CAPÍTULO 8

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Para él, todos los sufrimientos en el mundo tan solo servían para perfeccionar su carácter.


Una vez que se escuchaba el nombre "Naihe Xiang", provocaba la sensación de relucir miles de sufrimientos al instante. La fragancia era como el inicio del verano, brillante y tranquilizador, sin embargo, en realidad era una droga extremadamente poderosa y venenosa al olerse, la cual se utilizaba para provocar que un hombre se volviera irracional, una que jugaba con la mente.

Su letalidad no era suficiente para reclamar una vida, pero a medida que los efectos tuvieran lugar cuando se inhalara continuamente en el cuerpo, la víctima se ahogaría entre la neblina y se volvería adicta a ella. Si no se olía por un día, su respiración se tornaría irregular, su cuerpo se debilitaría y su mente comenzaría a sufrir alucinaciones. En tres días, sentirían que un cuchillo afilado desprendía la carne de sus huesos. En cinco días, podría decirse que tendrían una cita con Mengpo en el Puente Naihe para tomar un plato de sopa.

Así era como la droga Naihe Xiang obtenía su nombre.

(N/T/E: de acuerdo con sus caracteres 奈何香, es algo similar a "fragancia del olvido", explicación al final.)

Cui Buqu permaneció en ese habitación sombría durante cinco días enteros.

El otro había elegido un momento oportuno. Siempre que se encontrara demasiado cansado, saltando de la conciencia a la inconsciencia, le enviarían comida y agua. Cuando Cui Buqu recuperaba su conciencia, extendía una mano para tocar dicha comida y agua a su lado.

Simplemente le habían dado un poco, lo suficiente para mantenerse con vida. Sin embargo, el hambre y la sed no eran los peores métodos de tortura, sino la quietud infinita, sin saber si era día o noche.

Después de la oscuridad, había aún más oscuridad y un vacío de eterno silencio.

Cui Buqu solo podía utilizar cuatro dedos y doce nudillos para contar las horas y ponerse cómodo. Recitó las clásicas escrituras en silencio, desde el Confucionismo al Taoísmo y después del Taoísmo al Budismo, expulsando todos los pensamientos distractores de su cabeza.

No obstante, su vista disminuyó de manera gradual, pero su sentido auditivo se volvió extremadamente agudo. En este momento, incluso el movimiento de serpientes, insectos, ratas y hormigas, o el sonido del agua goteando en algún lugar, podía escucharlos tan claramente como el día. Mas no conocía qué métodos utilizaría Feng Xiao para hacerle sentir que la mansión estaba abandonada, como si el mundo lo hubiera olvidado por completo. De no ser por la recepción de comidas constantemente, Cui Buqu sospecharía que sí lo habían olvidado.

Una persona regular no sería capaz de soportar una tortura como esta durante el día y la noche. Tres o cinco días serían suficientes para conducirla a la locura, por no hablar de medio mes. Y por no mencionar el hecho de que Cui Buqu poseía un cuerpo débil. Cada vez que la estación cambiaba, se enfermaría.

A la llegada del tercer día, le pareció que la fragancia empezaba a surtir efecto. Su mente cayó en frenesí, su estómago dolió de inanición y sus brazos y piernas comenzaron a debilitarse. Su cuerpo se enfriaba, pero por el contrario, su frente se calentaba. Estaba consciente de que este era el precursor de su grave enfermedad y dejó de recitar los clásicos, tan solo permitiendo que su consciencia se difuminara paulatinamente.

En ese momento, un aroma dulce flotó en la habitación.

Desprendía la sensación de que estaba presente y no lo estaba al mismo tiempo. Era similar a la esencia que el jardín de lotos tenía cuando visitó la capital hacía un año. Tenue y dulce, limpio y puro, fragante como las semillas de estas flores.

Inigualable [WS]Where stories live. Discover now