Inigualable [WS]

CAPÍTULO 2

Cui Buqu.

Indudablemente, investigar todo lo que había ocurrido en una noche entera con un clima tan terrible fue extremadamente complicado.

El lugar del desafortunado incidente no estaba alejado de la Ciudad Liugong, por lo que las noticias sobre el asesinato del embajador de Khotan, que venía a rendir homenaje a la Gran Dinastía Sui, se difundieron a lo largo de dicha ciudad. El Magistrado de la Ciudad estaba temeroso, aterrorizado de verse involucrado.

(N/T/E: desde el inglés, se había traducido como Ciudad de las Seis Artesanías. Se irá corrigiendo.)

Coincidentemente en ese momento, desde la capital, llegaron unas personas bajo las órdenes del Emperador para recibir al embajador de Khotan. ¿Quién habría adivinado que, antes de poder recibirlo, tendrían que ponerse al corriente con un caso de asesinato en su lugar?

El Magistrado de la Ciudad Liugong estaba temblando de miedo, mostrando inferioridad y solamente queriendo arrojar su responsabilidad como si fuera una batata dulce. Sin embargo, lo que le sorprendió fue que este invitado de la capital no era fácil de tratar. No dijo nada sobre ello, pero aceptó el caso y llevó al personal hacia las afueras de la ciudad para investigarlo de inmediato.

El Teniente de la Ciudad, Liu Lin, alzó su cabeza y dejó escapar un largo suspiro al ver que el viento decaía gradualmente y la nieve se detenía.

Como un Teniente de la Ciudad Liugong, le sería difícil eludir la responsabilidad si la Corte Imperial quería investigar la muerte del embajador de Khotan a las afueras de su ciudad. Debía rendir cuentas. Mientras reflexionaba sobre ello, no tenía idea de qué bandido sería tan audaz para atreverse a asaltar o asesinar al embajador de otro país. Pero habiendo dicho lo anterior, nunca había escuchado acerca de ningún bandido particularmente arrogante en la Ciudad Liugong. Los que simplemente buscaban peleas, no se atreverían a crear una escena tan problemática...

Él pensaba sin sentido a medida que giraba el cuerpo para darle un vistazo.

Todos los guardias estaban ocupados barriendo la nieve que los rodeaba, revelando de siete a ocho cuerpos que habían sido enterrados debajo de esta. La mayoría de estos lucía como el cadáver anterior, con una puñalada en sus gargantas siendo la herida que reclamó sus vidas.

Solo el hombre vestido lujosamente en el interior del carruaje había sido asesinado por una cuchilla afilada que le perforó el pecho.

Con naturalidad, Liu Lin se agachó para sacar un cuchillo largo insertado en la nieve, lo inspeccionó y abruptamente exclamó:

—¡Un cuchillo largo de los Göktürks!

—¡Aquí también hay un cuchillo largo! —Otro oficial gritó.

Mientras el cuchillo era alzado, aún tenía sangre sobre sí. Era un arma que había matado a muchas personas.

¿Podría ser obra de los Göktürks? Liu Lin pensó asombrado.

Cuanto más pensaba en ello, más sentía que era una teoría posible.

Todos sabían que la guerra entre los Göktürks y la Gran Sui se encontraba al borde, aquellos que se encontraran al margen tampoco se atreverían a dormir en paz. Durante un largo tiempo, los Göktürks se mostraron insatisfechos debido a que Khotan decidiera huir y esconderse debajo de la bandera de la Dinastía Sui, así que quizás habían utilizado esta oportunidad para asesinar al embajador y ocasionar una disputa entre Khotan y el Imperio Sui, convirtiéndolos en países enemigos.