CAPÍTULO 107

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En la luz restante del atardecer, un bonito rostro cayó y colgó al revés.


Esa amante había estado en una familia de pobreza desde que era pequeña. En el momento que atrapó la vista de Cui-san y fue mantenida como su amante, había logrado experimentar días mejores. ¿Cómo podría haber experimentado una escena como esta con anterioridad? Una vez que fue traída hasta aquí, sus piernas ya se habían debilitado.

Todos esperaron por una hora antes de que el Asistente del Magistrado de la Ciudad regresara de su inspección y, en verdad, trajera de regreso una bolsa de lingotes de plata.

—Así es —la Doncella Lu habló una vez que lo vio—. Mientras los demás hablan del Dr. Sun siendo limpio de prácticas corruptas, teniendo nada más que paredes desnudas en el hogar, ¿de dónde podría conseguir una suma tan cuantiosa de dinero?

El Magistrado de la Ciudad lo pesó en su mano. Eran alrededor de treinta lingotes en total, aún más de su salario anual. Si solo contenían las tarifas de la medicina, realmente no debería haber sido esta cantidad.

—Hace unos días, me enfermé y realmente envié a buscar al Dr. Sun, pero solo le di lo que fue cobrado —esa mujer exclamó en protesta con lágrimas fluyendo—. ¡Nunca he visto esta bolsa de lingotes de plata en mi vida!

El asistente no se conmovió por esto.

—A una persona le tomaría desviarse alrededor de la ciudad Anping entera para viajar desde su mansión hasta el Salón Baoning y había otros dos salones médicos de la familia Cui en medio. Sin embargo, eligió viajar tan lejos solo para ver a Sun Jiming. ¿Por qué es eso?

La mujer se murmuró para sí y luego se detuvo antes de mirar hacia arriba, cobardemente a Cui-san.

Los métodos imponentes de su esposa habían causado un fuego en el estómago de Cui-san, así que no pudo detenerse de decir en voz alta:

—¡Porque está embarazada! El Dr. Sun se especializa en obstetricia. ¡Yo soy el que le pidió que hiciera este viaje!

Mientras la Doncella Lu escuchaba, dio una risa fría.

—Entonces, ¿no está todo claro ahora? Está embarazada, así que decidió utilizar el hecho de que estaba enamorada para deshacerse de la esposa. ¡Hizo arreglos con el Dr. Sun, lo sedujo con dinero y lo oprimió con poder para coaccionarlo a herirme!

—¡Estás hablando tonterías! —Cui-san dijo furiosamente.

La mujer lloró y dijo:

—¡No lo hice! ¿¡Cómo me atrevería!?

—¿No te atreverías? ¿¡No intentaste instigar a Cui-san una vez para que te trajera a la familia Cui!? —La Doncella Lu levantó su cabeza—. Señor, Lord Comandante, una vez que supe que esta mujer estaba conversando con Sun Jiming, envié a gente para que los investigara en secreto. Descubrí que el Dr. Sun y el padre de esta puta solían ser viejos amigos. Con esta relación, sumado con algo de dinero, ¿todavía es insuficiente para probar todo?

El Magistrado de la Ciudad miró al anciano.

—¿Esto es verdad?

El Dr. Sun suspiró.

—Su padre fue mi paciente una vez y, después de eso, nos convertimos en amigos de ajedrez y nos manteníamos en contacto con frecuencia. Eso es todo lo que hay.

La Doncella Lu se rio fríamente.

—A menudo estaban en contacto, ¿y eso es todo lo que hay?

—Dr. Sun, desde que sucedí el puesto de Magistrado, escuché sobre su nombre —el Magistrado de la Ciudad dijo con una voz gentil—. Si dice que ha malinterpretado y emitido una prescripción errónea, aún sería posible, sin embargo, la Doncella Lu proclama que está dañando vidas por dinero, esto no es solo homicidio. Si es encontrado culpable, se encargarán de usted como lo harían de los asesinos. Recibirá una pena de muerte. ¿Qué más tiene que decir?

Inigualable [WS]Where stories live. Discover now