Capítulo 34 - Me hiciste caso

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Madre, te prometo que arreglaré esto, todo saldrá bien - dijo apretando fuertemente el puño. Ella lo dejó todo en sus manos y él no iba a fallarle.

Tras un rato bajó a buscar a su padre quien estaba sentado en el futón mirando hacia el jardín.

Tengo que hacerte una pregunta - dijo sacándolo de sus pensamientos.
Dime, hijo - Kyojuro se sentó sobre sus rodillas para quedar a su altura.
¿La respiración de las Llamas tiene solo 10 posturas? - le preguntó mirándolo.
¿Por qué lo preguntas? - le dijo viéndose interesado.
Cuando estaba en la batalla en el Tren Infinito di todo lo mejor que tenía, y aunque perdí - Kyojuro apretó sus puños frustrado - casi derroto a una Luna Superior, pero desde entonces he sentido mi cuerpo débil, me cuesta mantener la respiración y estoy mucho más cansado que normalmente, hasta ayer cuando estaba entrenando... tras fallar una y otra vez me sentía destrozado pero cuando me llené de coraje y me concentré mi cuerpo actuó solo, no es que yo lo pensará, simplemente cuando reaccioné había ganado a mi contrincante, durante esos momentos no sentía nada, pero después un dolor muy fuerte empezó a recorrerme, como si se me quemasen los brazos. No podía moverme y veía nubloso, así que me desmayé... ¿tú sabes algo?
Kyojuro... - dijo su padre asombrado - lo que hiciste es una forma de la Respiración de las Llamas que usó el primer Pilar de las Llamas, pero se sabe que él fue el único que podía usarla, los demás lo intentaron sin éxito. Yo una vez lo intenté y me fue imposible, se necesita una gran concentración y fuerza en las manos para soportar las llamas al usar esa postura. Es realmente peligrosa si no sabes controlarla, en una batalla real habrías muerto si no llegases a derrotar a tu enemigo después del desmayo. Es lo más parecido a la respiración del Sol de la que Kamado-shonen te habló.

Si lo que Kyojuro le decía era verdad significaba que no solo había superado a su padre, sino que ahora era el segundo Pilar de las Llamas más poderoso de todos, solo por detrás del primero. Controlar esa forma de respiración era realmente difícil.

Entiendo... ¿hay más datos sobre esa postura? quiero aprender más de ella. Necesito dominarla completamente, aún ni siquiera sé cómo la llegué a usar - le dijo insistentemente.
Puedes echar un vistazo a los primeros documentos, quizás allí encuentres algo que te ayude, Kyojuro. Si hubieses leído los manuscritos cuando te dije no tendrías que haberme preguntado... - le reprochó su padre suspirando, que desde pequeño le había insistido en que aparte de practicar con la espada tenía que conocer la historia de su familia.
Sí, sí. Lo sé. Gracias - dijo levantándose para marcharse.
Kyojuro - lo detuvo antes de irse.
Dime - le dijo sin girarse para verlo.
No mueras, por favor - le suplicó esperando que se volviesen a ver pronto.
Está bien - dijo al salir.

Kyojuro se sentía mal por su padre pero era lo mejor, confiaba en él para arreglar las cosas. Si la próxima vez que venía a verle estaba bien, le dejaría ver a Senjuro. Por ahora no le hablaría de Akaza, no lo entendería. Caminó un buen rato hasta llegar a la vivienda del demonio. Salió al jardín después de no encontrar a su hermano ni al demonio en la casa y vio a Senjuro manteniendo una postura defensiva mientras Akaza lo miraba cubierto por una sudadera gris, un pantalón largo que cubría completamente sus piernas, unos guantes y calcetines azul marino.

Al final sí que me hiciste caso... - dijo acercándose a Akaza.
Sí, el enano de tu hermano no quería entrenar dentro porque según él todo es un desorden y le costaba concentrarse - le dijo molesto.
¿Qué está entrenando? - le preguntó con curiosidad, nunca había pensado que Akaza intentaría hacer algo para ayudar a Senjuro.
De momento intentó que simplemente se concentré pero es un poco... inútil - no sabía cómo decirlo sin que molestará a Kyojuro. Como estaban algo alejados del pequeño no podía oírlos.
Kyojuro suspiró - lo sé, siempre he intentado que mejorase pero por mucho que se esfuerce no le sale. Es un poco frustrante. Pero yo confío en él, sé que puede mejorar.
A ver si es verdad... - Akaza pensó en decirle su plan de fortalecerlo con su sangre, pero aún era pronto. Cuando empezará a ver mejorías en Senjuro se lo diría, así vería que solo quería que fuese más fuerte - Senjuro, ven aquí.

Senjuro caminó hacia ellos, se le veía cansado por mantener la misma postura durante unos minutos.

¿Ya has conseguido dejar la mente en blanco como te dije? - le preguntó Akaza.
No... - le dijo desanimado Senjuro.
Akaza suspiró, tenía que mantener la calma por mucho que se le acabase la paciencia - bueno, luego seguiremos intentándolo - le dijo al pequeño que no parecía muy convencido de poder lograr nada.
Vamos, Senjuro, no te desanimes. El primer pasó para lograr hacer algo es intentarlo - le dijo Kyojuro poniendo su mano sobre la cabeza de Senjuro - ve a descansar un poco, debes estar agotado. Te traje algunas cosas para que te distraigas.

Senjuro entró en la casa y Kyojuro miró a Akaza, así vestido se veía muy interesante.

CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18Where stories live. Discover now