Capítulo 80 - Recuerdos

1.6K 151 82
                                    

Hazlo, Kyojuro. No tengo miedo de morir. Tu técnica ha sido increíble, no tenía nada qué hacer. Si vas a matarme, hazlo de una vez - Doma miró a sus ojos sonriéndole.
¡Te odio! - Kyojuro sacó su espada de su cuello y se la clavó en el pecho con fuerza, se alejó de él y Doma cayó al suelo. Senjuro corrió a abrazarlo y Kyojuro miró la escena frustrado. ¿Por qué de todos los demonios tenía que ser él? el que había matado a Kanae y había obligado a Senjuro a ser un demonio, ¿por qué el destino tenía que hacerle eso?

Doma acarició la mejilla de Senjuro y lo abrazó consolándolo. Kyojuro sentía todo su cuerpo temblar, era como una pesadilla. Se acercó a coger su espada y se dio la vuelta para entrar en la casa.

Gracias - le dijo Doma llorando.
Vete al infierno - le respondió Kyojuro antes de entrar.

Kyojuro subió a su habitación y miró por la ventana observándolos con asco, no podía creer que a Senjuro le gustase ese tío. Doma poco a poco fue regenerándose.

¿Qué te ha pasado? me tenías muy preocupado - le dijo llorando Senjuro.
Lo sé. Lo siento, lo siento mucho. Tenía que resolver algunas cosas. No llores más - Doma limpió sus lágrimas.
¿Qué pasó con tus ojos? - Senjuro lo miró preocupado.
Muzan me quitó mi rango porque dejé de escuchar su voz y me negué a obedecerlo. Pero ya no importa, además puedo darles la vuelta. No me duele nada - Senjuro agarró con sus pequeñas manos la suya.
Me alegro de que estés bien - dijo agarrándolo con fuerza.

Senjuro se sentó sobre sus piernas y hablaron un rato hasta que se quedó dormido. Doma lo cargó para llevarlo a su habitación y dejarlo allí durmiendo. Acarició su mejilla y se agachó para darle un beso de despedida.

Te quiero - dijo levantándose y bajando su mano hacia su pecho acariciándolo.
Si lo tocas te mato - Kyojuro lo miró enfadado.
Si supieras, Kyojuro... - Doma se giró para mirarlo sonriendo.
Vete de mi casa, me das asco - Kyojuro odiaba su asquerosa sonrisa.
No te preocupes, ya me voy - Doma pasó a su lado saliendo de la habitación - deberías intentar hablar con Hakuji, está preocupado por ti, se siente muy solo.
Pues que venga él y me lo diga - le dijo cabreado, Hakuji había sido muy claro con sus palabras. Kyojuro encima no iba a ir a sus pies a rogarle.
No deberías tener tanto orgullo, Kyojuro. Si algo le pasará a uno de los dos no tendríais otra oportunidad de hablar - dijo Doma yéndose, Kyojuro estaba cabreado por recibir sermones de alguien como él, pero tenía razón.

Rengoku se fue a su habitación y se tumbó mirando hacia la pared, había sido un día de mierda, primero descubría que Senjuro tenía una relación con el demonio que más odiaba y luego le habla de Hakuji. Las cosas no podían salir peor. Se sentía muy solo estando sin Hakuji por las noches para abrazarlo. Empezó a recordar cómo se acostaban y lo bien que se sentía cuando lo tocaba. Notó cómo su pene reaccionaba a sus recuerdos y suspiró frustrado.

¿Es en serio? - dijo metiendo su mano en sus pantalones para sacarlo, estaba completamente duro.

Kyojuro cerró los ojos y se imaginó a Hakuji haciéndoselo, de verdad lo echaba de menos. Recordó cómo empezó todo cuando lo secuestró y gimió su nombre pensando en cómo lo había obligado a tener sexo con él.

Hakuji disfrutaba de ese momento, llevaba observándolo desde que dijo que se iría. Él también lo echaba mucho de menos. Se relamió los labios escuchando a Kyojuro gimiendo su nombre. No pudo aguantar más y entró a su habitación lentamente sin hacer ruido para que Kyojuro no lo escuchará.

