Capítulo 86 - Alma frustrada

1.5K 139 12
                                    

El patrón atraerá a Muzan, no tendremos otra oportunidad para hacerlo - los Pilares se dispersaron hablando algunos entre ellos - vámonos, Kyojuro. No quiero estar más aquí.
Espera, el patrón quiere hablar contigo. Vamos adentro - Kyojuro le agarró la mano para llevarlo dentro y se sentaron de rodillas a esperarlo.
Perdón por hacerte esperar, Hakuji - dijo el patrón entre la tos - ¿cómo estás?
Bien - dijo molesto, no le gustaba esa sensación de tranquilidad nada.
Kyojuro, hijo, ¿puedes dejarnos solos un momento? - el patrón miró hacia Rengoku.
Sí, señor - se levantó y fue al jardín a esperar.
Hakuji, dame la mano, por favor - el patrón extendió su mano dejando la palma hacia abajo.
Hakuji también estiró su brazo con desconfianza - ¿qué vas a hacer? - dijo juntando su mano con la del contrario.
Hakuji, ¿por qué tu alma siente tanta frustración? - Hakuji le miró sorprendido mientras él pasaba su mano por las líneas de la de Hakuji, ¿cómo sabía sus emociones si estaba ciego?
Señor, yo... - los ojos de Hakuji se llenaron de lágrimas - odio mi vida. He perdido a mi familia, he matado a mucha gente y por mi culpa tanto Kyojuro como Senjuro son demonios... ni siquiera pude evitar eso... aunque me enfrente a Muzan, no habré arreglado nada. A veces pienso... que lo mejor sería simplemente suicidarme al Sol.
No digas eso, hijo mío. Aún estás a tiempo de reparar las cosas, puedes hacer lo correcto - dijo cubriendo su mano con las suyas mientras Hakuji lo miraba llorando - las familias de las personas a las que mataste nunca te van a perdonar, pero tu deber es ayudar a que nadie más tenga que perder la vida por esta causa. Si lo haces tu alma podrá descansar de tanto sufrimiento. Me gustaría también hablar con tu compañero, Doma, si puede ser. No importa lo que otros piensen, si luchas con nosotros, eres un Guardián de la Noche.
Sí. Gracias, señor - se levantó para irse limpiando sus lágrimas.
Confío en ti, Hakuji - le dijo antes de que se fuera.

Hakuji y Kyojuro volvieron a casa, tenían que estar preparados para que cualquier día Muzan cayese en el cebo de Kagaya. Cuando llegaron a casa vieron por la ventana a Senjuro besándose con Doma.

Ojalá pudiera matarlo - Kyojuro se enfadó cuando vio la sonrisa en la cara de aquel demonio besando a su hermano.
No digas eso, podríamos ser tú y yo. Doma perdió su rango por no delatar dónde estabais Senjuro y tú. No es ningún santo, pero quiere a Senjuro de verdad, él nunca había sentido nada hasta que se conocieron - Kyojuro lo miró apenado.
Lo sé, pero incluso así... no puedo evitar odiarlo - dijo apretando sus puños.
Ya, y no te digo que no lo odies - le miró sonriéndole - ¿no quieres que hagamos lo mismo tú y yo?

Hakuji besó a Kyojuro y metió su lengua en su boca. Kyojuro lo cogió por la cadera y lo acercó a él. Hakuji apretó con fuerza su culo y mordió su labio inferior.

Vamos dentro. Hoy tengo unas ganas locas de follarte - Kyojuro se separó de él.
Espera un momento, voy a ver si mi padre está - Hakuji lo agarró y lo subió a sus brazos.
¿Qué más da? entremos por la ventana - Hakuji saltó y entró por la ventana. Lo dejó en la calma y se quitó la ropa rápidamente mientras lo besaba, hoy no iba a tener contemplaciones, solo quería metersela ya - te amo.
Yo también te amo - Kyojuro agarró sus mejillas y lo pegó a él besándolo.

Hakuji le quitó el cinturón a Kyojuro y bajó sus pantalones deseoso. Rengoku por su parte pasó su mano por su pene, que estaba completamente duro. Notaba la impaciencia de Hakuji y eso le encantaba, pero él también quería que se la metiese ya. Rodeó con sus piernas a Hakuji, él dejó caer saliva en su entrada para por lo menos tenerlo lubricado.

¿Listo, llamita? - dijo Hakuji apoyando sus brazos sobre la cama.
Ni te lo pienses - Kyojuro se pegó a él dejando su pene justo listo para entrar.

Hakuji lo cogió y lo metió lentamente en él, escuchando los quejidos de Kyojuro. Se le notaba muy estrecho y eso le provocaba dolor, pero para Hakuji era más placer, se sentía muy apretado y no podía parar de gemir, le encantaba esa sensación. Kyojuro cerró los ojos y algunas lágrimas se deslizaron por sus mejillas, era demasiado para él. Hakuji escondió su cara en su cuello besándolo cuando por fin logró meterlo hasta el fondo. Kyojuro tomó aire sintiendo mucho dolor por dentro.

¿Bien? - le preguntó Hakuji respirando en su oreja, lo que causaba un cosquilleo a Kyojuro.
M-me duele... mucho - le respondió Kyojuro clavando sus uñas sobre su espalda.

CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18Where stories live. Discover now