XIV. Caminos separados

1.1K 99 17
                                    

[Addison]

Durante la cirugía las cosas dejaron de tensarse un poco entre nosotras, al menos se podía respirar.
Salimos después de unas cuantas horas operando, íbamos a tomar caminos separados pero, antes de que ella diera la vuelta para alejarse por los extensos pasillos del hospital, la tomé por el brazo, gesto que no se esperaba debido a la sorpresa que reflejó su rostro.

-Meredith...

-No quiero hacerlo más difícil. Simplemente olvida lo que pasó y sigamos como estábamos -se soltó de mi agarre.

-Mer yo... No debí comportarme así en la boda y... -me crucé de brazos y bajé la mirada.
Estaba arrepentida, de todo.

-Pues si, no debiste -soltó molesta y suspiró tratando de tranquilizarse.
-No quise decir todo lo que dije, simplemente estaba molesta -admitió.

-¿Podemos hablar? -subí la mirada nuevamente.

-Estoy ocupada, lo siento. Me tengo que ir.

Dio media vuelta y comenzó a caminar perdiéndose en los pasillos del hospital.

Estar alejada de Meredith comenzaba a ser más difícil con el paso de los días, pero mi mente comenzaba a acostumbrarse al dolor de no tenerla cerca.
Estar con ella en un mismo ambiente dificultaba en lo que había trabajado en las últimas semanas: olvidarla.

-Doctora Montgomery, que bueno que la encuentro -una voz femenina ocasionó que volteara mi vista detrás de mí.
-Aquí están los estudios que me encargó -Jo extendió una carpeta con mi petición.

Abrí la carpeta y comencé a checar el contenido.
-Bien Wilson, vamos -comencé a caminar mientras oía los pasos apresurados de Jo detrás de mi.

[...]

-Bueno, parece que estudiaste muy bien el caso Wilson.

-Lo hice doctora Montgomery -dio una media sonrisa.

-Bien, te voy a dejar operar sola.

-¿Qué? Lo lamento... ¿De verdad? -la emoción era evidente en su voz.

-Si, ya eras cirujana general y aparte te has esforzado mucho. Estás lista -le sonreí tratando se transmitirle calma- No te preocupes, de todas formas estaré contigo en el quirófano por si me necesitas, pero estoy segura que no será necesaria una intervención de mi parte.

-Gracias por la confianza doctora.

-Corre, ve a agendar el quirófano.

-¡Ahora vuelvo! -gritó emocionada mientas corría por los pasillos del hospital.

Reí y me apoyé sobre la recepción para comenzar a llenar unos papeles.

-¡Addison! -mencionaron a lo lejos.

-¡Richard! ¿En qué te puedo ayudar? -sonreí.

-Miranda quería hablar contigo, me pidió de favor avisarte.

-¿Esta todo bien? -me preocupé.

-Honestamente no lo sé, pero espero que no sea nada grave.

-Bien... ¿Es urgente? Tengo algunas cosas que hacer.

-Le diré que no te he visto, pero ve a hablar con ella apenas puedas.

-Te debo una -alcé levemente la voz para que me lograra escuchar, ya que hacía comenzado a caminar.

Mi teléfono comenzó a sonar, lo busqué en los bolsos de mi bata pero no estaba. Pasé a tocar los bolsillos de la pijama quirúrgica y ahí estaba. Rápidamente tomé la llamada sin ver el remitente.

-Habla la doctora Montgomery -seguí llenando los papeles pendientes mientras atendía la llamada.

-Soy yo Addison -dijo la voz al otro lado de la línea.

-Ah... Jake ¿como están?

-Bien, Henry ha estado entretenido en la escuela pero quiere hablar contigo.

-¡Claro! Pásamelo.

-¿Mami? -preguntó mi hijo al otro lado de la línea.

-Corazón ¿como estás? -caminé por el hospital en busca de un lugar tranquilo para continuar con la llamada.

-Bien, pero te extraño...

-Yo también te extraño mucho corazón, pero recuerda que tengo trabajo aquí, en Seattle.

-¿No puedes trabajar aquí con nosotros? -preguntó inocentemente.

-No mi vida, firmé un contrato y tengo que cumplirlo -entre a la sala de descanso y cerré la puerta detrás de mí- Pero puedes venir a verme y yo puedo ir también a verte. Aparte, nos acabamos de ver -intenté animarlo.

-Aún así te extraño.

-Yo también mi vida. Nos veremos pronto solo ten paciencia.

-Bien mami, te llamo después.

-Esperaré con ansias tu llamada, te quiero.

-Yo más. Te pasó a mi papá.

-Por supuesto.

-¿Como estas amor?

-Bien, algo ocupada con todas las cirugías que hay aquí en Seattle.

Estaba intentando ser muy comunicativa con Jake últimamente, de verdad quería que esta vez funcionara, pero había un nombre que simplemente no me dejaba hacerlo

Meredith Grey.

-¿Addison? -preguntó al otro lado de la línea.

-Lo lamento, se cortó un poco la llamada ¿Qué decías? -una pequeña mentira no le hacía daño a nadie, a fin de cuentas no le podía decir que estaba pensando en alguien más.

-Te estaba diciendo que no se quien te extraña más, si Henry o yo.

-Posiblemente Henry -reí.

Escuché su risa por la llamada.
-Si, tal vez él te extrañé más. Pero eso no quiere decir que yo no lo haga.

-Lo sé.

-Bueno, te dejo. No quiero distraerte de tus cirugías, que según lo que dices, son muchas.

Mi localizador comenzó a sonar en ese momento.
-Justamente ahora tengo que estar yendo a una -observe el localizador seguido del reloj en mi muñeca.

-Bien, te dejo. Cuídate.

-Ustedes también, cuídense.

-Te amo Addison.

...

The lastWhere stories live. Discover now