Capítulo 34: Alboroto en la ciudad-Parte 3: Manejando la situación.

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Parte 1

Casi al mismo tiempo en que Seri comenzó a correr hacia la puerta oeste, una figura se movía a través del cielo. Corriendo por el aire sobre el área ubicada entre la puerta al extremo sur de la ciudad y la mansión en el centro, se encontraba Aura.

“Oh vaya… hay más de lo que pensaba. Pero aquí hay algo raro…”

Observando hacia la ciudad debajo de ella podía ver a las criaturas de sombras moviéndose rumbo al sur persiguiendo a los ciudadanos que se disponían a evacuar.

Sus números eran casi los mismos o incluso superiores a los de los civiles que huían y aunque poseían la ventaja sobre ellos debido a que al fin y al cabo eran simples civiles, las sombras con forma de bestia no los atacaban.

Los perseguían y acorralaban. Alguna que otra vez, lanzaban algún golpe, pero nada que causara daño letal. Causaban mayor daño cuando atacaban una edificación y alguien se veía envuelto en el desastre. Solo atacaban seriamente a aquellos que mostraban hostilidad contra ellos.

Además de esas ocasiones, solo se limitaban a perseguir a los civiles.

“Su comportamiento es extraño. Como si estuvieran jugando con ellos ¿creo?”

Aura se encontraba confundida mientras analizaba la situación cuando vio como un par de niños que corrían se vieron rodeados por las bestias.

Ambos niños eran bastante jóvenes, pero se podía notar que eran de edades diferentes. El que parecía ser mayor estaba parado en guardia mientras observaba a las sombras a su alrededor mientras que el otro temblaba detrás suyo.

Las sombras que los rodeaban eran seis y tenían la forma de leones de dos metros, que los observaban como si estuvieran esperando algo.

“¡Atrás mo-monstruos!”

El niño mayor les gritó a las bestias cuando una de ellas intentó dar un paso al frente. A pesar de que tanto su voz como su cuerpo temblaba por el miedo, el niño se mantuvo de pie y no apartó su vista de las sombras a su alrededor.

¡GROAR!

Como si respondieran a la advertencia del niño, dos de las bestias de sombras rugieron y luego dieron un paso al frente.

El rugido estaba lleno de hostilidad y demostraba la clara intención de acabar con ellos por parte de las bestias de sombras.

“¡Hiii!”

Ambos niños se sobresaltaron debido a los rugidos y cayeron sentados sobre el suelo. El miedo disipó la fuerza de sus piernas, haciéndolos caer y como si esperara ese momento, otra de las bestias saltó sobre los niños.

Ambos niños cerraron los ojos y se abrazaron con fuerza. No podían huir… morirían devorados por esas bestias. Eso era lo que pensaban, pero nada ocurrió.

Pasaron algunos segundos y nada. La hostilidad que estaba dirigida hacia ellos había desaparecido y en su lugar, solo se escuchaban gruñidos a su alrededor.

“¿Qué pasó…?”

El mayor de los dos niños abrió los ojos y observo a su alrededor. De las seis bestias que los habían rodeado solo quedaban cinco y todas miraban hacia el cielo, gruñendo de forma amenazante.

“Qué están… ¡Woah!”

Antes de que pudiera voltearse a mirar en la dirección que observaban las bestias, una bala de luz golpeó a una de las bestias y la convirtió en humo. La bala golpeó el suelo, pero no causó mucho daño, solo una marca de quemadura quedó en el lugar donde yacía esa bestia.

Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt