Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.

Capítulo 111: La Sacerdotisa del Dragón Celestial.

Parte 1.

*POV 3ra Persona*

Luego de salir de la tienda de Dali, el grupo anduvo un rato más por la ciudad. Las chicas le dieron un tour breve a Leohart a través de la zona comercial de la ciudad. Este duró hasta el mediodía y al salir de la zona comercial, pasaron por varios puestos de comida siguiendo la información de Xiaolan sobre los mismos.

Gracias a ella tuvieron un buen almuerzo y antes de que se dieran cuenta, habían llegado.

“Hm. Conque así se ve…”

Dijo Leohart cuando se detuvieron frente a su destino.

El grupo se encontraba frente a una mansión de tres pisos. El diseño exterior era una mezcla de arquitectura china y japonesa, creando un edificio de estilo oriental que llamaba la atención de buena manera a aquellos que pasaban cerca.

“Bien. ¿Entramos?”

Con la guía de Shi Sui y Xiaolan, Leohart, Kaido y Allen ingresaron dentro del edificio y en su interior se encontraron con un encantador paisaje.

“Wow.”

El área de recepción era un lobby amplio, limpio y bien organizado, con algunos adornos que llamaban casualmente la atención de los visitantes, con el mostrador ubicado en el lado derecho de la entrada. Allí había un hombre de apariencia ruda atendiendo a una fila de hombres. Caminando por el lugar se podía ver a un par de hombres que iban acompañados de bellas mujeres que vestían ropa elegante.

“Mm. Lo siento, pero esto no es suficiente.”

Le dijo el hombre en el mostrador al primer cliente en la fila.

“¡No puede ser…!”

Leohart los miró y vio el tamaño de las dos bolsas de monedas sobre el mostrador.

“¡He puesto una gran cantidad de esfuerzo para reunir esta cantidad!”

Exclamó el hombre con una expresión que empezaba a mostrar desesperación. Viéndolo de cerca, Leohart también se dio cuenta de que la ropa del hombre no era de alta calidad, pero era bastante buena. Parecía ser alguien con un buen trabajo, no solo por su apariencia sino también por la cantidad de dinero que reunió.

(Y los que están detrás suyo también… debe ser un muy buen local para que los clientes pongan tanto esfuerzo para venir.)

Pensó Leohart para sí mismo, pero rápidamente puso su atención e Shi Sui y Xiaolan.

“Por aquí.”

Guiados por las chicas, Leohart y compañía se dirigieron hacia una entrada en el fondo del lobby. Mientras se movían, un grupo de personas pasó junto a la entrada ubicada a la derecha de la recepción, llamando la atención del primer hombre en la línea.

“¡Oh! ¡Ella es una de las tres flores de la tienda! ¡La encantadora Pairin!”

Liderando al grupo estaba una voluptuosa mujer, con una figura hermosa y un bello rostro. Su largo cabello negro alcanzaba su cadera y el flequillo caía por su frente, sin cubrir sus ojos y abriéndose hacia los lados de su rostro por donde su cabello continuaba como una extensión de su flequillo hasta llegar a su mandíbula. Ella viste un hanfu de color blanco en su mayoría y de color purpura en el área del pecho, con los bordes cubiertos por un bordado dorado y que comenzaba desde debajo de sus hombros, además de una flor de color azul claro en el lado izquierdo de su cabello.

Detrás de ella, la seguían dos chicas jóvenes que vestían hanfus de color blanco.

“…”

Al oír su nombre, Pairin se volteó hacia los clientes y les sonrió.