Deja que te ayude - dijo poniendo su mano derecha sobre la de Kyojuro y tapándole los ojos con la otra. Kyojuro se sobresaltó al oírlo, no lo esperaba para nada.
¿Q-qué haces? - Rengoku no podía creer que lo hubiese visto todo, se sonrojó entero.
¿A ti que te parece qué hago? - Hakuji lamió su cuello - ¿o acaso no quieres?
¿Cuánto llevas mirando? - le preguntó avergonzado.
Más de lo que te gustaría - Hakuji hizo varios chupetones en su cuello. Con cada gemido de Kyojuro intensificaba el movimiento de su mano.
Ahh... joder, Hakuji... eres lo peor - Hakuji sonrió ante sus palabras.
Pero tú eres lo mejor - el cuerpo de Rengoku empezó a temblar por los espasmos en su pene, le faltaba nada para correrse. Hakuji mordió su cuello disfrutando de cómo gemía y pegando su cadera a su culo para que pudiese sentir su erección.
N-no, para... si no te mancharás - Rengoku no quería correrse en su mano, le daba mucha vergüenza.
Pero si eso es lo que quiero, llamita - Kyojuro sintió cómo se corría al escuchar las palabras de Hakuji y se mordió el labio para no gemir demasiado alto, no podía aguantarse. Hakuji sonrió al verlo con esa expresión de placer, le encantaba - ¿me has echado de menos?
Kyojuro aún estaba recuperando aire después de venirse y le respondió sonrojado - sí.

Hakuji le puso su mano sucia en la boca y apretó sus dedos contra su labio para que los dejase entrar, Kyojuro se quejó abriendo la boca asqueado. Hakuji pasó sus dedos por su cálida lengua disfrutando de cómo se los chupaba.

No te muevas - Hakuji sacó de su bolsillo una tela negra y la puso en sus ojos, haciéndole un nudo para evitar que viese.
¿Por qué haces esto? - Kyojuro tocó la cinta confundido, nunca habían tenido sexo así.
Porque quiero que te lo imagines todo - Hakuji se levantó y cogió a Kyojuro por el pelo quitándole la coleta que llevaba - acércate.

Kyojuro se acercó torpemente a la orilla de la cama sin ver nada, Hakuji lo tomó bruscamente para darle la vuelta y le agarró por el pelo apretando su cara contra la cama.

Te voy a hacer sufrir, Kyojuro - Hakuji sonrió orgulloso al escuchar el quejido de Rengoku, ahora que era un demonio podría tratarlo con toda la fuerza que quisiera. Cogió sus muñecas y también las ató, notando cómo Kyojuro se intentaba resistir inútilmente. Disfrutaría de él toda la noche. Chupó dos de sus dedos y los introdujo sin cuidado en el ano de Kyojuro, quien gimió al sentir cómo le dolía recibiéndole en esa parte de su cuerpo y movió sus caderas por los espasmos - siempre tan estrecho... me gustas.

Hakuji sacaba y metía sus dedos abriendo todo lo que podía a Kyojuro, quien no dejaba de babear y gemir al sentirse tan dominado por él. Sabía que Hakuji era peligroso, iba a jugar con él todo lo que pudiese. Hakuji abrió sus piernas con su otra mano y dio algunos toques en los testículos de Kyojuro haciéndolo retorcerse, quería destrozarlo tal y como le había prometido cuando se conocieron. Se pegó a él para meter sus dedos todo lo que pudo y Kyojuro se sintió aplastado, algunas lágrimas cayeron por sus mejillas por la mezcla de sensaciones. Se sentía genial debajo de Hakuji, quería que se lo cogiera hasta que no aguantase más. Hakuji se movía presionándolo todo lo que podía disfrutando de los gemidos que le dedicaba. Se agachó para morder su cuello con fuerza, Kyojuro sintió la sangre caer por su espalda y se excitó por el dolor, ahora que era un demonio llevaría su cuerpo al límite con Hakuji, no le importaba cuánto lo hiriese.

CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18Where stories live. Discover now