CAPÍTULO 173

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Comandante Cui, no te atrevas a regresar herido otra vez.


Feng Xiao nunca había confiado su vida en las manos de alguien más, ni una sola vez.

Incluso en sus momentos más graves, aún tendría el poder sobre su propio destino, al menos tomaría sus propias decisiones y elegiría su propio camino.

La noche anterior, sin embargo, estaba mucho más alejada de lo que esperaba.

Cuando estaba luchando con Tuan Qinghe, nunca habría pensado que el otro utilizaría tales métodos deshonestos con una habilidad marcial de ese calibre, plantando un gusano gu en su cuerpo.

Este fue su primer error.

Después de la pelea, Tuan Qinghe se fue luego de aparecer de la nada. Aunque Feng Xiao sospechaba de esto al principio, no había pensado sobre el hecho de que el otro supiera que se dirigía a la mansión del Príncipe Qin para asistir al banquete y que solo estaba ahí esperando por la carnada.

Este fue su segundo error.

Solo hasta el momento en que despertó de su ilusión, lo comprendió y, desde el momento en que vio aparecer a Xiao Lu, el veneno gu ya había surtido efecto.

Y no era solo en él cuyo veneno estaba surtiendo efecto.

—Durante ese momento, ataqué una vez con una espada, pero me contuve y no usé toda mi fuerza. Cuando esa espada descendiera, solo una persona sería herida, pero no debería haber una herida que dañara su vida.

»—Después de regresar a mis sentidos, todo estaba en caos. El Príncipe Heredero estaba gritando, movilizando a los guardias desde el interior de la mansión. Solamente pude arreglármelas para examinar la escena a grandes rasgos.

»—La fallecida es la concubina del Príncipe Heredero, así como también algunos de los sirvientes y criadas. Todas las heridas en sus cuerpos estaban hechas por espadas. La concubina del Príncipe Heredero murió por una que le atravesó su corazón. Algunos otros murieron después de que sus cuellos fueran rebanados.

»—El Príncipe Heredero, el Príncipe Jin y los otros podrían haber caído en la misma estratagema. Todo lo que vieron eran ilusiones. En la suya, yo soy el asesino. Pero ¿cómo podría ser posible que todos tuvieran un gu plantado en ellos?

Feng Xiao ilustró la situación solo brevemente y Cui Buqu ofreció sus preguntas muy rápido.

—Durante el caos, ¿dónde se encontraban todos ustedes? ¿Fuera en la intemperie o dentro de un espacio confinado?

—En un salón floral —Feng Xiao respondió—. Las puertas y ventanas estaban abiertas, acompañadas por canciones y danzas. Las canciones venían desde el otro lado del estanque y no había músicos dentro del salón. 

—¿Alguna fragancia?

—La fragancia sobre las mujeres, la esencia en los hombres, así como también los inciensos encendidos por el anfitrión. Había toda clase de fragancias. Es imposible decir si estaba presente la esencia de persea o no.

(N/T/E: la persea es un género de árboles. Ququ y Feng-er creen que se emite su olor cuando el veneno gu ataca.)

Cui Buqu permaneció en silencio y luego dijo:

—El veneno gu se produce alimentándolo con la sangre de su maestro. Está vinculado a la línea de vida de su maestro mientras que los elementos de la fragancia, los colores y la música, son catalizadores para utilizar su potencial. Sin embargo, los pros y contras aplican a todos los asuntos mundanos, especialmente a una técnica como el veneno gu, la cual manipula las mentes de otros y envía a sus dueños al desastre. No existen objetos fácilmente accesibles. Una persona necesitaría pagar un gran costo para criarlos, yendo tan lejos como para apostar su vida en ello. Si el gu muere, lo hará su maestro.

Inigualable [WS]Where stories live. Discover now