Seduciendo a un Walton

Capítulo 6

POV MAXIMILIANO O’CONNOR WALTON

                                  

—Entren, pueden ponerse cómodas—, les dije a las dos mujeres que me encontré en el bar a donde fui a tomarme algunos tragos esta noche.

—¿Por qué venir a un hotel cuando podemos ir a tu departamento? —, se quejó una de las chicas.

Me acerqué a ella tomándola de la cara con brusquedad, ella sonrió.

—Porque no llevo putas a mi departamento—, declaré pegando mi boca a la de ella, besándola con furia, estaba enojado, hoy tuve un día de mierda.

Me separé de la chica.

—Iré al baño un momento y quiero que cuando regrese ambas estén desnuda sobre la cama, odio que me hagan esperar—, escupí.

—Para ti, lo que sea guapo—, respondió la otra chica deslizando el vestido por sus brazos comenzando a desnudarse.

Miré el cuerpo de la chica un segundo, pechos grandes, caderas anchas y trasero redondo, se vería perfectamente bien cuando la colocara en cuatro sobre la cama.

Me di la vuelta dirigiéndome al baño.

                                                   

                             POV MIRTA DAVIS

¿Cuánta era la probabilidad de que mi nombre fuera seleccionado por Zack de manera aleatoria? Aparentemente todas, mi nombre fue elegido por él luego de que se colocaran los tres nombres de nosotras dentro de una pequeña bolsa. No podía quejarme, ni mucho menos negarme, era la única que aún no era elegida para lanzar el dardo, Dios parecía odiarme esta noche.

—Te recomiendo tomarte un trago antes de lanzar el dardo, lo vas a necesitar—, dijo Azumi pasándome un vaso con whisky, me lo tomé de golpe.

—¡Oye! —, gritó Zack, —No puedes tomar de esa manera, ¿Acaso quieres perder la consciencia? —

 —Déjala, quizás es lo que busca—, expresó Azumi entre risas, —¿sientes eso Mirta?, es la adrenalina de saber lo que debes hacer, pero a la vez desconocer a quien elegirás—

—Dejen de molestarla, la traumaran antes de que lance el dardo—, habló Alina con el antifaz de dormir en la mano.

POV MAXIMILIANO O’CONNOR WALTON

Volví a la habitación encontrando a las dos mujeres desnuda sobre la cama, una se tocaba los pechos y la otra se tocaba su coño, al parecer habían iniciado la fiesta sin mí.

Caminé a acercándome a la cama completamente desnudo y con mi verga revestida del preservativo, esta era oficialmente mi bienvenida a Wisconsin, esperaba disfrutarla.

Una de la chica salió de la cama colocándose delante de ella, me acerqué a ella remojando mi labio inferior con mi lengua, sus manos fueron a mi pecho acariciándolo para luego ser sustituida por su boca la cual fue dejando besos húmedos por todo el lugar, levanté mi mano tomándola por el cabello obligándola a mirarme.

—No necesito caricias, pueden ahorrárselas, solo necesito follarlas—, gruñí soltando su cabello, la tomé de la cintura lanzándola a la cama sin delicadeza, me subí en la cama detrás de ella.