QueriendOT

¿Acaso estoy equivocado?

*P.O.V Ana*

Miré a Agoney tras pronunciar aquella frase y no pude evitar soltar una sonrisa, pero él, él estaba serio, mirándome fijamente. -¿Qué pasa? -le solté colocándome mejor en el sofá para mirarle de frente.

-Roi está de camino. -soltó este sin quitarme la mirada de encima.

-¿Qué? -espeté tapándome la cara con las manos. -¿Por qué?

-Bueno, él y....

-¿Qué dices Ago? ¿Lo invitaste tú?

Noté como Agoney comenzaba a ponerse nervioso y Raoul también, más de lo normal y yo estaba alterada. ¿Por qué tenía él que invitar a nadie a mi casa? Ahora mismo estaba llena de rabia. Me levanté y comencé a andar de un lado a otro sin saber que decir.

-¿Me vas a contestar? ¿y como que y...? ¿invitaste a alguien más? Dime que no es...

-Es Mimi.

-Joder Agoney... 

Me senté de nuevo y volví a taparme la cara. Raoul se acercó a mi y me puso una mano en la espalda. -Tranquila, podemos decirles que no vengan... -dijo este acariciándome la espalda suavemente.

-No, ya, da igual... así podré aclarar las cosas con... con Roi.

-¿Y con... Mimi, no? -dijo Agoney soltándo su teléfono en la mesa de café.

-Sí...si...con ella también...

Sonó el porterillo y me sobresalté haciendo que Raoul apartara la mano rápidamente de mi espalda. Después de esto, miré a Agoney y tragué saliva. Él me devolvió una mirada de complicidad. Podía notar como me decía ''puedes hacerlo'' , pero, yo no podía, mis piernas no respondían y no podía levantarme. Esto me había pillado de sopetón y no sabía que hacer ni decir.

-¿Quieres que... abra yo...? -dijo Raoul levántandose del sofá y colocándose los pantalones.

El porterillo volvió a sonar.

Lo miré y tras unos segundos, respondí. -No, voy yo, es mi casa... 

Me levanté, andé hasta la puerta y agarré el telefonillo. Tragué saliva. -....¿si?

-¿Hola? ¿Ana? ¿Me abres? Soy Mimi. -dijo esta con una voz alegre.

-Eh....si, te...te abro. -respondí con la voz temblorosa y después colgué.

Al volver al sofá, Agoney y Raoul me esperaban de pie. -Si ves que no...que no puedes, lo dejamos y nos vamos Ana, no tienes porque hacerlo, fui un estúpido al no preguntar antes de...

-No Ago, da igual...

-Oye Ana, ¿por qué antes...dijiste ''ella''? -me dijo Raoul acercándose un poco a mi.

-Pues...

El timbre me salvó de responder a aquella pregunta. Suspiré y me giré para ir hacia la puerta. Raoul y Agoney se sentaron de nuevo, uno al lado del otro. 

Abrí la puerta y para mi sorpresa no era Mimi la que estaba detrás, si no Roi. -Ah...¿hola? -dije sin entender nada.

-Hola... -dijo este. -Me encontré a Mimi apunto de entrar al portal y... subí con ella. -siguió diciendo Roi mientras se apartaba para dejarme ver a Mimi que estaba detrás de él.

-Que...que bien. -sonreí un poco. -Pasad... -dije apartándome para que pudieran pasar.

Estos dos entraron y fueron a saludar a los otros, yo decidí ir a la cocina a pensar un poco mientras les ponía unas bebidas, pero la soledad me duró dos segundos, ya que Agoney entró en la cocina y se acercó a mi.