The last

X. Déjà vu

Finalmente, después de tanto esperar, llegó el día de la boda; mi hermana se casaba y yo no podía estar más feliz.

Bueno, si podría.

—Margaret Pierce ¿acepta Winston Ndugu cómo esposo?

La felicidad dentro de Maggie era más que evidente, sus ojos brillaban de manera especial y la sonrisa que comenzaba a escaparse en su boca la delataba.
Ver la boda desde aquí era mágico, podía ver uno de los días más importantes de su vida muy de cerca mientras detrás de ellos se dejaba ver el mar. Amelia y yo estábamos observándolos desde un extremo del altar.

—Acepto —finalmente la sonrisa que amenazaba con salir de ella, fue expuesta.

Las miradas de todos los presentes estaban sobre la feliz pareja, o eso creí.
Sentí la mirada fija de alguien sobre mí, traté de ignorarla pero la curiosidad me ganó. Giré la cabeza buscando el origen de esta.

—Winston Ndugu ¿acepta a Margaret Pierce como esposa?

Era Addison, sus ojos azules, tan azules como el mar detrás de mí y con el mismo efecto tranquilizador estaban fijos en mí, después de unas semanas sin coincidir, ahí estaba. A pesar de la distancia entre nosotras, pude ver sus ojos cristalinos.

Me decía tantas cosas y al mismo tiempo ninguna.

—Sí, acepto —Winston habló mientras acarició la mejilla de la novia, ocasionando que mi atención fuera a ellos, rompiendo la conexión con la pelirroja.

—Los declaro marido y mujer... Puede besar a la novia.

Maggie no tardó en rodear el cuello de ahora su esposo con sus brazos, acto seguido sellaron su reciente promesa con un beso, todos aplaudimos ante los felices recién casados.
Comenzaron a caminar tomados de la mano por el extenso pasillo en dirección a la fiesta.

[...]

La noche no tardó en caer sobre nosotros después de algunas horas en la recepción.

—Se ve divina —dijo Bailey haciendo referencia a Maggie.

Richard, Bailey, Ben, Hayes, Amelia y yo estábamos observando a la feliz pareja bailar en la pista, su primer baile.

—Lo es —Richard habló orgulloso.

—Me hace feliz verla feliz -
—confesó Amelia mientas recargaba su cabeza sobre mi hombro y observaba a Maggie bailando entre los brazos del hombre que amaba.

—Nos —corregí apoyando mi cabeza sobre la suya.

La música terminó, pero todos seguimos con la vista fija en la pista, por lo que no tardamos en ver a la pelinegra con una sonrisa en el rostro mientas nos invitaba a unirnos al baile.
La gente no tardó en incorporarse y salir a bailar al ritmo de la lenta melodía.

—¿Quieres bailar? —sugirió Andrew mientras me ofrecía su mano para para tomarla.
—Vamos, solo bailaremos, aunque mi oferta sigue en pie —habló nuevamente por mi prolongado silencio.

Una semana atrás, me había dicho que quería otra oportunidad y aquel tiempo que acordamos mutuamente había sido un error.

—Bien —finalmente tomé su mano dejando que me guiara.

La canción estaba terminando cuando llegamos a la pista. Él tomó mi cintura y yo posé mis manos sobre sus hombros.
Bailamos durante unos segundos hasta que la canción finalizó.

—¿Qué pasó? —reí por la atenta mirada de sus ojos cafés sobre mí.

—Nada, sólo que te ves particularmente hermosa hoy —sonrió aún con las manos sobre mi cintura.

Reí por su comentario.
—También te ves bien hoy —admití.

Nos concentramos tanto en nuestra pequeña charla que una nueva canción había comenzado. Me enfoqué en escuchar la canción que iba iniciando, una melodía que extrañamente me resultaba familiar, la letra comenzó y mi memoria reconoció aquella canción

I am not the only traveler.
Who has not repaid his debt.
I've been searching for a trail to follow again.

Inevitablemente mi cabeza se fue al recuerdo de aquella noche que inevitablemente marcó un antes y un después. Recargue mi barbilla sobre su hombro mientras me sumergía en mis recuerdos.

Take me back to the night we met.

La oscuridad se hizo presente, sólo un par de luces alumbraban la pista de manera tenue, haciendo el ambiente más "romántico".

Si estabas en los brazos correctos, lo era.

En un intento desesperado por salirme de aquel recuerdo agridulce, subí mi vista para ver quién más estaba bailando esa noche.

Observé a mucha gente, algunos que tenían la suerte de estar entre los brazos correctos; Bailey con Ben, Catherine y Richard fueron los que pude observar por la oscuridad que nos rodeaba.

Mientras mis ojos recorrían cada centímetro del lugar, di con los ojos que inconscientemente estaba buscando, para mi suerte, ambas lo hacíamos, pues por ese instante coincidimos nuevamente.

What the hell i'm supposed to do.

Tal parece que no nos cansábamos de coincidir, que cada que nuestras miradas chocaban, parecía que el mundo se nos detenía y al separarnos, el golpe de realidad dolía, ardía.

I had all and then most of you, some and now none of you.

Al estar entre los brazos de Andrew supe que el mejor lugar del mundo siempre iba a ser en los brazos de la mujer frente a mí, que aunque ella estuviera en los brazos de otro hombre, al igual que yo. Ella siempre serían los mejores brazos donde estar. Que a pesar de haber estado solamente una vez aferrada a ella, podía asegurar que no existía otro lugar mejor, solamente en ella, siempre.

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𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓𝒂:

Wow, ni yo me creo el capitulo tan cursi que acabo de escribir jajaja.
Siendo honesta estoy muy sorprendida, pero espero les guste:).

Btw, gracias por los 1k🥺💗.