Inigualable [WS]

CAPÍTULO 133

¿Por qué seguía pensando en Feng-er, sin importar a quién mirara?

Cui Buqu movió su brazo nerviosamente, pero no lo retiró.

A esa hora, todos los que rodeaban a Rong Qing, incluyéndolo, giraron sus miradas hacia ahí.

Rong Qing le dio una extraña expresión y sintió que este joven hombre era frívolo en su conducta. Si la persona con la que se hubiera tomado libertades fuera una mujer hermosa, ya podría haberlo detenido hace un largo tiempo. Sin embargo, el Cui Buqu actual tenía una barba sobre él, así que evidentemente era un escolar, eso sin importar su identidad como un miembro de la Oficina Zuoyue. Mientras Rong Qing recordaba todos aquellos rumores de la Oficina Zuoyue que golpeaban a alguien con terror, solo había un pensamiento en su corazón: ¡Qué audaz es este joven!

Incluso sintió algo de simpatía por Li Shisi.

Si hubiera sido Cui Buqu, este Li Shisi ya habría sido cortado en unas cuantas docenas de pedazos tan solo con su mirada, preparada ordenadamente para la cocina. No obstante, Cui Buqu no era Cui Buqu en este momento, era el estratega de Rong Qing, el Maestro Cui y solo por esto se estaba comportando como un introvertido silencioso. Esto ya había probado que su actitud no era la misma que la del Cui Buqu real.

El Maestro Cui dio una expresión sorprendida, como si acabara de recibir el insulto más grande o como si este repentino cambio hubiera sido inesperado.

—¡Cómo pudiste!

Él sacudió la mano del otro forzosamente. Esta vez, esto fue muy bien. No obstante, mientras la mano de Li Shisi desistía convenientemente, sus dedos rodearon su palma una vez, molestándolo frívolamente. ¡Él lucía justo como una persona con una cuerda de amantes de todos los tipos perceptibles!

—Censor Imperial Rong, el Maestro Cui y yo nos encontramos por medio del destino, así que ¿podría saber si está dispuesto a apartarse de esta preciada posesión suya? —Li Shisi le dio la vuelta a su cabeza hacia Rong Qing—. Sin importar qué condiciones quiera que se cumplan, solo enlístelas como guste.

—¡Absurdo! El Maestro Cui es una persona, no un objeto inanimado. ¿Cómo puede decir eso? ¡Discúlpese usted mismo, ahora! —Rong Qing lo reprendió. Ya estaba bien preparado para una batalla de ingenio antes de que llegara, ¡quién podría haber adivinado que este Li Shisi, quien había salido de la nada, habría lanzado sus planes en un desorden!

—¡Shisi-lang, cuida tus modales!

(N/T: literalmente "catorceavo hombre", similar a san-lang, er-lang.)

El Hijo Mayor de la familia Li se apresuró hacia ahí, realizando las formalidades para Rong Qing con un rostro lleno de impotencia.

—Ruego su perdón, Censor Imperial Rong. En el pasado, este primo menor mío creció en Luoyang con una madre soltera, ¡quien lo crio como un alborotador tan incontrolable y desenfrenado! ¡Por favor, no moleste a una persona tan generosa como usted con los similares a él!

—Primo, ¿qué es toda esta charla sobre ser incontrolable y desenfrenado? —Li Shisi espetó con una cara llena de burla y patetismo—. ¡Esto se llama estar en mi naturaleza más auténtica! No tengo interés en ninguno de los entretenedores que llenan los salones aquí. ¡Solo quiero a este Maestro Cui! No es una esposa, hijo, o padre anciano del Censor Imperial Rong, ¿por qué no se me puede dar? Yo podría ofrecer más dinero para contratar al Maestro Cui en un nuevo lugar como un empleado clerical literario, ¿eso no sería lo mismo?

El rostro de Rong Qing se hundió, elevando su voz, dijo:

—¿¡El Magistrado de Ciudad Huang me invitó aquí el día de hoy para ver tales tonterías!?