CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18

Capítulo 30 - Enfréntate a mí

Al llegar el anochecer Senjuro se acostó en la cama aburrido por no tener nada qué hacer intentando dormir simplemente para distraerse, Kyojuro estaba con la katana provisional practicando para no perder la rutina. Akaza miraba sus movimientos fascinado, podía sentir el dolor en las articulaciones del Pilar y cómo con la respiración lo controlaba.

¿Cómo haces para controlar tu dolor, Kyojuro? - dijo sacando a Rengoku de sus pensamientos.
Intento concentrarme en la respiración cogiendo todo el aire posible para que los músculos no sufran por falta de este y centrarme en mi objetivo, no es que no me duela, pero puedo disminuirlo bastante - Rengoku lo miró - ¿los demonios más fuertes no hacéis eso?
No, los demonios no respiramos... no si no queremos, no nos hace falta. Tenemos pulmones pero aunque estén completamente vacíos no pasa nada. Simplemente son parte de nuestro antiguo cuerpo. Es verdad que hay artes demoníacas que requieren que se use respiración, pero son muy pocas - pensó en la Primera Luna Superior, a él sí que le tenía un gran respeto. Esperaba algún día tener el poder para enfrentarse a él y ascender.
Akaza - dijo cortándole.
Dime, Kyojuro - le respondió mirándole a los ojos.
Enfréntate a mí - ¿había oído bien? ¿quería una batalla?
Ya te dije que no iba a matarte y ahora me pides que lo haga, ¿qué pretendes? - le dijo burlándose.
No estoy diciendo que me mates, pero necesito practicar. Si no lo hago perderé técnica y no puedo permitir eso, tengo que seguir haciéndome fuerte - le dijo mirándole desafiante, apuntando con la katana hacia él.
Como quieras - se levantó preparado para luchar - pues tú dirás las condiciones - tenía curiosidad por ver qué era capaz de hacer el Pilar contra él.
No me rompas ningún hueso, todavía estoy recuperándome. Si yo te toco con la katana, pierdes; si tú me das un golpe, pierdo. Puedes empujarme, pegarme o lo que sea. Empezaremos sin usar formas ni técnicas demoníacas, pero luego no te contengas - se puso en posición de combate.
Ya veo...  - Akaza clavó con fuerza sus pies son la tierra, empezaría dejando que fuese Kyojuro quien atacase, analizaría sus movimientos, seguro que eran distintos a los que usó en el Tren Infinito.

Kyojuro analizó su pose para intentar encontrar algún punto débil, pensó que lo mejor sería atacar de frente y luego cambiar hacia el costado. Se lanzó a por Akaza y este vio venir su amago, cogiéndolo del brazo y tirándolo al suelo.

Kyojuro pensó frustrado - ¿ya? pero si ni siquiera he podido acercarle la katana ni estamos usando habilidades especiales, no se ha movido del sitio.
Kyojuro, olvídalo, un humano no puede vencer a un demonio, ni siquiera practicando. Te hacen falta unos cincuenta años más hasta que puedas siquiera soñar con tocarme sin usar formas de respiración - Akaza se acercó a él para ayudarlo a levantarse.
¡Cállate! - dijo levantándose casi cortándole con la katana, si no hubiese saltado hacia atrás le habría dado.
Bueno, bueno, al menos podrías avisar - sonrió burlándose de él.
Céntrate, nunca avisaría al enemigo antes de un ataque - Akaza borró la sonrisa de su cara y volvió a su posición defensiva.

Si le atacaba desde abajo podría intentar cortarle aunque sea la barbilla, tenía que empezar por algo pequeño y luego pensar en cómo cortarle más. Posicionó su katana con fuerza apuntando hacia el suelo y volvió a correr hacia Akaza, que volvió a esquivarlo sin despeinarse.

Ríndete, Kyojuro. Ahora mismo no eres rival para mí - se giró a mirarlo.
¡Silencio! - intentó cortarlo de frente en diagonal, pero Akaza lo esquivó nuevamente y lo empujó por la parte de la hoja que no corta.
Oh, Kyojuro, realmente me conmueves. Eres como un cachorrito intentando morder - Akaza se reía de él cada vez que fallaba y eso hacía que le hirviera la sangre.

Por mucho que se levantaba y mantenía la respiración no conseguía darle, ¿qué había cambiado en él desde el Tren Infinito? ¿sería que al no usar formas de respiración era menos fuerte? Al final de cada ataque acababa comiendo tierra y escuchando alguna de las burlas de Akaza.