CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18

Capítulo 13 - Confía en mí

No digas eso, Kyojuro - Akaza le miraba algo triste - aún está vivo, puedes hacer que cambie, eres fuerte. ¿Derrotas demonios y no puedes con tu padre? Con tu espíritu de lucha deberías ser capaz de casi todo, realmente me extraña.

Akaza se subió encima de él y lo hizo tumbarse boca arriba, le dio un delicado beso acariciando su pelo, que no llevaba suelto como le había mandado, cosa que lo irritó.

Te dije que quería que tuvieras el pelo suelto - dijo retirando la coleta de este.
Lo siento, se me olvidó - Rengoku no iba a darle guerra, no tenía fuerzas para eso.

Akaza jugó con su pelo, que se soltó llegándole más allá de los hombros, poco a poco fue retirando el yukata de este y acariciando con delicadeza sus pezones. Notaba que hoy su Pilar estaba algo distraído, así que no lo trataría mal, no quería que se enfadase con él, por esta vez se lo dejaría pasar.

El demonio fue bajando poco a poco dejando un camino de besos hasta sus pezones, agarrando suavemente uno con los dientes y el otro con su mano. Kyojuro echó la cabeza hacia atrás y acarició el pelo del demonio, hoy dejaría que hiciera todo lo que quisiera, solo quería olvidarse de todo.

Normalmente el demonio no tenía relaciones tan delicadas, siempre que se acostaba con alguien lo destrozaba hasta que no pudiese más, pero tenía que relajarse y disfrutar de esto, tendría a su Pilar feliz y calmadito, tenía que hacerlo.

Akaza mordió con cuidado uno de los pezones del rubio pasando sus colmillos por la punta de este, Kyojuro se agitó un poco gimiendo, estaba disfrutando mucho por sentir la boca de aquella Luna contra su cuerpo. Sentía que podía confiarle ahora mismo todo a él, estaba muy tranquilo.

Kyojuro seguía acariciando su cabeza y fue bajando su mano hasta detrás de su oído, que acarició con la yema de los dedos. Akaza cerró los ojos sintiendo un cosquilleo reconfortante en esa zona. Hace años que nadie le tocaba solo buscando cariño, normalmente todos iban a lo que iban sin entretenerse.

Levántate - Akaza se sorprendió ante esas palabras.
El demonio se separó de su pecho para mirarlo a la cara - ¿perdona? No sé qué te crees pero no voy a hacer lo que tú me dig...
Confía en mí - dijo Rengoku callando las palabras de su desconfiado "enemigo". A Akaza no le hacía ninguna gracia pero aceptó, poniéndose al lado del Pilar.

Rengoku se puso encima de él y le besó profundamente, rodeando el cuello de este con sus manos y alternando sus besos entre su boca, sus mejillas y su cuello. Akaza había empezado estando alerta pero su cuerpo poco a poco se relajó, quería dejarse usar en ese momento, tenía curiosidad por las ideas del Pilar. Fue cerrando los ojos dejando que sus sentimientos recorriesen todo su cuerpo, podría estar así horas y no se quejaría.

Kyojuro fue bajando poco a poco hasta su pene, estaba nervioso pero quería hacerlo, quería complacer a ese demonio que lo miraba con confianza mientras jugaba con su pelo. Bajó delicadamente su pantalón hasta dejar salir su miembro. Rengoku lo acarició con cuidado mientras miraba al demonio, que tenía una vista totalmente tranquila con la respiración algo agitada. Después de aproximadamente un minuto decidió meterse la punta en la boca y disfrutarlo lentamente, pasando su lengua alrededor de esta. Tanta lentitud estaba matando a Akaza, pero también le encantaba.

Kyojuro... - Akaza le agarró del pelo empujándolo poco a poco contra su cadera, el Pilar cerró los ojos y no opusó resistencia, esta vez estaba siendo muy tranquilo, podía dejarse llevar sin ninguna preocupación.

Conforme iba pasando más su lengua Akaza gemía por lo bajo, alternando su mirada entre el techo y esa maravillosa escena. Se estaba sintiendo débil y le gustó esa sensación, el no tener que hacer nada le encantó.