Inigualable [WS]

CAPÍTULO 77

Feng Xiao no podía diferenciar lo que acechaba dentro del corazón de Cui Buqu.

Antes de que esa mano pudiera tocarlo, Feng Xiao, que al principio estaba inconsciente de esta, arremetió de inmediato con su mano para sostener la muñeca de su oponente a la cegadora velocidad de la luz.

—¡Aiya! —Su oponente exclamó, antes de que se resbalara convenientemente e intentara caer en sus brazos.

Un brazo gentil, frágil y sin hueso. Un hermoso cuerpo como el suave jade con la sensación persistente de una fragancia cálida. Una voz tan sensual que golpeaba en los huesos de una persona.

Era suficiente para seducir a la mayoría de los hombres del mundo, destruyendo sus corazones a la mitad.

A la mayoría, pero no a todos.

¿Cómo se atrevía la belleza más atesorada y querida de Kan Apa a intentar seducir a un embajador del Imperio Sui? Si estas noticias se difundían, parece que otra ola de problemas se levantaría en poco tiempo.

Feng Xiao liberó su mano y retrocedió dos pasos. La belleza no pudo apoyarse a tiempo, así que cayó al suelo y se quejó de dolor inmediatamente.

—¿Quién te permitió venir? —Feng Xiao se arrodilló y se estiró para sostener la barbilla de ella con su mano.

La fuerza no fue mucha, pero le era imposible escapar.

—Yo... admiro la gracia y la belleza de su Señoría —la belleza Kucha podía hablar Han y, a pesar de que no era fluida en este, agregaba un acento extranjero a sus palabras a cambio.

—¿No temes que seas descubierta por tu Kan y que ordene que te decapiten? —Feng Xiao preguntó con curiosidad.

La belleza deseaba hablar, pero descubrió que sus meridianos vocales estaban sellados, desatando un dolor punzante desde su barbilla. Le dolió tanto que las lágrimas estaban comenzando a fluir de sus ojos, cayendo gota por gota. Era una lástima que este lugar estuviese cubierto por la oscuridad donde la luz era incapaz de alcanzarlo, así que los demás no serían capaces de ver una escena tan hermosa pero lamentable.

—¿Alguien te envió, te ordenó acosarme y después gritar para atraer la atención de los externos? —Feng Xiao preguntó.

La belleza no podía hablar, así que solo sacudió su cabeza con toda su fuerza, con sus lágrimas fluyendo hacia abajo por la curva de sus mejillas.

Quería decirle que lo amaba de verdad, pero la belleza no tuvo la oportunidad de abrir su boca en absoluto. Feng Xiao no tenía interés en escuchar lo que tenía que decir, así que liberó su barbilla para agarrar su cabello negro cuervo en su lugar, antes de arrastrarla de inmediato hacia la yurta del Rey, sin apreciar su belleza en absoluto.

Justo cuando emergieron de la oscuridad, Feng Xiao pudo ver que algo había surgido de la yurta del Segundo Príncipe.

El fuego y la luz se reunieron en un parpadeo y, siguiéndolos, hubo un grito agudo y un ruido de estruendo.

Feng Xiao notó con mucha rapidez que toda la conmoción se había originado en la yurta del Segundo Príncipe.

Al mismo tiempo, un gran número de personas estaban apresurándose hacia la yurta del Rey, llevando expresiones de sorpresa y pánico como si algo grande hubiera sucedido.

Feng Xiao se estiró para tocar un meridiano específico y la belleza se desplomó en el suelo.

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