Inigualable [WS]

CAPÍTULO 63

Estoy a punto de desmayarme.

La entrada de Feng Xiao siempre tenía que ser pomposa sin importar cualquier situación.

Él no salió escalando de un hoyo como Cui Buqu y Xiao Lu. Por lo tanto, descendió desde el aire de un cielo que parecía pertenecer a otra dimensión. Utilizando su rostro que había seducido a un incontable número de personas a través de los años, sus túnicas ondeaban tras él mientras les sonreía a ambos hombres en el suelo.

Una persona similar a una deidad, como la nieve gélida y un árbol grabado del jade.

Las habilidades de Qiao Xian se probaban incomparables cuando cambió completamente la apariencia de Feng Xiao, pero retuvo su encanto original. Incluso si el disfraz que vestía ahora resultaba difícil para reconocerlo, sus encantos, elegancia y atractivo original, que no estaban definidos por el género, permanecían en su apariencia.

Aún si Cui Buqu estaba acostumbrado a observarlo, todavía no podía evitar sentirse deslumbrado por la vista. Por lo tanto, no había necesidad de que Xiao Lu, que estaba encontrándose con Feng Xiao por primera vez, se sintiera asombrado.

—¿Esta doncella es a la que todos llaman con el nombre de la Diosa Orquídea en el jianghu, Yuan Fang?

»—Espera, eso es incorrecto. Quizás Yuan Fang es hermosa de una manera más gentil, no tendría el aura autoritaria que exuda. —Sin esperar la respuesta de Feng Xiao, Xiao Lu negó con su cabeza y examinó a Feng Xiao más de cerca por un momento, antes de decir—: Usted es un hombre disfrazado de mujer, ¿cierto?

Feng Xiao no lo confirmó ni lo negó, solo dijo:

—Mi apellido es Feng, el Feng que significa "fénix". Puedes llamarme Feng-er. El Maestro Taoísta Cui es un hombre de altos estándares y no sería amigo de personas ordinarias. Ya que estás conversando con él como amigos de antaño, no puedo evitar pensar que eres un dragón y un fénix entre la gente.

(N/T: esto significa que esa persona se destaca entre sus compañeros.)

A pesar de que, en la superficie, parecía como si Feng Xiao estuviera halagando las altas expectativas en la gente que tenía Cui Buqu, en realidad, simplemente estaba criticándolo por tener expectativas máximas irrealistas de los demás. Cui Buqu respondió fríamente:

—El Hermano Xiao me salvó la vida. Es mi salvador. Naturalmente, me comportaré modestamente frente a él, de otra manera, este hombre que está hablándote justo en este momento, Hermano Feng, ya se habría convertido en un fantasma errante hace mucho tiempo.

—A-Cui, ¿estás de mal humor por el hecho de que no lo logré a tiempo? —Feng Xiao respondió con un rostro sonriente—. Lo lamento terriblemente. Cuando regresemos a casa, solo te dejaré golpearme unas cuantas veces para que lo desahogues todo, ¿qué te parece?

Cui Buqu había gastado la mitad de un día en la bóveda de piedra, empapado en agua. Estaba húmedo por todas partes. Así que, una vez que el bullicio del viento se levantó y sopló, no pudo evitar estornudar algunas veces. Esto lo hacía sentir aún más desagradable cuando miraba a Feng Xiao, quien estaba innegablemente limpio y sin una mancha de polvo.

—Este Hermano Xiao es conocido como Sir Song Xue, quien aprendió las artes marciales a través de los libros. Sus habilidades son admirables. Me temo que cuando se trata de artes marciales, no está debajo de ti. El mundo es vasto, sin embargo, ustedes dos pudieron encontrarse. ¿Por qué no consideran un entrenamiento amistoso entre ustedes?

No era necesario que Cui Buqu lo explicara para que Feng Xiao también pudiera sentir que las artes marciales de Xiao Lu no eran malas en absoluto, así que azotó con una palma inmediatamente.