CAPÍTULO 86

1K 186 46
                                    

Si les ordené que te molestaran.


Después del escape de Yu Xiu, casi todos supieron que Kan Apa ya había sido asesinado. Incluso el cuerpo del "Chamán" fue mencionado por los demás una vez más. Nadie podía diferenciar si ese era el Chamán HeiYue, o era el cuerpo de Kan Apa que Yu Xiu había quemado después de matarlo. Era una lástima que el cuerpo fuera arruinado por el fuego y después quemado hasta las cenizas. A menos que el mismo Kan regresara a la vida, realmente nadie podría proveer una respuesta.

A pesar de que Kan Apa había empeorado con la edad, todos estos años había mantenido un balance estable. Así que su muerte había sorprendido de manera similar a muchas personas, entumeciendo sus corazones y sintiéndose perdidos. Ambos embajadores del Imperio Sui cambiaron de ser sospechosos del asesinato del Segundo Príncipe a ser los salvadores de Göktürk Occidental con los que todos querían llevarse bien.

La iniciativa de la belleza Kucha de complacer a Cui Buqu probaba su inteligencia. Algunos días después de que le hiciera una visita, muchas realezas y nobles de Göktürk Occidental también vinieron a visitar a Cui Buqu y Feng Xiao. Prácticamente desgarraron su yurta y los regalos que trajeron se apilaban en una pequeña montaña. Incluso había carne de aves entre estos.

Cuando Feng Xiao vino, vio a Qiao Xian ordenando a los sirvientes enviados por el Primer Príncipe para ayudarles a organizar su equipaje. Cui Buqu estaba sentado al lado, apoyado en su espalda y con una copa de té con leche en sus manos, luciendo como si estuviera desprovisto de ánimo, mirándose aún más pálido de lo que estaba ayer.

—¿Veo que el Maestro Taoísta Cui ni siquiera pudo dormir solo porque perdió la oportunidad con la belleza Kucha ayer? —Nunca se trataba a sí mismo como un invitado. Antes de que el anfitrión pudiera invitarlo, ya se había sentado al lado de Cui Buqu y tomado la tetera de té frente a él para servirse una taza.

La leche mezclada con él era de las vacas. El té era de las hojas traídas por los comerciantes de las Llanuras Centrales. Durante ese tiempo, a las personas de las Llanuras Centrales les gustaba añadir anís y sal a su té, y esta clase de bebida era bastante diferente porque en el interior había azúcar extraída de caña, complementada con el grueso sabor de la leche y el dulce sabor de las hojas de té. Hacía que una persona se sintiera llena y mejorara su apetito.

Cui Buqu no había dormido bien. Bajo sus ojos había unos círculos profundos y oscuros y, entre sus cejas, unas arrugas tan profundas que lucían permanentes en su rostro. Una nube oscura y densa estaba rodeándolo, negándose a dejarlo.

A pesar de que rechazó a todas las personas que le enviaban regalos, aún había algunos que no podían resistirse de gritar y exclamar escandalosamente afuera de su puerta. Eso, sumado al hecho de que el veneno en su cuerpo todavía no había sido neutralizado, esos pocos días fueron difíciles de soportar, incluso en este momento, ni siquiera tenía la fuerza de discutir con Feng Xiao. En cambio, habló con suavidad:

—Una vez que este asunto esté terminado, regresemos a las Llanuras Centrales por los siguientes dos días. ¿Qué piensas de eso?

Feng Xiao no tenía opiniones.

—Tú eres el Comandante, tú toma las decisiones. Yo solo estoy aquí para reclamar una parte de la contribución, no cruzaría tu autoridad.

Mientras blandía su mano para extender su abanico para abanicarse a sí mismo, atrapó la vista del hombre envuelto firmemente en la piel de zorro sentado al lado de él, su mano se detuvo, girándose en su lugar para utilizar la punta del abanico para levantar la barbilla del otro.

Inigualable [WS]Where stories live. Discover now