Capítulo 52 - Obanai

2.2K 227 18
                                    

No sé qué hacer... - Kyojuro tapó sus ojos para evitar que las lágrimas se deslizasen por su cara.
Kyojuro-san, piensa en ti mismo por una vez en la vida, no recuerdo una sola vez donde no hayas intentado hacer lo mejor por los demás. No te voy a animar a que seas un demonio, pero tampoco te juzgaré por ello. Sé que siempre harías lo mejor por los demás, y un Guardián es alguien que se juega la vida por los demás luchando contra los demonios, eso no cambiará si te transformas, no importa si eres humano o demonio, seguirás siendo mi mejor amigo, Kyojuro Rengoku - le dijo sonriendo.
No sé qué haría sin ti, siempre lo ves todo tan claro... eres increíble, Mitsuri-chan... - Kyojuro limpió sus lágrimas - ¿qué opinas de Akaza?
Es un poco raro... pero se os ve felices a los dos, y eso es lo que me importa. Me alegro mucho de que te sientas libre de todas tus responsabilidades - Mitsuri le abrazó acariciando su pelo y sintió cómo Kyojuro se mantenía un poco distante sin apretarla como siempre hacía - ¿estás bien?
Creo que tengo rotas las puntas de las costillas... ahora mismo quiero gritar - le dijo quejándose intentando sonar gracioso. Mitsuri lo soltó rápidamente y lo miró avergonzada.
¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¿¡te duele mucho!? - le dijo gritando muy apenada por él.
No es nada que no pueda aguantar, no te preocupes - Kyojuro le sonrió confiado como siempre hacía, se le notaba que estaba mejor después de soltar sus problemas.
Ya movilice a los demás Pilares para que corriesen la voz de no atacar a Senjuro, así que no estés preocupado por él, es como de los nuestros - Kyojuro se sintió aliviado al saberlo.
Menos mal... Sanemi-san se volvería loco al enterarse - dijo riéndose.
Hubieses visto a Obanai intentando calmarlo, estaba hecho una furia - Mitsuri se rió a carcajadas recordando cómo Sanemi juraba que iba a darle una paliza a Senjuro por convertirse en demonio.
¿Obanai? - Kyojuro se extrañó al escuchar que Mitsuri no lo llamaba Iguro-san, en Japón llamar a alguien por su nombre era señal de mucha confianza - ¿acaso pasó algo que no me contaste?
Mitsuri se sonrojó al momento - yo... n-no, no pasó nada.
¡Cómo mientes! ¿acaso te besó? dime que sí, ya llevan mucho tiempo tonteando, avanzo yo más con Akaza en una noche que tú con Iguro-san desde que os conocéis - Kyojuro se lanzó a hacerle cosquillas a Mitsuri para que le contase qué había pasado, no se conformaría con un "nada" como respuesta.
¡Lo besé! ¡lo besé! ¡y se sonrojó y me dijo que era su princesa! ¡Kyojuro-san, lo quiero tanto que no sé cómo decírselo! - Mitsuri tapó sus mofletes sonrojados.
Ahh, ya sabía yo que Iguro-san quería algo, tan preocupado que se le veía siempre por ti siendo que todo le da igual. Qué calladito te lo tenías... ¿y qué hicieron después de besarse? - un silencio incómodo vino seguido de esa pregunta hasta que Mitsuri se sonrojó aún más.
¡Nada! yo no soy como tú, me tomo mi tiempo. Y Obanai es muy tímido. Vamos poco a poco - Mitsuri se giró indignada por la sugerencia que había hecho Kyojuro.
Mejor, así no me haces tío tan pronto. Y como me enteré de que Iguro-san hace algo que no te guste se va a enterar - le dijo con decisión.

Ambos estuvieron hablando unos minutos más hasta que un cuervo llegó para mandarle a Mitsuri una misión, quien tuvo que irse. Kyojuro se quedó sentado en el jardín mirando la luna un rato hasta que se levantó y entró en la casa a ver a Senjuro, quien dormía a pierna suelta. Acarició su mejilla alegrándose de que por lo menos fuese celoso de otras personas, eso significaba que aún le importaba algo. Entonces sintió las manos de Akaza rodearle la cintura mientras daba besos en su cuello.

¿Estás mejor, llamita? - le dijo chupando su oreja sensualmente.
Sí - Rengoku puso su mano en la mejilla del demonio para acariciarlo - no sabes cuánto te quiero.

CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18Where stories live. Discover now