CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18

Capítulo 59 - ¿Quieres hacerlo?

Sí, pero... - Doma le puso el dedo índice en la boca para callarlo.
Pues eso es lo que importa - dijo antes de besarlo y subirse encima de él acariciando su cuerpo, Senjuro cerró los ojos disfrutando de la fría piel de Doma tocándolo. A Senjuro le agradaba mucho la presencia de Doma, se sentía muy pequeño junto a él, su verdadera estatura era 1'60 mientras que la de Doma era de 1'87. Era enorme en comparación con él.

Doma lo cogió para tumbarse él dejando a Senjuro encima y quitó la parte de arriba de su yukata para admirar su pequeño torso, después de la transformación los músculos de su abdomen se le notaban un poco y se veía más tonificado que delgaducho, no estaba nada mal.

¿Sabes? ya eras lindo cuando nos vimos por primera vez, pero ahora me pones aún más - Doma pasó su mano por los pequeños pezones de Senjuro dándole algunos pellizcos delicadamente disfrutando de sus quejidos.

Doma pensó en si realmente Senjuro sabía lo que estaba haciendo, a él no le habían importado nunca sus víctimas pero esta vez sí estaba pensando si Senjuro era consciente de sus actos. Lo miró y lo vio tan pequeño e inocente que le dio pena.

Honosho, ¿sabes lo que es el sexo? - dijo dejando de jugar con sus pezones.
S-sí, claro - le respondió sonrojado.
¿Y quieres hacerlo? - si no le respondía con decisión lo dejaría, por alguna razón le daba pena.

Senjuro lo miró dudoso, ¿por qué lo preguntaba? sí que quería pero no sabía muy bien qué tenía que hacer. Estaba algo asustado y se pensó bien qué responderle. Doma lo tomó y se lo quitó de encima para sentarse en el borde de la cama.

No creo que sepas realmente lo que quieres, Honosho - dijo levantándose para irse.
E-espera - lo detuvo agarrándole la mano - sí que quiero, pero nunca lo he hecho... no sé cómo se hace.
Doma le sonrió - estás muy salido para ser tan pequeño.
Senjuro le dio un puñetazo arrancando su cabeza - pues si no te gusta, lárgate - le dijo mientras le miraba sonrojado y enfadado.
Ay, cómo se nota que te ha entrenado Akaza-dono - dijo regenerándose - ¿quién dijo que no me gustase?

Doma lo había decidido, Senjuro ya dijo que quería, si luego se arrepentía no era su problema. Lo empujó para pasar su lengua por su pecho delicadamente y Senjuro se estremeció agarrándolo por el cabello. Hoy no se iría sin antes probar a Senjuro, ese pequeño lo tenía loco desde que lo vio cuando espiaba a Akaza en casa de Kyojuro. Doma era un pervertido y le encantaba ser un mirón, disfrutaba mucho de ver a otras personas teniendo relaciones sexuales. Cerró los ojos y recordó lo mucho que le ponía ver a Akaza penetrar a otra persona, lo que hizo que su pene se levantará poco a poco y Senjuro se asustará al sentir lo grande que era. Doma notó su nerviosismo y rió.

No haré nada que no quieras, cariño. Cuando no quieras seguir me iré, tengo otras personas que pueden hacer lo que tú no quieras - Senjuro se sintió celoso al escuchar eso, ni hablar, Doma ahora iba a ser solo suyo.
Cállate, idiota. Sabré yo hasta donde quiero llegar - Doma entrecerró los ojos mirándolo felizmente.
Como quieras - Doma bajó su pantalón para dejar salir su erección y agarró la mano de Senjuro poniéndola sobre ella, guiándolo para enseñarle cómo debía.

Senjuro estaba totalmente embobado mirándolo, no podía creer lo grande que era, era proporcional a su altura. Tenía miedo de imaginárselo dentro de él. Si Doma llegaba a follárselo lo rompería en dos.

Ahh... joder - Doma sintió cómo su cuerpo respondía a los cariños de Senjuro y le quitó la mano para levantarlo y ponerlo delante de su pene - chupalo, precioso.

Senjuro no sabía cómo hacerlo pero metió la punta en su boca y pasó su lengua tímidamente por ella, Doma se excitó al notar lo principiante que era y acarició su pelo empujando muy poco a poco su cabeza para que se metiese más su pene. Cuando notó que Senjuro oponía resistencia paró de empujarlo y simplemente sacó su pene de su boca para volverlo a meter a la misma distancia que antes una y otra vez.