Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.

Capítulo 57: Visita a las montañas.

Parte 1.

*POV Leohart*

“Leo-sama, es allí.”

Al regresar, Liezelle trajo buenas noticias e información que no esperaba. Si bien le pedí que fuera a visitar a nuestros vecinos en lo alto, no pensaba que traería semejante información a su regreso.

Fue una cosecha inesperada y ahora… tres días después, aquí estamos en lo alto del cielo observando el asentamiento de las arpías en lo alto de las montañas.

“En serio está alto.”

A varios metros de distancia puedo ver la cima de las montañas. En esa cima se pude ver lo que creo yo, son ventanas y balcones.

“Las arpías construyen sus viviendas en el interior de las montañas. El exterior no les interesa mucho, pero los interiores están bastante bien hechos.”

“Tiene sentido.”

Ciertamente tiene sentido. No creo que alguien venga a visitarlas aquí arriba así que no parece necesario dar una primera impresión tan fuerte, pero los interiores son otra historia. Son sus hogares así que por supuesto querrían mantener un cierto nivel de comodidad y claro está, tienen que mostrar su dignidad ante los pocos visitantes.

Aquí estamos Liezelle y yo, quienes clasificamos como uno de esos pocos visitantes. A ella ya la conocen así que tiene que venir sí o sí, y como acompañantes traje…

- ¡Kyu! -

- ¡Ruu! -

A las dos crías de dragón. No he pasado mucho tiempo con estos pequeñines desde que volví de la ciudad pionera. En cambio, parecen haber pasado mucho tiempo con las chicas y los niños en la ciudad. Para compensar eso, los traigo conmigo hoy.

Teniendo en cuenta que las arpías escogieron las montañas más altas para asentarse, hemos volado bastante. Son las tres montanas más altas del área y en el interior de sus picos, se encuentra el asentamiento de las arpías. Son la segunda fila de montañas al borde del bosque.

Escogieron un lugar bastante difícil de acceder… bueno, ellas pueden volar.

“Leo-sama… ¿está seguro de haber traído a Luna y Albion?”

“Bueno, no son más que acompañantes que no intervendrán ni causarán problemas así que no veo porque no.”

“Entendido.”

Ciertamente, no es normal que haya traído a estos chicos conmigo, pero simplemente quise aprovechar la oportunidad para volar un rato con ellos. A pesar de que no he pasado mucho tiempo con ellos, están bastante apegados a mí. De vez en cuando, se acercan para que los acaricie y hacen sonidos felices… son adorables, así que todo está bien. Además, su lindura puede ayudar en la conversación. Uno nunca sabe.

Hablando de eso, también traigo un arma secreta para esta reunión. Me pregunto, ¿qué efecto tendrá en la otra parte?

“Oh, vinieron a recibirnos.”

Mientras conversábamos tranquilamente al volar, un grupo de arpías apareció en nuestro camino. Están organizadas frente a nosotros como si fueran un muro.

“Yo me encargo.”

“Adelante.”

Con ese breve intercambio, me detuve en el aire a unos diez metros del grupo de arpías y Liezelle se adelantó a hablar con ellas.

Después de un par de minutos, Liezelle me hizo una seña. Inmediatamente el grupo de arpías comenzó a volar como si nos guiaran y yo los seguí tranquilamente junto a Liezelle. Por momentos sentí miradas curiosas sobre mí. ¿Por qué? Ni idea.