Inigualable [WS]

CAPÍTULO 62

Desde que encontraste a una persona nueva, ¡has olvidado a la antigua!

Advertencia: descripción de escenas gráficamente violentas.

Lo que quedaba de Duan Qigu no era simplemente un respiro de vida. Todas sus extremidades habían sido cortadas, dejando solo su cabeza unida a su torso. Después de ese grito, sus dos ojos se abrieron ampliamente mientras jadeaba vigorosa y excesivamente, inhalando y exhalando tanto como podía.

Yan Xuexing se paró a su lado, pero no detuvo su sangrado, solo permitiéndole que fuera torturado infinitamente antes de levantar su espada y clavarla en su pecho.

En el momento que Duan Qigu abandonó a su familia para huir por su cuenta, Yan Xuexing supo que no era útil usarlos para amenazarlo. Las personas como él solo sabían cómo ser egoístas y se preocupaban por ellos mismos. Antes de enfrentarse con la muerte, su máxima prioridad también serían ellos mismos. Si quería que sintiera dolor, la única manera era infringirle las heridas sobre su propio cuerpo.

Con todas las cosas que Duan Qigu había hecho durante esos años, sin mencionar el hecho de que Yan Xuexing había desmembrado todas sus extremidades, incluso si excavaba sus ojos y su nariz, Cui Buqu no escatimaría un parpadeo de simpatía por él. Pero ahora mismo, todo lo que quedaba de Duan Qigu solo era una plata de aliento. Obviamente era imposible preguntarle algo con relación a los Trece Pabellones de Yunhai.

Una vez que Yan Xuexing los vio, dio una pequeña risa burlona.

—¿También querías matarlo? Lo lamento terriblemente, yo tomé la oportunidad con antelación.

Él se arrodilló para tocar los meridianos de Duan Qigu, sellando todos los vasos sanguíneos para prevenir que la sangre fluyera. Después, se arrodilló y transfirió algo de energía a Duan Qigu, pero esto no venía del deseo de salvarlo, sino que era una intención de ralentizar el proceso de su muerte, así, permanecería en la tortura por más horas.

Al ver que Yan Xuexing levantaba a Duan Qigu de su cuello, preparado para arrastrar lejos a la persona, Cui Buqu se negaba a que haber venido todo el camino hacia aquí a través del dolor incontable solo era para reconocer que había sido por nada, así que gritó:

—¡Alto!

Yan Xuexing pretendió como si no hubiera escuchado nada antes de proseguir avanzando.

Xiao Lu se puso de pie, con la espada volando hacia el otro.

Su espada era afilada. Originalmente, Yan Xuexing no lo había tomado en serio, pero en ese momento, notó que su camino estaba completamente sellado por la espada, así que fue forzado a bajar a Duan Qigu y participó en la batalla con todo lo que podía.

En medio del brillo de la espada, ambas partes se comprometieron en una batalla feroz antes de separarse.

El rostro de Yan Xuexing luciendo frío, distante e inexpresivo, finalmente concedió una mirada de sorpresa.

—¿Quién eres tú?

Xiao Lu saltó hacia abajo desde la rama del árbol, con las túnicas revoloteando mientras lo hacía y, tras él, su cabello largo siguió el ejemplo. Su cabello era negro cuervo, salvo por las puntas que estaban manchadas con blanco como la nieve aferrándose en este. La razón por la que blandía su espada con su mano izquierda y no con su derecha como el resto de las personas, no era porque fuera zurdo, sino porque–

Cui Buqu recordó los rumores sobre él yendo entre las personas comunes, así que sus ojos barrieron a través de su mano derecha.

Una manga larga escudaba esa mano, pero cuando el viento primaveral bramó, una esquina del secreto fue revelada.