Capítulo 76: Para el futuro.

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Parte 1.

*POV 3ra persona*

La ciudad capital del reino Grancrest estaba animada a pesar de ser de noche. No era un ambiente festivo, pero había gente en las calles disfrutando de la tranquilidad de la noche en compañía de amigos o seres queridos.

“Hm… es una buena ciudad.”

Desde la ventana de su habitación, en el segundo piso de la residencia para visitantes, el conde Tenjou Takanori miraba las calles con una expresión serena.

“Su apariencia es similar a la de nuestras ciudades, pero posee el particular toque de las demás razas y culturas que habitan esta nación. En nuestro camino hacia aquí vimos brevemente una ciudad a la orilla de un gran lago… esa también era excepcional.”

El conde apartó su mirada de la ventana, se acomodó en el sillón y miró hacia el techo, dejando escapar un corto suspiro.

“Una nueva nación, amistosa y con deseos de entablar relaciones con otras naciones. Es una gran oportunidad para afianzar nuestros pies en este continente y ganar ventaja sobre nuestros reinos vecinos. Principalmente Regalia, que también comenzó hace tiempo su incisión en este continente.”

El conde bajó su mirada y su expresión se volvió severa al momento siguiente.

“Entonces, me podrías explicar ¿por qué harías algo tan estúpido como arruinar nuestras posibilidades de obtener buenas condiciones causando problemas durante el tercer día de nuestra visita?”

Con una mirada inquisitiva bastante severa, el conde miró a los dos jóvenes arrodillados frente a él.

“…”

Ambos llevaban una rodilla en el piso y sus miradas hacia el suelo. Los dos jóvenes parecían no encontrar las palabras para responder de inmediato la pregunta del conde y después de un par de segundos, uno de ellos levantó la cabeza.

“C-conde… si me permite.”

“Habla.”

Dijo el conde dirigiendo su mirada al joven. La persona en cuestión era el joven que había hablado con Leohart durante el incidente de la tarde en el local manejado por la raza medusa.

“La situación del día de ayer fue un evento vergonzoso. Admito que se nos fue de las manos, pero… el que una simple prostituta le falte el respeto a un noble es algo…”

“¿Inaceptable?”

“Si…”

“Yo también pienso igual.”

Dijo el conde con un tono tranquilo.

“En ese tipo de situaciones, el dueño del local debería dar la cara y un castigo correspondiente seria aplicado. Teniendo en cuenta el local y la gravedad de la situación, se podría llegar a ejecutar a la mujer.”

“Entonces…”

“Pero este caso es diferente.”

“¿Diferente…?”

“Así es. Al parecer, ese lugar no es un burdel.”

“¿Huh?”

El joven estaba sin palabras. No entendía lo que decía el conde.

“Ese local no parece ofrecer ese tipo de servicios. Según me han explicado, es un espacio seguro para pasar un buen rato. Buena comida, compañía y ambiente, pero sus trabajadoras no ofrecen ese tipo de servicios. Queda a su discreción si acercarse o no a un cliente con intenciones de llevar su visita un paso más allá.”

Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora