CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18

Capítulo 83 - Aburrimiento

Me vas a matar - dijo suspirando.
No aún - le respondió riendo para abrazarlo. Sentía el corazón de Kyojuro latir muy deprisa, quizás se había pasado un poco después de tanto tiempo. Quitó de sus ojos el trozo de tela que le había puesto y pudo ver todavía un pequeño rastro de sus sollozos, que limpió con la punta de sus dedos - te quiero.
Y yo - dijo mirándolo feliz. Se alegraba de que al menos él estuviera ahí, no quería que se volviese a alejar. Pasó sus manos por los brazos que le abrazaban acariciándolos. Aunque lo intentó no pudo evitar cerrar los ojos y dormirse, estaba agotado.
Buenas noches, llamita - le dijo Hakuji cerrando él también los ojos para descansar.

Los dos durmieron abrazados hasta que Hakuji sintió un dolor en su pierna que lo despertó.

¿Qué coñ...? - se subió sobre Kyojuro para pasar al otro lado de la cama al darse cuenta de que el Sol que entraba por la ventana le había llegado, tenía la pierna completamente achicharrada - qué mierda de Sol.
¿Qué haces? - dijo Kyojuro molesto al notar cómo lo aplastaba.
¿Por qué no echas la cortina por la noche? podría haber muerto - Hakuji se veía realmente asustado y Kyojuro se rió - ¿¡qué te hace tanta gracia!?
Nada, nada. Ahora la echo - Rengoku se levantó y echó la cortina, ahora que no había nada de luz Hakuji respiró tranquilo - ¿cómo te vas a ir? si mi padre te encuentra querrá matarte.
¿Y por qué no me dijiste eso antes? ahora no puedo irme - Rengoku y Hakuji se quedaron pensativos, ¿tendría que quedarse allí hasta la noche? una voz los sacó de sus pensamientos.
¡Kyojuro! - Rengoku se sobresaltó al escuchar la voz de su padre subiendo las escaleras.
¡Tienes que esconderte! - le dijo nervioso susurrando a Hakuji y lo empujó dentro del baño - ¿qué pasa, padre?
Shinjuro abrió la puerta de la habitación - buenos días, hijo - miró a la cara a Kyojuro, quien estaba totalmente blanco, odiaba mentir - ¿estás bien?
¡S-sí! ¡solo me duele un poco la barriga! ¿necesitas algo? - Kyojuro se veía muy nervioso.
¿No se suponía que los demonios no enfermaban? bueno, no importa. Solo quería saber si te habías levantado ya, tienes que ir al entrenamiento de los Pilares. Baja ya a desayunar, no es propio de ti llegar tarde - dijo yendo hacia la puerta para salir.
Sí, padre - Shinjuro se detuvo a mirar su mesa.
¿Y esto? - Kyojuro miró los brazaletes que Hakuji llevaba en los tobillos y había dejado allí, no sabía qué excusa poner.
Es un regalo de un amigo... son de Tengen, que estuvo de viaje con sus esposas y me los trajo - ahora sí sentía cómo le dolía el estómago por mentir.
¿Con sus esposas, eh? aprende de Tengen, Kyojuro. Ese chico sí que es listo - dijo yéndose mientras reía.

Kyojuro suspiró aliviado y se tiró en la cama, no tenía ningunas ganas de ir al entrenamiento pero era su deber. Hakuji salió del baño y lo miró riendo.

¿Un amigo? el amigo en cuestión ayer casi te mata de placer - dijo sonriéndole pícaramente.
No deberías dejar tus cosas así. Casi me da un infarto - Kyojuro se levantó y se cambió para ponerse el uniforme.
¿Adónde vas? - le dijo Hakuji con curiosidad.
Los Pilares estamos entrenando duramente, nos estamos preparando para luchar contra Muzan. Últimamente muchos demonios han intentado llegar a Nezuko y a mí, sobre todo estamos preocupados más por Nezuko, que tiene mejor regeneración que yo. Tenemos que suponer que puede que tengamos que enfrentarnos a él - le respondió preocupado.
¿Tu regeneración no ha mejorado nada? - Hakuji estaba confundido, hasta sin comer un demonio podía mejorar aunque fuese entrenando.
No, es más, cualquier herida que no sea superficial hace que mi cuerpo reduzca al mínimo sus funciones vitales hasta que se haya regenerado. Tengo que tener mucho cuidado para que eso no pase en combate, por eso estoy curtiéndome también en autodefensa - le dijo Rengoku colocándose bien el haori.
¿Y qué hago yo mientras no estás? - Hakuji infló sus mejillas, iba a estar sumamente aburrido y encima tenía que esconderse de su padre.
Pues no sé, habla con Senjuro o algo, él también tiene que estar encerrado durante el día - Kyojuro se puso las botas y se levantó - me voy.
Hakuji se levantó y lo besó - te estaré esperando para volver a follarte esta noche.
No lo digas así - dijo Rengoku sonrojándose para salir de la habitación.

Hakuji se tiró en la cama y suspiró, ya se estaba aburriendo y acababa de irse. Se levantó y escuchó que Kyojuro desayunaba abajo con su padre, así que no habría problema en ir a la habitación de Senjuro. Lo vio durmiendo y sonrió, cuando vio a Kyojuro a punto de matar a Doma sintió pena por Senjuro, pero menos mal que al final lo dejó vivir.

Senjuro - Hakuji lo agitó un poco para despertarlo.
Mmm... ¿Hakuji? - Senjuro se incorporó extrañado.
Anoche dormí con tu hermano y se me olvidó irme, así que nos haremos compañía hasta que anochezca - Senjuro le miró molesto, él quería quedarse leyendo.
Pero yo quiero jugar, no estar contigo - Hakuji se molestó ante sus palabras, "maldito niño" pensó.
¿Has entrenado algo este tiempo? una Luna Superior no solo debe ser fuerte, sino que debe ser más fuerte que el día anterior - le dijo regañándolo, se supone que era su alumno.
Pero yo... - Senjuro se veía apenado.
Pero nada, Muzan podría ir a por ti en cualquier momento, tienes que estar preparado. Levanta, enséñame cómo de rápido puedes golpear con los puños - Senjuro se levantó desganado y se puso en posición de ataque, Hakuji abrió las palmas de sus puños esperando a ver qué hacía.
Protégete bien - le dijo seriamente Senjuro, Hakuji se rió ante sus palabras.
Oye, hablas con la Tercera Superior, tú dale fuert... - Senjuro le dio un potente golpe que le rompió los dedos hacia atrás.
¡Lo siento! - le dijo arrepentido.
Hakuji puso sus dedos bien y lo miró asombrado, tenía mucha más fuerza que hace poco - sí que has estado entrenando.
Por las noches entreno con Kyojuro antes de dormir - Hakuji lo vio orgulloso, no había perdido el tiempo.

Hakuji le enseñó algunas formas de romper al enemigo cuando se cubría y después Senjuro se cansó de él y se puso a leer. Hakuji se tumbó en su cama y aunque buscaba algo de lo que hablar Senjuro pasaba de él. Decidió dormir hasta que anocheciera y Senjuro lo despertó al llegar esa hora.