Capítulo 43 - Conviérteme en demonio

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Doma sonrió y señaló hacia el cuerpo de su hermano, cuando Kyojuro se giró a verlo quedó devastado.

Uno de los carámbanos había atravesado su corazón, haciendo que todo su cuerpo estuviese lleno de sangre. Kyojuro sintió cómo todo su ser temblaba, tenía que estar soñando, nada de eso podía estar pasándole. Doma se giró para irse y que Akaza hiciera su parte, pero Kyojuro lo detuvo clavándole su espada en el pecho.

¿¡Adónde coño crees que vas!? - dijo retirando su espada de él - ¡vas a morir aquí, cabrón! ¡Segunda forma: Cielo ígneo ascendente!

Kyojuro cortó el brazo de Doma, que se regeneró al momento.

Kyojuro-dono, te he dicho que ya no podía jugar más contigo - Doma le dio un puñetazo en la boca del estómago rompiéndole dos cosquillas y estampándolo contra la pared.

En ese momento la vista de Rengoku se nubló, casi no podía mantener el equilibrio. ¿Otra vez iba a perder? ¿su hermano iba a morir? era patético, ni siquiera podía proteger lo que más quería en ese mundo. "Es todo culpa mía, no soy lo bastante fuerte. Lo siento, Senjuro. Lo siento mucho" pensó. Estaba apoyado en su espada intentando no perder el conocimiento escuchando cómo aquella Luna Superior se marchaba. Cuando recuperó la vista ya solo estaban los dos hermanos allí. Kyojuro caminó con dificultad hasta su hermano para acariciarle la mejilla mientras lloraba.

Perdóname, Senjuro. No he sido capaz de protegerte. Te he fallado - dijo agarrando con fuerza la única mano que le quedaba.
Her-hermano - pronunció con dificultad el pequeño - me duele mucho... no quiero morir...
Senjuro... esto no quedará así, lo mataré. Te juro que lo mataré - dijo sosteniendo la cabeza de Senjuro, quien no podía casi mantener la mirada.

Akaza llegó y miró la escena con tristeza, si no lo transformaba pronto Senjuro iba a morir.

Kyojuro... - dijo Akaza poniendo una mano sobre su hombro - si no hacemos algo va a morir.
Lo sé... - Kyojuro sabía a lo que Akaza se refería, era la única salvación que le quedaba a Senjuro, pero era muy duro aceptarlo.
Akaza... conviérteme en demonio, por favor - dijo Senjuro mientras Kyojuro lo miraba sorprendido - no quiero separarme de mi hermano aún. No me importa nada, solo quiero estar con él... por favor - Senjuro cerró los ojos en ese momento, su pequeño cuerpo estaba al límite.
¡Senjuro! ¡Senjuro, por favor, no me dejes! - Kyojuro no podía aceptarlo, todo eso era horrible, no había una peor pesadilla para él.

Akaza rajó su brazo con la espada de Kyojuro y abrió la boca de Senjuro para que bebiera su sangre, esta vez no eran solo unas gotas, eran litros. Kyojuro observó cómo el cuerpo de Senjuro empezó a volverse blanco, la mano que había perdido volvió a salirle y la estalactita que tenía clavada en el corazón se partió al regenerar su pecho. Sus uñas se volvieron muy afiladas. Kyojuro estaba asombrado, jamás esperó ver así a Senjuro. El pequeño abrió los ojos, que ahora tenían negro sobre lo que era blanco y sus pupilas completamente rojas. Por un lado Kyojuro se sentía devastado pero por el otro se sintió aliviado de que Senjuro siguiese vivo. Senjuro giró la cabeza a verlo con una mirada indiferente.

CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora