Capítulo 47: El emisario.

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Parte 1.

// De regreso en la ciudad en el bosque //

“Huff… Bel, ¿Qué hay de los visitantes?”

“Ya han llegado. Shizuka-sama los está atendiendo mientras tanto.”

Con Leohart en su forma de dragón, el viaje de una semana desde la ciudad pionera hasta el bosque se convirtió en una excursión de unas seis horas. Como llevaba gente encima no podía simplemente ir a toda velocidad así que decidieron ir a una velocidad moderada y las pasajeras disfrutaron el paisaje mientras tanto.

Como llegaron casi oscureciendo, la reunión con los visitantes se pospuso para el próximo día, temprano. Ahora Leohart se encontraba en camino al salón de reuniones que se había construido para este tipo de situaciones, aunque no esperaban usarlo tan rápido.

Leohart llevaba su atuendo formal recién hecho, una camisa blanca, larga hasta las rodillas y sin mangas, con un patrón similar a relámpagos de color azul celeste en el borde inferior de la camisa; y pantalones y botas negras.

Con Belfast acompañándolo, salió de la mansión rumbo al edificio de reuniones donde lo esperaban. En el camino, Belfast le explicó la situación.

“Según Shizuka-sama, los visitantes son tres. Primero tenemos a un hombre bestia, un lobo sería la mejor manera de describirlo. Parece que solo quiere una audiencia con quien parece tener el control del bosque. Junto a el vino un alto elfo… probablemente la causa de las preocupaciones de Isis-sama y Aura-sama sea él. Como vino acompañando al hombre bestia, no sabemos nada más.”

“Hm… ¿y el tercero?”

“Parece que llegó poco después de que llegáramos nosotros. Es un hombre de joven, de buena educación y complexión física.”

“Bueno, me imagino quien será el problema en este asunto…”

Al escuchar quienes eran los visitantes, Leohart se imaginó fácilmente quienes o quien le daría problemas, pero Belfast parecía pensar diferente.

“Sobre eso… hay algo más.”

“¿Qué ocurre?”

“El último hombre… no es de fuera del bosque o si lo es… no sabría decirle.”

“¿A qué te refieres?”

“Bueno, parece que llegó desde el este… desde el otro lado de las montañas.”

“Oh… eso sí que no lo vi venir.”

Con esa última pieza de información, Leohart se sintió curioso por saber cómo irían las conversaciones ese día.

“Por cierto, Bel. ¿No que eres la sirvienta personal de Laura? ¿Por qué me estas acompañando?”

“¿Le incomoda?”

“Para nada. Solo tengo curiosidad.”

“En un principio, mi maestro es usted, la persona más importante en esta ciudad. Eso no ha cambiado. Hina escogió a Seijiro como su maestro, pero aun así lo respeta. Yo por mi parte, prefiero esto, pero teniendo en cuenta su ‘relación’ con Sonia y Diana, he decidido establecer una rotación. De esa forma Diana, Sonia y yo podremos servirle por turnos y de igual forma.”

“Hm… si ustedes están bien con eso, no diré nada más.”

“Gracias por su comprensión.”

Al estar Belfast caminando un paso detrás suyo, Leohart no podía ver su expresión a menos que se volteara. En ese momento, una sonrisa adornaba el rostro de Belfast, pero claro… Leohart no volteó a verla.

Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt