CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18

Capítulo 56 - Solo es un niño

Senjuro entró al cuarto y cerró la puerta, miró sus cosas y entre ellas había bastantes libros, algunos sobre esgrima, otros de ciencia y otros de historia. Cogió uno de ciencia y lo abrió por la parte donde había información sobre animales.

Interesante... hala, ¡qué bonito es el león! - Senjuro no podía evitar actuar como lo que en realidad era, un niño pequeño, ni la adolescencia ni convertirse en demonio podía cambiar eso. Leyó con velocidad toda la información que había sobre él y cuando terminó suspiró aburrido otra vez - ¿y ahora qué hago?

Se tiró a la cama y se quedó mirando al techo, dio varias vueltas en la cama y se volvió a levantar a mirar entre sus cosas buscando algo que hacer.

¿Y esto? - dijo abriendo la caja con las figuritas de madera de las fuerzas de la naturaleza que su madre les regaló a él y a su hermano, tenían formas de gota, llama, rayo, piedra y remolino, además de una figura más grande con forma de sol. Las miró detenidamente una por una y sintió cómo le dolía la cabeza al recordar la imagen de una mujer muy guapa jugando con él y con su hermano sentados en el suelo, sus ojos se llenaron de lágrimas - mamá...

Senjuro soltó las figuras y se puso a llorar haciéndose más pequeño, recordaba cómo su madre le acariciaba la cabeza jugando con él. Recordó su muerte y no pudo evitar llorar a mares, si su madre se hubiese convertido en demonio nunca habría tenido que separarse de él y su padre nunca habría cambiado, habrían sido una familia feliz siempre. Ahora recordaba todo sobre sus padres.

Kyojuro entró asustado cuando lo escuchó llorar y se encontró con su pequeño cuerpo de rodillas limpiándose las lágrimas intentando que no salieran más.

Eh, no llores - dijo cogiéndolo en brazos - ¿qué te pasa? - Kyojuro limpio sus lágrimas, que volvían a mancharle la cara al momento.
Es que... - Senjuro tragó saliva intentando que se le entendiese al hablar - es que echo de menos a mamá.

Kyojuro le puso la mano en la barbilla para que lo mirase y Senjuro se encontró con la sonrisa tranquilizadora de su hermano, que por algún motivo lograba transmitirle confianza.

Yo también echo mucho de menos a mamá, y seguro que ella a nosotros. Pero siempre nos está mirando desde el cielo y nos cuida, estoy seguro, sin su ayuda no habría sobrevivido a tantas misiones peligrosas - le dijo limpiando sus lágrimas sin que siguieran saliendo más - no llores, seguro que se pondría muy triste si te viese así. Mamá querría que fueses feliz.

Senjuro le abrazó con fuerza al escuchar sus palabras y se quedó dormido en sus brazos. Akaza entró preocupado a ver qué le pasaba.

¿Está bien? - le dijo acariciando la mejilla de Kyojuro.
Sí, solo que recordó a nuestra madre y se puso triste - Kyojuro suspiró - solo es un niño.
Es normal que los demonios se entristezcan al recordar cosas porque normalmente nunca tenemos recuerdos claros, solo pequeñas partes - le dijo Akaza algo apagado, entendía cómo de confuso se sentía Senjuro.
Espero que algún día puedas recordar tu anterior vida, Akaza - Kyojuro le abrazó y Akaza sonrió feliz por tenerlo, los protegería con su vida si hacia falta.

Kyojuro lo dejó en la cama y se preparó para irse, tenía una reunión de Pilares, Akaza lo miraba atento.

¿Qué tanto miras? - le dijo sonriéndole.
A ti, precioso - Akaza se acercó y le dio un beso, no quería que se fuera.
Visitaré a mi padre luego, por lo visto Mitsuri ya le explicó lo que pasó con Senjuro y me quería ver. Espero que no esté muy disgustado, aunque lo entendería - dijo preocupado por él.