Capítulo 17: Prólogo 2.

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Parte 1.

Junto a la salida del sol, el canto de las aves y el sonido de las hojas de los arboles siendo sacudidas por el viento mañanero llenaban el aire. Era una mañana pacífica… si pacífica. A pesar de ser una mañana pacífica, el sonido de la hierba siendo pisoteada repetidamente atravesaba el bosque y una voz agitada lo acompañaba.

“¡Haah! ¡Haah!”

El origen de esa voz era nada más y nada menos que una mujer. La mujer corría desesperadamente a través del bosque, evitando tropezarse o chocar con alguna rama o roca en su camino.

¿Por qué la mujer corría? Quizás la respuesta a dicha pregunta se encontraba detrás suyo, ya que volteaba su vista hacia atrás de vez en cuando.

Claramente estaba siendo perseguida, pero… ¿Qué la perseguía? Debido a la vasta vegetación del bosque no era posible ver exactamente que la perseguía, pero si se podía ver un par de sombras corriendo no muy lejos.

Había una buena distancia entre las sombras y la mujer, pero tarde o temprano la alcanzarían. Después de todo, tanto su ropa como el mismo bosque causaban que le fuera muy difícil correr. Y como si fuera una muestra de ello…

“¡Ah!”

La mujer tropezó.

Al caer al suelo, su ropa se llenó de tierra. Ya estaba polvorienta, pero ahora estaba cubierto de tierra. Sus manos y su rostro también. Su ropa era una falda sencilla de color marrón y en la parte superior una blusa blanca de mangas cortas. Su cabello de color dorado estaba desarreglado y polvoriento.

“Ugh… tengo que… seguir…”

Su rostro mostraba una clara expresión de cansancio y enojo mientras intentaba ponerse de pie.

“Oh vaya, vaya. Parece que la gatita ya ha terminado de correr.”

“¡…!”

La mujer escuchó una voz masculina detrás suyo. En cuanto la escuchó, su cuerpo comenzó a temblar. De forma instantánea supo a quién pertenecía a esa voz. Antes de que pudiera levantarse, su mayor preocupación se volvió realidad.

“Tch. Mira que nos has hecho trabajar.”

Sus perseguidores la habían alcanzado. Ambos tenían cerca de dos metros de alto y su cuerpo estaba cubierto por increíbles músculos. Llevaban peinados peculiares, como un mohicano y la cabeza rapada completamente a excepción de una sección donde una cola de caballo sobresalía. Uno tenía piel oscura mientras que el otro de color claro.

Además de la complexión muscular, lo único que los hacia similares era sus expresiones ásperas y que no llevaban ropa de la cintura para arriba. Mostrando un buen número de cicatrices en sus torsos y brazos.

“Ahora bien… ¿Qué hacemos con la mercancía que intentó marcharse por su cuenta?”

“Buena pregunta. Podríamos jugar con ella un rato ¿cierto? Jejeje.”

Una conversación bastante desagradable se estaba desarrollando y la mujer no podía hacer nada al respecto. Su cuerpo estaba demasiado cansado y, además, ella sabía muy bien que no podría hacer mucho al respecto.

“No puede… terminar… aquí…”

“Ho~ aun intenta huir. Que espíritu.”

“Este tipo de mujeres gritan de maravilla.”

“Oh sí. Es cierto~”

El hombre de piel oscura dio un paso al frente, acercándose a la mujer en suelo. El hacha grande en su mano derecha cayó al suelo con un ruido sordo cuando liberó su agarre y luego extendió sus manos hacia la mujer. Un brillo peligroso llenaba sus ojos.

Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora