Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.

Capítulo 117: Otro invierno movido.

Parte 1.

*POV 3ra Persona*

Una vez llegó la mañana, los caballeros y mercenarios que participaron en los sucesos de la madrugada fueron puestos a descansar, mientras que el resto se enfocó en las tareas usuales. El príncipe Roswald recibió un informe detallado sobre lo que ocurrió en la noche lejos de sus ojos.

Al escuchar como robaron varios objetos valiosos que habían recibido de sus aliados, el rostro del príncipe reveló su irritación que rápidamente se tornó en frustración debido a que a pesar de todas las fuerzas que se movieron durante el suceso, no pudieron hacer nada al respecto.

Por otra parte, el gobernador, irritado por su más reciente fracaso, fue visto abandonando la mansión al mediodía, después de dejar todo en orden. Lo acompañaban un pequeño grupo de cinco caballeros quienes llevaban un cofre de aspecto valioso. Su destino: el barrio del placer.

“Teniendo en cuenta lo que ha ocurrido, voy a desahogarme completamente. ¡Hoy es el día en que compraré a la hermosa Pairin!”

Fue lo que algunas personas le escucharon decir al gobernador que avanzaba emocionado rumbo al burdel. Vistiendo un traje lujoso y seguido por los caballeros, no había forma de que no llamara la atención y parecía que ese era su objetivo, pero cuando llegó al burdel, todo su entusiasmo se desvaneció ya que encontró el burdel vacío. Ni una sola alma estaba en su interior.

“¡¿Cómo que no están?!”

La reacción llena de ira y confusión del gobernador al escuchar la explicación de que había amanecido completamente vacío. No había una explicación razonable. Todos habían desaparecido y nadie se había dado cuenta, lo cual solo se añadió a la ira e indignación del gobernador quien solo pudo calmarse dos días después, cuando los resultados de la investigación de los sucesos ocurridos revelaron a un grupo de tres personas que visitó la ciudad y se alojó en el burdel.

Con la información proporcionada por Dali, un reconocido comerciante, sobre como él vendió al personal del burdel que eran sus esclavos, a un domador de criaturas mágicas, el gobernador se dio cuenta de que había sido engañado. La anciana del burdel nunca tuvo la intención de venderle a Pairin, después de todo ella era otra esclava y no tenía ese tipo de autoridad. Esto solo causó que su ira se encendiera otra vez.

Luego estaba el tema del domador de bestias mágicas. Ese domador provenía del sur del continente y nunca fue visto abandonando la ciudad, pero, aun así, no estaba en ninguna parte. Debido a lo sospechoso de sus circunstancias, se asumió que estaba relacionado con los ladrones y que la compra de los esclavos del burdel fue solo una compra para cubrir el haberse llevado a la sacerdotisa del dragón celestial.

Esta teoría que armaron después de dos días de investigación exhaustiva afianzó en ellos la idea de que había un país u organización de tamaño desconocido en el sur con la que tenían que tener cuidado.

Como un bono extra, el gobernador juro que mataría a ese domador con sus propias manos. Todo por haber cometido el pecado de robar a su presa, aunque su deseo difícilmente se cumpliría.

Parte 2

De la misma forma en que la gente estuvo ocupada en la ciudad pionera del imperio, en la capital de Grancrest también había gente ocupada.

Leohart se encontraba en una situación ajetreada debido a las nuevas personas que se incorporarían al país. Gracias a que los Leonids no se mudarían hasta la primavera, organizarse para recibirlos no era un problema urgente. Lo que si era urgente era la situación asociada a ellos.

En el laboratorio personal de Laura en la mansión, Leohart se reunió con Laura para presentarle a Vandalieu. Al verlo, ella quedó sorprendida, pero escuchó atentamente la explicación de su situación.