Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.

Capítulo 32: Alboroto en la ciudad-Parte 1: Hay algo raro aquí.

*** Por fin puedo volver a escribir. Esta situación del trabajo a distancia ha complicado mucho mi día a día. Honestamente... Disculpen la demora. ***

Parte 1

“Hmhmm~”

Después de abandonar la mansión de Ukio, Flora y Rihashi volvieron con los demás para continuar con nuestro principal objetivo en esta ciudad que es el establecer relaciones comerciales, y yo por mi parte, me fui de paseo.

Es inevitable. Es mi primera vez en una ciudad en otro mundo, no podría dejar pasar la oportunidad.

Llevo toda la tarde caminando, mirando alrededor y mientras más veo, más me doy cuenta de lo que resalta la mansión en esta ciudad. Todo en esta ciudad tiene un aire japonés y esa mansión es todo lo contrario. ¿Por qué? No tiene sentido… pero prefiero no centrarme mucho en eso. Es una pérdida de tiempo.

“Pero bueno… la comida por aquí es bastante buena.”

En mi camino me detuve en varios puestos de comida para probar algunas de las comidas locales y tengo que decir que son unas delicias. Son muy similares a la comida del otro mundo, pero ajustada a este y la comida marina… no tengo palabras para describirla.

Como en el bosque no tenemos acceso al mar, no podemos conseguir muchos peses y que hablar de pulpos, cangrejo, y demás. Eso es solo un sueño lejano por el momento, pero en el futuro hare algo al respecto. Aunque tenga que derribar las montañas para lograrlo.

Yo no soy un gran fan de la comida marina, honestamente hablando, pero la buena comida se debe disfrutar y quiero que los residentes prueben la gran variedad de buena comida que existe en la medida de lo posible.

“Hey~ Buenas tardes.”

“Buenas joven. ¿Qué desea?”

“Hm… veamos… quiero dos de estos, por favor.”

“¡Entendido! Espere un momento.”

En medio de paseo me detengo enfrente de un local que proporciona comida, dangos en específico. Después de seleccionar un tipo de dango desconocido y que parecía interesante, espero tranquilamente a que la joven camarera traiga el pedido.

Ahora se preguntarán, ¿tengo dinero? Pues resulta que sí. Conseguí bastante dinero de golpe hace mucho tiempo… y aviso que no salió de algún monstruo que derroté. Este mundo no funciona así. Ni que fuera un juego RPG.

El dinero que estamos usando en este viaje es el fondo monetario que poseían los traficantes de esclavos que enfrenté hace ya meses atrás. Los que llevaban a Flora y las demás. Llevaban bastante los muy descarados.

“Bien, aquí está su pedido.”

“Oh, muchas gracias. Tenga.”

“Gracias. Venga de nuevo~”

Después de tomar mis dangos y entregarle el dinero a la joven, continué mi camino a través de la ciudad.

“Ahora veamos… ¿Hm? Este sabor…”

Estos dangos tienen un color rojo claro y están cubiertos de un almíbar muy dulce. A pesar de ser de color rojo, es algo así como una combinación entre fresa y menta. La fresa predomina y tiene la frescura de la menta… sumado al almíbar que sabe parecido a la miel, hacen un sabor interesante.

“Hm… me pregunto si me dirán como los hacen si les preguntara.”

Están bastante buenos. Compre dos pinchos y cada pincho lleva cuatro dangos. Valió la pena la compra.

“Ahora bien… vamos a ver… ahora voy a ir por aquí.”

Mientras llevo mis sabrosos dangos en mi mano derecha, giro en la calle hacia la izquierda, entrando en un callejón relativamente amplio. En estos momentos me encuentro cerca del extremo oeste de la ciudad, por lo que estoy bastante cerca de la muralla.