela a su cama.
Aitana paró y quedó encima de Luis mirándolo. -¿Qué? -dijo Cepeda, con las manos agarrando las caderas de ella.
-Me gusta el lunar que tienes ahí. -dijo señalándolo.
-Y a mi me gustas tú. -respondió él.

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