Capítulo 72 (Danzando con el diablo)

6.3K 385 28
                                    

POV MAXIMILIANO O'CONNOR WALTON

Entré por la puerta principal del Hotel Hilton Rochester Mayo Clinic Area. Me conduje por el lobby buscando el salón de eventos hasta que vi una puerta con algunas personas entrando por ella, imaginaba que ese debía ser el salón donde los Davis ofrecerían su porquería de fiesta.

—Señor, su invitación, por favor— solicitó un hombre en la entrada.

Lo miré.

—No tengo, ahora déjeme pasar— mandé.

No necesitaba una invitación para entrar y aunque la tuviera no la presentaría por el simple el hecho de que no me daba la gana.

—No puedo dejarlo pasar si no me muestra su invitación, pero si la ha perdido puede indicarme su nombre y con gusto confirmaré si se encuentra en la lista de invitados— expuso el hombre con bastante cortesía.
—Ya le dije que no tengo una invitación y si quiere saber mi nombre pues investíguele usted mismo— escupí dando algunos pasos con intención de pasar.
—Señor, si cruza tendré que llamar al personal de seguridad— se interpuso.
—Hágalo— lo reté.

—¿Qué ocurre? —preguntó Will llegando con Julianne.
—El señor intenta evadir la verificación de entrada— explicó el sujeto.
—El señor viene conmigo, discúlpelo— dijo Will entregándole su invitación.

El hombre de la puerta asintió quitando la cuerda que bloqueaba la entrada. Clavé mis ojos en él asesinándolo con la mirada.

—Gracias— emitió Julianne sonriéndole.

Barrí el salón inmediatamente con la mirada, había cientos de personas en el lugar.

—Si la buscas a ella, aún no llega— informó Will detrás de mí —pero, quien está es Bridget.

Apreté mi mandíbula al ver a la zorra de Bridget a lo lejos conversando con Kate y Kiara, las hijas de mi tío Rob eran la estupidez hecha personas.

—¿Dónde está tu máscara?

—Soy algún retrasado para usar antifaz— espeté.

—¿Qué hacen Bridget y tu aquí? — inquirió Will.
—Los Davis extendieron la invitación— dije tomando una copa de la bandeja que sostenía un camarero cruzando por mi lado.
—¿Y cómo estás tan seguro de que fueron los Davis? La última vez fue James; dudo que los Davis, quieran que respires el mismo aire que ellos después de lo ocurrido en casa de Kiara, lo que me lleva a pensar que si ellos te invitaron quizás solo sea una cuartada para encubrir tu muerte.
—¿De qué mierdas hablas?
—Ya un Davis estuvo tras las rejas por la muerte de un Walton.
—Y tú y yo sabemos que todo fue una falsa.
—Que quita que esta vez sea real. Bastián te odia, Lucas, Charlotte, Bernadette… Mirta.

Terminé de beber el contenido de mi copa de un solo trago.

—Deja de tomar Max, no vas a solucionar las cosas perdiendo la conciencia a base de alcohol.
—Quieres dejarme en paz, Will— gruñí hastiado.
—Te dije que esto ocurriría, te dije que te alejaras de la mocosa, te dije…
—¡Ya sé todas las mierdas que dijiste! — escupí girándome a él, —Pero yo elegí esto, elegí darme el gusto de follarme a Mirta, por encima de quien sea, elegí a la mocosa y no voy a cambiar de parecer porque un montón de personas quieren apartarla de mí.
—Tu no le haces bien y lo sabes, solo mírate, eres una porquería de persona y no lo puedes ocultar, le harás daño tras daño, evítale más sufrimiento a la chica.
—No voy a soltar sus cadenas, y no importa a quien deba quitar de mi camino, Mirta Davis decidió bailar con el diablo, ¿Quieren alejarme? Tendrán que matarme, solo así la libero— sentencié.
—Estas obsesionado con esa chica. 
—Lo imposible obsesiona; me voy a la barra, ya me aburrí de esta conversación.
—Estás peor que hace doce años Max, peor que cuando llegaste hace casi siete meses, no condenes a Mirta a vivir tu mierda.
—Nunca te he golpeado Will, no quiero empezar a serlo ahora— amenacé.

Seduciendo a un Walton Where stories live. Discover now