Seduciendo a un Walton

Capítulo 1

Holaaaa chic@s...

Nos sumergimos en esta nueva aventura 😉, espero que les guste... 👌

MIRTA DAVIS

Mantenía mis ojos cerrados dejando que mi cuerpo absorbiera las víctimas del sol, no todos los días podía darme el lujo de disfrutar del sol en la alberca; hoy era mi último día en Minnesota, mañana viajaría a Wisconsin y al día siguiente ingresaría a lo que sería mi último año en la Universidad.

-¡Manos arriba! -, gritaron mis hermanos, abrí mis ojos inmediatamente encontrando a esos dos revoltosos con pistolas de agua en manos mientras me disparaban mojándome por completo y también la toalla que tenía sobre la tumbona.

Me puse en pies rápidamente para correr detrás ellos, mataría a esos demonios, mis hermanos corrieron por la piscina escurriéndose dentro de la casa, crucé por el lado de mi madre quien me sostuvo del brazo deteniéndome en mi misión de buscar a esos malditos mocosos.

-En vez de estar jugando con tus hermanos deberías de estar haciendo tus maletas-, habló Bernadette Davis.

Rodé los ojos.

-Las criaturas que tienes por hijos, me han empapado-, me quejé.

-Solo son niños, Mirta-, los defendió mi madre.

-Si, unos que harán que el personal de esta casa renuncié-, solté señalando a una de las mucamas que corría por la terraza huyendo de mis hermanos.

-Desde que tu padre se fue de la casa no obedecen a nadie-

-No es culpa nuestra ¿O sí? -, le recriminé.

-Mirta, cariño, no sé cuándo dejaras de tratarme con indiferencia, yo soy tu madre, lo que hice fue por el bien de ustedes, si tengo que hacer algo para que me perdones solo dime-

-Firma el divorcio, deja libre a mi padre-, le pedí seria.

Bernadette fijó sus ojos en los míos con rabia.

-No le daré el divorcio a Arnold para que me deje en la calle como una pobretona, las condiciones que él pide no las aceptaré-, se negó ella.

-Mamá daté cuenta de que ya has perdido, esto no es más que la consecuencia de tus propios actos-, le recordé, aun no entendía como ella fue capaz de engañar a mi padre con uno de sus amigos, condenándonos a mis hermanos y a mí a vivir como bastardos y ser los repudiados de los De Santis.

Suspiré, estaba cansada de esta batalla legal entre mi madre y mi padre por un maldito divorcio el cual nunca llegaba a su fin, mi madre exigía que mi padre le dejara la casa en la cual vivía, las acciones que tenía a su nombre en la Firma de Abogados Davis, algunas propiedades en San Diego y Wisconsin, como una pensión de por vida, cosas que mi padre se negó rotundamente en aceptar como parte del convenio.

-Saldré, visitaré a Nora y a los mellizos-, informé, no solo era la hermana mayor de dos mocosos, también era tía de un par de bebés hermosos.

-Sabes que odio que te relaciones con esa estólida-, espetó Berna.

-Nora es mi hermana-, le recordé.

-Una que puso tu vida en peligro, por poco y abusan de ti, casi mueres en un coma diabético, ¿y, aun así, te atreves a llamarla hermana? -, reprochó ella, -Ella fue la culpable de que Ronan te secuestrara-

<<Esto era completamente inaudito>>

La dediqué una última mirada de reprobación llevando mi mano a la de ella retirándole sus dedos de mis brazos.