Capítulo 48 (Michigan 1)

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POV MIRTA DAVIS

Salí del auto, nos encontrábamos en una pista aérea.

—Creí que viajaríamos de forma comercial—, expresé mirando el jet en la pista.
—¿Conmigo? Nena, yo no me ligo con los plebes—, expuso yéndose a la parte trasera de su auto.

Abrió el maletero sacando nuestro equipaje, un señor apareció ayudándole.

—Queda a cargo de mi auto, cuidelo si es que valora su vida—, dijo Max lanzándole la llave al señor.
—Sí, señor O'Connor —, respondió el señor.

Dirigí mis ojos al jet, la tripulación nos esperaba afuera. Volar en jet no era nada nuevo para mí, estaba acostumbrada a volar en el jet de mi familia, solo sería una hora y media, aunque seguía sin saber a qué lugar iríamos en exactamente.

—Solo sera una semana, ¿Por qué tanta maletas?—, gruñó Max haciéndole seña a dos de la tripulación para que cargarán nuestro equipaje.

—Azumi se encargó de hacer mi equipaje, imagino que debe haber un montón de ropas, es algo que suele hacer —

—Ropas que quizás no vayas a utilizar, ya que la mayor parte del tiempo estarás desnuda debajo de mi—, susurró en mi oído tomando mi cintura.

Caminamos por la pista dirigiéndonos al jet.

—Buen día Señor O'Connor, soy la señorita Brown y le estaré asistiendo en el trayecto de su viaje—, anunció una de las azafatas.

Max no dijo nada, solo cruzó por su lado subiendo al jet, sosteniendo mi mano. La tripulación rápidamente subió detrás de nosotros tomando cada uno su posición. Tomamos asiento uno en frente del otro siendo separados por una pequeña mesa.

—Tu móvil, no ha dejado de sonar y lo he colocado en silencio—, dijo deslizando mi móvil sobre la mesa.

—¡Lo encontraste!—, chillé tomándolo al instante.

—Apagalo—, ordenó.

Revisé mi móvil encontrando un montón de llamadas de Flavian.

<<¡Demonios!>>

—Le avisaré a mi padre en dónde estaré, si es que ya no lo sabe—, informé tecleando en mi móvil, luego buscaría la forma de contactarme a Flavian.

—Esta semana te quiero concentrada en mi—

Despegué mis ojos del móvil mirándolo.

—Eres muy demandante, lo sabes ¿No?—, solté.

—Pequeña, no es que sea demandante...—,  dijo acomodándose en el asiento, —solo que suelo devolver el mismo nivel de importancia que me dan, soy de los que dicen que si me amas debes estar dispuesta ha cruzar tus propios límites por mí, que si me necesitas debes ser capaz de demostrarmelo, si confías en mí debes dejarte guiar por mí y si me quieres debes ser más que participe de la mismas fantasías mías, porque para ser buenos amantes hay que ser más que copartícipes en la cama, hay que ser cómplices—, sentenció dejándome fría.

Tragué con dificultad.

—¿Fantasías?—, inquirí.

—Por favor, pasajeros colocarse el cinturón de seguridad, despegaremos en en momento—, anunciaron por el parlante.

Max se puso de pie sentándose a mi lado, tomó el cinturón de seguridad colocándomelo sin dejar de mirarme.

—Si, fantasías...—, emitió subiendo su mano por mi vientre pegando su cara muy cerca de la mía.

Seduciendo a un Walton Where stories live. Discover now