Capítulo 28: Me tienes que estar jodiendo...

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Parte 1

En el interior de un restaurant en la villa de los elfos, específicamente en la cocina, se encontraba Leohart. En sus manos estaba un cucharon con algo de comida líquida, similar a la sopa.

“Oh dios mío… esto esta delicioso.”

Exclamó Leohart después de darle un sorbo. Su mirada se dirigió hacia la elfa frente a él, quien había preparado la comida. Sus ojos brillaban con curiosidad después de haber probado esa comida desconocida.

“¿Es así?”

“Si. El olor no es muy fuerte, pero cuando estas cerca lo puedes sentir y es tan bueno que enseguida te abre el apetito. El sabor por su parte es fuerte, pero no demasiado. Parece tener verduras y carne, pero siento que hay algo más… ¿Cómo consiguen este tipo de sabor?”

“Bueno, verás…”

La elfa, sonriente, comenzó a explicarle a Leohart el proceso de elaboración no solo de la sopa, sino de otros alimentos que habían sido preparados. Otros tres cocineros, dos hombres y una mujer, que se encontraban allí se unieron rápidamente al ver como Leohart preguntaba sin contenerse e incluso hacia sugerencias, todo con un brillo entusiasta en sus ojos.

Por otra parte…

“¿En serio ese es nuestro nuevo líder?”

Desde el comedor, un grupo que se encontraba sentado ocupando dos mesas, observaba el desarrollo de las cosas. Algunos solo sonreían, mientras que otros tenían expresiones de sorpresa o confusión.

Quien había hecho esa pregunta fue Aura. Con una sonrisa incomoda señalaba hacia la cocina detrás del mostrador mientras hablaba con Flora.

“Así es. Es bastante entusiasta cuando se trata de algo que le interesa.”

“Eh… ¿entonces es un fan de la cocina?”

El siguiente en intervenir fue Adler, quien se encontraba sentado en la otra mesa. Junto a él estaba su hermano Hannes, Kamila y Reinald. Los cuatro ancianos de los elfos se encontraban sentados en la misma mesa, con expresiones de confusión mientras observaban.

“Entre otras cosas.”

“¿Cómo cuáles?”

“Hm… veamos… tenemos la herrería, magia basada en encantamientos, hacer ropa y crear alcohol… Es en lo que más interés muestra.”

“Y en las mujeres de grandes pechos.”

“Oh, olvidaba eso. Ufufu.”

“…”

Ante el repentino comentario de Aria, tanto los ancianos elfos como los elfos en la cocina se quedaron en silencio. Observando a Leohart con ojos acusatorios. La elfa cocinera que con la que había estado hablando felizmente incluso había dado un paso atrás.

“… ese comentario estaba fuera de lugar.”

Con una mirada de reproche, Leohart se volteó hacia Aria y el resto. Allí, Aria lo observaba inexpresivamente como de costumbre, Flora solo reía en voz baja, y Aura e Isis, tenían sonrisas burlonas en sus rostros.

Por otra parte, Rihashi y Seijiro, quienes estaban de pie junto a ellas, estaban riendo con soltura.

“Jajajaja. Pero si es la verdad. Todas las mujeres que te rodean están bien ‘dotadas’ en ese departamento.”

“Eso es… algún tipo de coincidencia. Aunque no es como que me queje sobre ello.”

“¿Por qué lo harías? ¿Cierto?”

Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora