Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.

Capítulo 31: Llegada a la ciudad.

Parte 1

“Oh por dios… ¿cuánto tiempo más?”

Después de 6 tranquilos días de viaje, alcanzamos la ciudad del reino Takamagahara en el continente oscuro. Avanzando junto con el amanecer, acortamos algo el tiempo estimado y en la mañana del sexto día de viaje llegamos a la ciudad.

La ciudad tiene una forma similar a una semi circunferencia y al norte delimita con el mar. El olor de la brisa proveniente del mar se podía sentir desde ayer en la mañana, pero ahora que estoy aquí, se siente con mucha claridad. La ciudad está rodeada por un muro de piedra de unos cuatro metros de alto y se puede ver guardias caminando encima del mismo. En el interior, de un vistazo rápido a través de la puerta puedo ver que las construcciones son de estilo japonés y… ¿las calles están pavimentadas? Eso no me lo esperaba, además el lugar se ve bastante animado.

“Hay muchas miradas fijas en nosotros.”

“No es de extrañar. Considerando la ubicación de la ciudad, no deberían tener muchos visitantes desde el sur.”

“Tienes un punto ahí.”

Una vez llegamos a la ciudad, los guardias no pidieron que pasáramos al otro lado casi de inmediato para una revisión. Básicamente estaban interesados en el motivo de nuestra visita y mientras revisan nuestra carga.

En la actualidad nos encontramos en el proceso de revisión de la última carreta. Flora y yo acompañamos a los guardias durante la revisión mientras que Seijiro y los demás se mantienen observando. En este momento están organizando las otras dos carretas.

“No parece haber nada peligroso.”

“Eso le habíamos dicho. No haríamos nada estúpido contra un potencial compañero de negocios. Ufufu.”

“Lo siento señorita, pero es nuestro trabajo.”

“Si. Lo entiendo, entonces… ¿podemos proceder con nuestro objetivo original?”

“S-sí.”

Flora lo está dominando por completo. Una sonrisa sencilla y una mirada amable, pero el aura a su alrededor… no sería raro confundirla con una joven dama noble.

“Capitán.”

“¿Hm?”

Justo cuando pensábamos dejar la puerta para proceder con los negocios, un guardia llegó desde el interior de la ciudad. Si bien recuerdo este guardia había ido a algún lugar al inicio de la revisión, supongo que a informar algo.

El guardia recién llegado le comunicó algo al oído al capitán y este último puso una expresión complicada. El guardia dio un paso atrás y el capitán se dirigió a nosotros.

“Mis más sinceras disculpas, pero parece que tendrán que esperar un poco más para comenzar sus negocios. El dirigente de la ciudad solicita su presencia.”

“Hm… no se puede evitar. Iremos, pero ¿podría esperar unos momentos?”

“Si.”

Después de decir eso, Flora se dirigió hacia donde estaban Rihashi y los demás. Habló con ellos por un par de minutos que culminaron con Seijiro y Rihashi mostrando expresiones molestas. No necesito oírlo para saber lo que hablaron. En serio no les agrada el tal Kenranzaki Ukio.

Un par de segundos después, Flora regresa acompañada por Rihashi.

“Todo listo.”

“¿Serán ustedes los que se presenten?”

“Si. Nuestros compañeros se encargarán de nuestras pertenencias mientras no estamos.”

“Entiendo. Entonces, síganme por favor.”