Capítulo 103 - Ya no tengo fuerzas

925 82 10
                                    

Kyojuro y Tanjiro se abalanzaron sobre él gritando a la vez - ¡haz arder tu corazón!

Muzan atacó a Kyojuro primero haciéndolo retroceder, solo para luego volver a ser atacado por él. Intentó también vencer a Tanjiro pero la Respiración del Sol le estaba dando problemas, no se paraba ni un segundo usando una postura tras otra. Muzan los miraba aterrorizados, solo ver las llamas que salían de sus espadas le horrorizaban. Se empezaba a sentir mucho más lento. El veneno de Tamayo le hacía efecto, sus células estaban envejeciendo rápidamente. Senjuro y Hakuji aprovechaban los huecos que dejaban los espadachines para golpearlo impidiéndole estabilizarse. Habían conseguido juntar sus técnicas casi rozando la perfección, Muzan no podía atacarlos siquiera. Aquel niño marcado con la Respiración del Sol, el hombre que había nacido ya siendo un demonio con una técnica soryu increíble, el Pilar talentoso que había conseguido dominar el Sol rechazando los rasgos demoníacos y el pequeño que había conseguido combinar la Respiración de la Llama con la Masacre Destructora iban a darle la batalla más dura de su vida, el Sol saldría y los bendecirá para acabar con aquella longeva noche.

Yushiro atendió rápidamente a todos los heridos, por muy fuertes que fueran los otros 4 iban a agotarse pronto. Nada más atender a Obanai este se levantó para ayudar a Kyojuro, quien tenía cortes a través de todo el cuerpo.

¡Obanai, acércate todo lo que puedas! ¡mis piernas ya no aguantan más pero necesito volver a cortarlo! - incluso estando ciego Obanai podía detectar a Muzan gracias a Kaburamaru, su serpiente.

Obanai se posó al lado de Muzan y Kyojuro volvió a cortar su cuello, dándole tiempo a Tanjiro para volver a atacarlo. El cuerpo de Muzan mostró todas sus cicatrices, todas las heridas que habían conseguido hacerle en toda su vida, esos eran los puntos débiles. Muzan los golpeó a todos haciéndolos retroceder y empezó a correr, lo que hizo que Kyojuro ardiera en ira.

¡Vuelve aquí, cobarde! - las piernas de Kyojuro se envolvieron en llamas y corrió hacia él, clavándole la katana por la espalda.

Obanai saltó sobre él y cortó su cuello, Tanjiro vino detrás cortándolo en varios trozos. Muzan sentía la venganza de Tamayo sobre él. Lo estaban destrozando, era como si sus uñas lo desgarrasen. Muzan se transformó a su siguiente fase desplazando a todos los cazadores de él y se lanzó a por Tanjiro.

¡Devuélvenos las vidas que has arrebatado! - dijo Inosuke cortándolo protegiendo a Tanjiro - ¡si no puedes entonces muere!

Inosuke intentó volver a cortarlo pero Muzan lo agarró con sus colmillos. Zenitsu lo rajó librando a Inosuke de su agarre. Los dos corrieron a cortarlo y Muzan volvió a golpearlos estampándolos contra la pared. Tomioka y Gyomei se dirigieron hacia él, no se rendirían por muy destrozados que estuviesen.

¡Malditas plagas! ¿¡por qué os seguís poniendo de pie!? ¿¡por qué no morís!? - dijo Muzan frustrado, sentía cómo su cuerpo se deterioraba.

Todos se abalanzaron sobre él una vez más siendo heridos para cortarlo. Hakuji lo golpeó para ponerlo contra la pared y la espada de Kyojuro lo atravesó.

¡Aparta de mi camino! - Muzan levantó su brazo para atacarlo.
¡Ya basta! - Mitsuri lo agarró arrancándole el brazo con sus propias manos. Sanemi también corrió para cortarle el otro brazo protegiendo a Kyojuro. Tanjiro saltó para aterrizar sobre Muzan clavándole la espada junto a Kyojuro para inmovilozarlo.
¡Malditos humanos! - Muzan se abrió llenando su cuerpo de colmillos, Kyojuro empujó a Tanjiro para alejarlo y Muzan le arrancó uno de sus brazos, pero Kyojuro siguió apretándose contra él gritando, si lo soltaba escaparía. No importa si transformaba sus células para matarlo, tenía que acabar con él.
¡Rengoku-san! - Tanjiro lo miró aterrado.
¡Undécima forma: Incendio! - Kyojuro arremetió contra él clavando su katana en su cuello dejando ver las llamas negras con toques anaranjados de la postura más poderosa de la Respiración de las Llamas. Apretó con todas sus fuerzas la katana cuando el Sol por fin salió y Muzan gritó al sentir su piel quemándose, pero no era suficiente con un solo brazo - ¡no puedo cortarle el cuello, ya no tengo fuerzas!

CUANDO EL SOL Y LA LUNA SE UNEN - Akaza × Rengoku +18Where stories live. Discover now