Capítulo 39: Epílogo 2- Lo siento.

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Parte 1

“Hm… ¿ahora qué?”

Blanco. Ese era el único color que había en ese lugar. El color blanco se extendía hasta donde alcanzaba la vista y flotando en ese espacio descolorido se encontraba un solo dragón.

Su extenso cuerpo similar al de una serpiente alcanzaba casi los 30 metros y una extensa melena crecía desde su cabeza. Sobresaliendo a través de la melena, un par de cuernos similares a los de los ciervos, pero de color blanco, se levantaban.

El dragón observaba a su alrededor preguntándose donde estaba. Con sus brazos cruzados y sus ojos cerrados pensaba buscando una respuesta.

“Esto es raro… lo último que recuerdo es desmayarme mientras la duquesa me sujetaba y estaba en forma humana en ese momento…”

Ese dragón era Leohart y sus memorias no explicaban como había terminado allí, por eso había empezado a imaginar varios escenarios.

“¿Estiré la pata? Nah, lo parecer ser el caso. Entonces, perdí la consciencia, pero solo eso. Entonces… ¿esto es un sueño? Pero se siente demasiado real… a pesar de que no hay nada. Hm… esto no tiene sentido.”

“Lo mismo digo.”

“¿Hm?”

En medio de su monologo, una voz intervino. De inmediato, Leohart se giró hacia el lugar del que provenía la voz y allí su mirada se encontró con la de una joven.

Su cabello de color negro caía suavemente por sus hombros hasta alcanzar sus codos y tenía un mechón de color azul claro que colgaba por el lado derecho de su rostro. Su piel era de un bello color blanco similar a la nieve recién caída y sus ojos azules como zafiros brillaban con fuerza.

La joven parecía tener unos 13 años y con una expresión seria, observaba al dragón frente a ella. Al ver a la chica frente a él, pudo escuchar la voz de Aleria diciéndole…

“¿‘Tócala’? ¿Qué rayos…? ¡Eso suena muy mal!”

‘¡Solo hazlo! ¡No es necesario un abrazo ni nada por el estilo! ¡Solo toca su frente!’

Por alguna razón, la voz de Aleria se escuchaba con mucha más claridad y lo que él pensaba parecía transmitirse hacia el otro lado, a diferencia del primer oráculo que había recibido.

(¿Será porque Oráculo tiene nivel 2?)

Puntos de destreza suficientes. La habilidad Oráculo ha subido a nivel 3.

(Y acaba de subir… con solo eso. Haah.)

Después de un corto suspiro silencioso, Leohart extendió su brazo hacia la chica frente a él.

“¿Qué haces…?”

La chica, por supuesto, reaccionó levantando su guardia. Es algo natural cuando un desconocido intenta tocarte y más aún cuando es un dragón enorme.

“Ah bueno… no te preocupes. No te haré nada. Para empezar ni siquiera sé que estoy haciendo.”

“¿Perdón?”

La chica estaba confundida. El dragón estaba actuando raro y el mismo no sabía por qué. Primero el despertarse en ese extraño espacio y luego esto. Era demasiado fuera de lo normal, pero… sentía una extraña confianza en lo que decía el dragón.

Era extraño, pero decidió seguirle el juego un poco más.

Leohart extendió uno de sus dedos hacia el frente y con la punta de su garra, tocó la frente de la chica. En cuanto hizo contacto, ambos se sobresaltaron.

Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum